Solamente fuimos a uno. A pesar de ser una de las ciudades favoritas de los viajeros, a nosotros nos pareció que en un día se veía todo, un pueblo muy de fotos para Instragram, con un empedrado muy complicado de andar.
LA REDACCIÓN. Comida muy rica. A precios europeos (junto con el restaurante de La Fábrica del Arte Cubano, el sitio más caro donde comimos pero mereció la pena). La atención al cliente muy buena. En Trinidad la gente era muy amable en general.
