Mi plan de viaje inicial no incluía una visita a las Blue Mountains, un parque nacional a algo más de una hora al oeste de Sydney. No porque pensara que no me iba a gustar, sino porque sólo quería pasar un par de días en la ciudad y quería aprovechar para verla bien. Pero los vuelos a Yulara no nos cuadraban, y las opciones eran uno o tres días en Sydney. Uno era poco… así que finalmente fueron tres días, y entonces ya sí podíamos sacar uno de ellos para visitar las Blue Mountains.
La zona es extensa y montañosa. En los días de los primeros colonos, cuando Sydney era básicamente un cárcel al aire libre, las Blue Mountains eran una especie de frontera infranqueable para los presos que intentaban escapar, porque se decía que o bien las montañas o bien los aborígenes que las habitaban acabarían con ellos. Hoy en día es una zona de recreo para locales y turistas por igual, con montones de rutas de senderismo de todos las duraciones y niveles de dificultad posibles. Se llaman Blue Mountains por el tono azulado que tienen desde la distancia, creado por la dispersión de la luz causada por el aceite esencial que desprenden los eucaliptos. Este aceite (que se llama aceite pero no lo es, son terpenos muy volátiles) es una de las razones por las que los bosques de eucalipto son tan combustibles, ya que es muy inflamable. Me da muchísima pena escribir este diario mientras veo noticias de los incendios que están destruyendo el país, y de hecho he visto que las Blue Mountains están cerradas al público. Hay algún incendio ya declarado dentro del parque, y me aterroriza pensar que los sitios maravillosos que vi el día de mi visita puedan estar ardiendo dentro de poco… como ya está pasando en Kangaroo Island
¿Cómo llegar a las Blue mountains?
Las Blue Mountains están muy bien comunicadas con el centro de Sydney a través del tren, y se puede llegar a ellas en un par de horas en un tren que sale de Central Station. Esta es posiblemente la forma más cómoda de llegar, y si encima uno va en domingo cuando la tarifa máxima diaria del transporte público es de $2.80, también es la forma más barata (aunque entonces el problema es la cantidad de gente que hay por todas partes). Hay varios pueblos con estación de tren que pueden servir: las más conocidas, por estar en la zona más visitada, son Wentworth Falls, Leura y (sobre todo) Katoomba, pero también se puede llegar en tren a Blackheath, un poco más allá de Katoomba. Una vez allí, se pueden coger buses locales (también cubiertos por la Opal) o el bus turístico que va haciendo paradas en los puntos más interesantes y es de esos de subir y bajar lo que uno quiera, pero no es barato (unos $50 por persona).
Otra opción es contratar un tour desde Sydney, donde os llevarán en bus o minibús a los sitios más típicos, y suelen incluir una parada en una especie de zoo que hay en Featherdale, alguna ruta sencilla en la zona de Katoomba, entradas para Scenic World (que incluye un par de funiculares parecidos al de Kuranda que te permiten observar el valle desde arriba, y un tren cremallera que con una inclinación de 52° es el más empinado del mundo) y la visita obligada a las Three Sisters, la formación rocosa más famosa de la zona. Algunos tours incluyen una visita a las Jenolan Caves, unas cuevas calizas con multitud de estalagtitas y estalagmitas que quedan algo más alejadas. Hay multitud de ofertas de tours, más o menos completos, con grupos más o menos grandes, y los precios empiezan en unos $100-125 por persona.
