En la recepción del hotel nos recomendaron salir 5h antes de nuestro vuelo, así que desayunamos a las 7:30 y nos fuimos a coger el bus en Sultanahmet de las 8:10. Me confié que hubiese máquina para recargar allí, pero resultó que no había. Me tuve que dar una carrera a la parada del tranvía para recargar la tarjeta, el del autobús no me dijo que me esperara y no metió las maletas hasta que llegué corriendo. Este autobús era más antiguo y no funcionaba ni el AA ni los cargadores para móvil.

Los dos controles de seguridad y el de pasaportes los pasamos en poco tiempo. El cambio en el aeropuerto era bastante malo, un euro por cada 7,30 liras. Con la App del aeropuerto, además de 1 hora gratis de wifi, te facilita la información de la puerta de embarque desde primera hora. En cambio en el aeropuerto te la ponen unas horas antes. El viaje de vuelta fue más rápido todavía.