Torre del reloj y la Campana es uno de los monumentos que destacan en la calle Placa, gracias a su color blanco y sus 31 metros de altura. No recuerdo la historia de la campana que está en la misma torre.

Pequeña Fuente de Onofrio, como su nombre lo indica es mucho más pequeña que la que se encuentra al entrar por la puerta de Pile, pero muy ornamentada lo cual le da una belleza especial. Se encuentra ubicada muy cerca de la Puerta de Ploce

También fuimos al Puerto Viejo que se encuentra muy cerca de la Puerta Ploce, de donde salen excursiones por ejemplo a la isla de Lokrum, deshabitada, y pasar un día en la playa o visitar el jardín botánico.
Este puerto tiene una larga historia de la época en la que Dubrovnik era un gran centro comercial de la antigüedad. Hoy día está considerado un lindo y romántico lugar con terrazas donde tomar algo. Dicen que de noche tiene mucho ambiente.

Y llegó el final, del departamento tomamos el bus hasta la Puerta Pile y desde ahí el Bus Atlas que te lleva al aeropuerto de Dubrovnik, volamos a Paris donde hicimos escala para el vuelo a Buenos Aires.
Les conté de todos los lugares que recuerdo, sólo queda decir una vez más que me enamoré del Adriático, de su color, de su transparencia y de todos los lugares que conocí a sus orillas. Me fui de Dubrovnik muy dolorida, enferma, pero con una imagen de ese mar hermoso que me reconfortó durante todo el largo viaje de regreso a casa.