La última opción es alquilar un coche y conducir hasta allí. La carretera está en buen estado y no tiene ninguna complicación, pero es de peaje. Esta opción es la que más libertad da para explorar la zona y, aunque más caro que en transporte público, es bastante más barato que coger tours, especialmente si viaja más de una persona. En nuestro caso, después de decidir que ni el zoo, ni las cuevas, ni el Scenic World nos interesaba, y que queríamos centrarnos en caminar, esta opción era la más apropriada. A nosotros la “excursión” en coche nos salió por $127 incluyendo alquiler, gasolina, conductor adicional y peajes. El coche lo recogimos en la oficina de Sixt en William Street, en pleno centro de Sydney, y no tuvimos problema ninguno. Venía equipado con un aparatito de esos de telepeaje, y los de Sixt nos tomaron datos de la tarjeta con la que queríamos pagar los peajes para pasárselos directamente a la empresa que los gestiona y que ellos ya nos hicieran el cargo unos días más tarde. Sixt cobra un “gasto de gestión” de $3.3 por día que se use el cacharro. Como la oficina estaría cerrada cuando volviéramos de las Blue Mountains, cogimos un alquiler de 24 horas, lo cual significaba aparcar el coche por la noche en algún sitio. El hotel tenía parking pero era carísimo ($55) así que miré la opción de parkings públicos. Pero resulta que se puede aparcar gratis en la calle por la noche, en algunas calles desde las 6 y en otras desde las 10, y hasta las 8 de la mañana siguiente. Las mejores calles para aparcar en Kings Cross son Brougham St y McElhone St.
¿Qué ver en las Blue Mountains?
Me voy a centrar en las rutas de senderismo que es lo que nos interesaba a nosotros. La web Wild Walks es una muy buena fuente de información sobre los tracks de la zona, con todo tipo de detalles para poder elegir y preparar las rutas (aunque su estimación de tiempos y dificultades es muuuy conservadora). La web oficial del parque distingue hasta seis zonas, pero yo voy a hablar solo de las dos que se suelen visitar más (sobre todo si no duerme uno en la zona): Katoomba y Blackheath.
Nosotros fuimos directos a Blackheath, la zona más alejada de Sydney, para luego ir retrocediendo. En Blackheath hay varios miradores, y también la que está considerada como la mejor ruta que uno puede hacer en las Blue Mountains: el Grand Canyon Walk, una ruta circular de 5.5 km que desciende hasta el fondo del cañón. Cuando estaba preparando la visita a las BM tuve muchísimas dudas sobre qué rutas hacer. Hay tantas que es necesario elegir, porque en un día no da tiempo a verlo todo. Esta ruta me tentaba mucho pero finalmente decidí no incluirla porque no me hubiera permitido hacer otras dos rutas más o menos largas que tenía pensado hacer. Estábamos limitados por la hora de apertura de la oficina de Sixt (8.30), de otra manera hubiera intentado salir de Sydney una hora antes para poder hacerla. Pero si algún día vuelvo a la zona, estará en lo más alto de mi lista de cosas pendientes. Otra ruta interesante en esta zona que se quedó pendiente fue el Cliff top track que une Pulpit Rock con Evans Lookout pasando por Govetts Leap (nosotros hicimos los tres miradores pero yendo de uno a otro en coche), y otro mirador al que no fuimos por falta de tiempo fue Anvil Rock Lookout.
Nuestra primera parada del día fue Pulpit Rock, un mirador sencillamente espectacular. Tardamos 2 horas justas desde la oficina de alquiler hasta aquí. Este mirador en realidad son varios miradores a distintas alturas sobre un valle inmenso. Es probablemente el mirador que más nos gustó en esta zona de Blackheath, y uno de los mejores del día. Está algo alejado pero merece la pena acercarse, y tiene la ventaja de que casi seguro estaréis solos porque no lo visita tanta gente. El camino desde el parking hasta el mirador son solo unos 10 minutos por un camino estrecho con arbustos a ambos lados, pero fue suficiente para llevarme un buen susto cuando un pájaro negro enorme salió volando de repente a mi paso. Eso es lo que pasa cuando vas acojonado pensando en serpientes y demás fauna autóctona…
Pulpit Rock
Desde aquí fuimos en coche al siguiente mirador, Govetts Leap. Desde allí se veía, a lo lejos, la plataforma de Pulpit Rock al otro lado del valle. La gracia de Govetts Leap es la cascada que tiene, pero estaba bastante seca y casi ni se aprecia en la foto (en el lado derecho, un hilillo de agua). En general, todas las cascadas que vimos ese día estaban bastante secas.
