10 de septiembre. Hoy teníamos un largo día por delante. Cambiábamos de alojamiento, aunque con gusto me hubiese quedado otra noche más en éste. Íbamos a atravesar todo el Parque Nacional de Etosha de oeste a este, desde Okakuejo, pasando por el campamento de Halali hasta llegar a Namutoni, que es donde íbamos a estar las siguientes dos noches.
En teoría teníamos que ver muchos animales durante un traslado tan largo. Iba a ser en el camión del circuito, es decir, que no teníamos safaris organizados por el hotel.
Paramos en Okakuejo, pero en esta ocasión únicamente para hacer una parada técnica. La primera parada de avistamiento de animales me parece que la hicimos cerca de la misma charca donde el día anterior estaban los leones. No estoy seguro porque con todas las vueltas que dábamos con el 4x4 a la búsqueda de animales, acababa algo desorientado. Durante esta parada observamos una imagen impresionante: decenas, cientos de springboks e impalas yendo en fila india a beber agua hasta la charca, provenientes de diferentes direcciones.
Según seguíamos por la carretera se veía como muchos de estos animales se dirigían a beber agua.
Entre los matorrales apareció un sisón negro aliclaro y un tejón de la miel. Según he leído son animales agresivos y como curiosidad, mencionar que están en el libro Guinness de los récords como el animal más valiente del mundo. Es omnívoro y come frutos y animales variados (mamíferos, pájaros, serpientes, etc...). Es tal la ferocidad que tienen que incluso puede atacar a animales como hienas y leones y ganarles. Y eso que a primera vista parece un animalito.
Entre las ramas de un árbol observamos un águila leonada.
Según nos desplazábamos hacia el este, empezábamos a ver a nuestra izquierda el salar de Etosha, una enorme superficie blanca y seca, por no estar en temporada de lluvias.
En un punto cercano al salar vimos un montón de ñus azules, mezclados con avestruces, springboks y cebras.
Las cebras parecen animales muy tranquilos, pero no dejan de ser animales salvajes y en alguna ocasión se peleaban entre ellas. Muestras de cariño las había de igual modo.
Otra imagen que me llamó la atención fue la de los árboles aislados en la planicie.
Un grupo de cinco elefantes se dirigía hacia alguna charca donde beber agua o darse un baño. Kudus, impalas y ñus azules compartían la charca.
La parada para comer tuvo lugar en el campamento de Halali. Allí hay un restaurante (me pareció muy turístico) y una tienda para comprar algo de comida. A 10 minutos está la charca. Al mediodía sólo había unos kudus.
Siguiendo el camino, vimos impalas y springboks en una charca.
Más tarde grupos de diferentes jirafas comiendo y elefantes.
Uno de los animales que más nos gustó ver fue un leopardo hembra. Al principio estaba agazapada detrás de unos matorrales y se veía únicamente la cabeza con los ojos. Yo no veía nada e hice fotos donde sólo había matorrales, jaja. Por suerte el bicho dejó su timidez y salió de detrás de la vegetación, para dejarse fotografiar en condiciones. Con las prisas se me olvidó aumentar el zoom de la cámara, así que el leopardo me quedó un poco pequeño en la foto.
Acercándonos al área de Namutoni vimos un rinoceronte blanco, un damara dik dik y un turaco unicolor.
El damara dik dik es una de las especies más pequeñas de antílopes en África, protegida en Namibia. El turaco unicolor es un pájaro que tiene una larga cola y un penacho eréctil, con el plumaje de color gris uniforme y el pico negro curvado hacia abajo.
El nuevo alojamiento en el que nos íbamos a alojar las siguientes dos noches era el Mokuti Etosha Lodge.
www.mokutietoshalodge.com/
Éste es el lodge más grande de todos en los que estuvimos. Tiene pista de tenis, villar, piscina, spa, parque de reptiles, jardines. Las habitaciones están en cabañas. Me gustó, pero había mosquitos, tanto en la habitación como en el cuarto de baño. Pregunté en recepción si había mosquitera, pero no, sólo unos sprays para rociarse en el cuerpo.
La cena es de tipo buffet. La de esta noche era de barbacoa. Después de la cena fui al bar de la piscina a tomar algo.
Menuda noche que pasé con los mosquitos. La mitad de la noche estuve con la cabeza tapada bajo las sábanas.