Por fin nos habíamos decidido a comprar este viaje, que nos hacía tanta ilusión, y que siempre estábamos posponiendo. Quizá por miedo o porque se nos presentaba alguna oferta que no podíamos rechazar.
Precisamente barato no fue el pasaje, pues habíamos hecho un hueco de una semana en junio, sin contar que ya era temporada alta en el país.
Aún así íbamos a tope de energía.
El día comenzó volando muy temprano, y sin dormir porque habíamos trabajado en el turno de noche, desde nuestra ciudad hasta Barcelona.
Nuestro vuele salía desde Barcelona, a las 17:00 hasta Estambul, pero el aeropuerto de Gokcen, donde estaríamos en apenas 3.30 horas.
Ya habíamos sacado el visado via online, por unos 30€, porque habíamos leído que era más barato y, al volar desde España era necesario. Y menos mal que lo hicimos así, porque había muchísima cola, además de en la compra del visado, la cola para revisar el pasaporte.
Nos presentamos: somos tres amigos, dos chicas y un chico y normalmente viajamos de mochileros en modo low cost al máximo y este viaje no iba a ser menos.
Cuando llegamos a Gokcen, que por cierto está en el lado asiático de Turquía, salimos fuera del aeropuerto para coger un autobús que nos acercara al centro, pues está a unos 35km de Estambul. Después de preguntar, subimos a uno de Havabus, donde directamente nos sentamos e intuimos que nos cobrarían una vez en marcha. Y así mismo fue.

El billete costó unos 2€ por persona. Hay métodos más baratos que incluyen combinar barco y autobús, pero siendo las 11 de la noche, después de un día tan largo, preferimos hacerlo así.
El problema es que, todos los autobuses nos dejaban en la Plaza Taksim, que es un barrio de ocio nocturno, restaurantes y tiendas. Para llegar a Sultanahmet decidimos coger un taxi. En Estambul es muy tipico utilizar la aplicación de BiTaksi, es una especie de Uber que está genial de precio. Eran unos 5km, nos costó unos 4€ y nos dejó delante de la puerta del hotel.
El hostal lo habíamos conseguido mediante la aplicación de Booking desde España, y una habitación para tres personas y con baño incluido nos costó unos 20€ en total con desayuno.
El hostal estaba bastante bien. El señor era muy amable. Durante el checkin nos ofreció varias excursiones y barcos pero preferíamos verlo por nuestra cuenta, caminarnos la ciudad y empaparnos de todos sus rincones.
Sin más subimos a la habitación para descansar y recargar energía para lo que esperábamos encontrar de esta maravillosa ciudad.