Govetts Leap
Cerca de Govetts Leap está Evans Lookout, junto a Valley View Lookout. Como están tan cerca, la panorámica es bastante parecida a Govetts Leap, y estos fueron los miradores que menos espectaculares nos parecieron (después de haber visto los otros, claro).
Evans Lookout
Después de ver gente que llegaba de hacer el Grand Canyon Walk (Evans Lookout es uno de los tres puntos donde puedes empezar o terminar la ruta) y darme mucha envidia, volvimos al coche para deshacer camino hasta Wentworth Falls. Wentworth Falls, Leura y Katoomba son tres pueblitos pegados entre sí, cada uno de ellos con varias rutas y cascadas, que la web del parque agrupa como “zona de Katoomba”. Paramos en el centro de Wentworth Falls para comprar algo de comer en un sitio llamado Fed que vimos recomendado en Tripadvisor. Tenían un montón de sándwiches y comida para llevar y cogimos varias cosas que nos comimos en la zona de picnic que hay en el parking desde donde salen varias rutas hacia las cascadas que dan nombre al pueblo. Wentworth Falls es una cascada que cuando lleva agua debe ser impresionante, pero cuando nosotros la vimos estaba bastante seca, lo cual quita mucho encanto al asunto. Hay varias rutas para ver la cascada; nosotros elegimos el Princes Rock track que nos llevó al Princes Rock Lookout (es un trayecto muy cortito y fácil). Desde este mirador se tiene una buena panorámica de la cascada, el valle del río Jamison y, quizás lo más curioso, la Grand Stairway, unos escalones cavados en la propia roca que se construyeron (a mano y con ayuda de dinamita) a principios del siglo XX. Estos escalones son parte de otra de las rutas más famosas y recomendadas de las Blue Mountains, National Pass, que lleva un tiempo cerrada por desprendimientos.
Wentworth Falls, Jamison Valley & Grand Stairway
Wentworth Falls nos gustó mucho, incluso con poca agua. Hay algún track más que te lleva a la parte de arriba de las cascadas, que debe estar muy bien, sobre todo si luego puedes asomarte a los escalones de piedra, pero no nos daba tiempo a explorar más. Nos fuimos directos al otro extremo del National Pass track, el llamado Valley of the Waters. Este sería nuestro primer “hike” del día. Tenía ganas de hacerlo porque se ven varias cascadas y es una ruta cortita y altamente recomendada. Son solo 1.5 km (ida y vuelta) pero con bastante desnivel (300 metros), pero aun así no es nada difícil y tardamos 45 minutos para bajar, parando mucho, y 30 minutos para subir. Esta ruta nos gustó mucho también. El primer punto de interés es el Queen Victoria Lookout, con vistas al Jamison Valley. Después de seguir bajando se llega a las Empress Falls, una de las cascadas más populares para hacer barranquismo, donde de hecho vimos un grupo bajando. Por último, un poco más abajo se llega a la segunda cascada, Lodore Falls. A partir de aquí el camino está cerrado porque el track empalma con el National Pass, así que volvimos a subir por donde habíamos venido. Por el camino de vuelta me llevé el segundo susto del día, cuando me encontré un enorme lagarto en medio del camino. Pegué tal grito que yo creo que estaba más asustado el pobre bicho que yo.
Valley of the Waters: Queen Victoria Lookout, Empress Falls & Lodore Falls
Volvimos al coche y pusimos rumbo a Sublime Point Lookout, otro de los miradores junto a Pulpit Rock que más nos gustaron, con una vista muy amplia de todo el valle, pudiendo verse incluso las Three Sisters a lo lejos. Es una parada cortita y nos pillaba más o menos de camino a nuestro siguiente destino, el pueblito de Leura.
Sublime Point Lookout
La segunda ruta del día es el (también muy recomendado) Prince Henry Cliff Walk, una ruta de casi 7 km a lo largo del “precipicio” que bordea el valle. La ruta va desde Gordon Falls hasta Scenic World, pero no nos iba a dar tiempo a hacerla entera. Mi intención era llegar a Echo Point, donde se tienen las mejores vistas de las Three Sisters, más o menos al atardecer, y terminar allí. Al ser una ruta de ida (y no un loop), lo mejor era dejar el coche aparcado en Leura y luego volver en transporte público con nuestras Opal desde Echo Point. Esto conllevó un poco de preparación para comprobar horarios de buses y trenes, pero es perfectamente posible. Dejamos pues el coche aparcado cerca de la estación de Leura (no se paga por aparcar), ya que pensamos que sería mejor tenerlo cerca a la vuelta cuando estuviéramos más cansados, y echamos a andar hacia Gordon Falls Lookout. Eran las 4 de la tarde. Gordon Falls no nos sedujo, pero la ruta tiene otros muchos puntos que sí nos parecieron interesantes: Elysian Rock, Olympian Rock (desde donde se veía Sublime Point a la izquierda y las Three Sisters a la derecha), Bridal Veil Falls, Leura Cascades, Fossil Rock, Lomandra Lookout, Millamurra Lookout, y finalmente las Three Sisters y Echo Point. Bridal Veil Falls son particularmente bonitas, pero al igual que nos había pasado con casi todas las cascadas que habíamos visto, estaban más secas de lo normal. Las vimos desde dos miradores distintos, uno a lo lejos y otro situado justo sobre la parte de arriba de la cascada. Con más agua deben ser espectaculares. La parte de la ruta entre Gordon Falls y Leura Cascades nos pareció bastante más bonita y fotogénica que entre Leura Cascades y Echo Point, pero también es verdad que a esa hora ese tramo quedaba en sombra y lo deslucía bastante. En las Three Sisters hay un pequeño camino y unas escaleras que te permite asomarte a la primera de ellas. Echo Point es posiblemente el punto más visitado del parque, pero la gran ventaja de llegar a esa hora es que prácticamente no quedaba nadie porque los autobuses de los tours ya se habían ido (y tanto el centro de visitantes como los baños públicos de Echo Point estaban ya cerrados). Desde Echo Point pudimos ver, hacia la derecha, el funicular del Scenic World suspendido en el aire, a esa hora ya parado. La parte que nos quedó por recorrer, entre Echo Point y Scenic World, tiene más miradores y alguna otra cascada, y se puede acceder al fondo del valle para luego subir en el tren cremallera, que debe estar curioso. Pero no nos daba ya el día para más…
En total tardamos 2 horas y media en hacer el recorrido desde Gordon Falls hasta Echo Point (que al final fueron más de 6 km incluyendo el desvío al mirador de las Bridal Veil Falls y un desvío por Leura Cascades porque el camino estaba cortado por desprendimientos). Después de hacer las fotos de rigor a las famosas hermanas, dimos por terminada nuestra visita a las Blue Mountains y cogimos el bus 686 allí mismo, que nos llevó a la estación de tren de Katoomba, donde cogimos el tren para volver a Leura. Había sido un día muy intenso y muy bien aprovechado, y vimos sitios que solo se pueden ver con transporte propio y que nos encantaron. Alquilar coche fue muy buena decisión!
Prince Henry Cliff Walk: Elysian Rock, Olympian Rock, Bridal Veil Falls, Three Sisters & Echo Point
De vuelta a Sydney paramos en el Decathlon de Parramatta para hacer algunas compras (es lo que tiene el no tener Decathlon en NZ…) y finalmente llegamos de vuelta a Kings Cross, reventados, a las 10 de la noche. Compramos unos bocatas en Subway ($17.5) y nos los subimos a la habitación, y a dormir.