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Dia 6. Ferry de Mikines cancelado. Plan B. Isla de Nolsoy
Con poca visibilidad y mucha lluvia por el camino llegamos a Sorvagur, para coger el ferry de Mykines a las 10’30. En la cafetería nos dicen que se ha cancelado por el mal tiempo. Glups. Nos habían mandado un email mientras íbamos de camino pero no lo habíamos visto. Nos quedamos un poco xof. ¿Como es posible?. Nos cuenta que hay muy mala mar y que el ferry no podría llegar al puerto así que nos devolverán el dinero ( del ferry y de la hiking fee, que también es de 200 KR ). Lo primero que hacemos es buscar un día alternativo ( porque todos los del bar estamos haciendo lo mismo y es cuestión de no quedarnos sin plazas), y escogemos el domingo que tiene más disponibilidad. A ver si el tiempo aguanta..! Y sinó, iremos probando…
El plan B es hacer la famosa excursión para observar aves y los acantilados de Vestmanna, pero a priori no nos convence mucho. Ante la duda, nos acercamos a la oficina de turismo de Vestmanna y preguntamos de qué va la excursión. Hay 3 salidas al día ( 10’15, 14’20, 16’20 y cuesta 325 Kr) pero no nos apetece. Preferimos ir a otra isla que no teníamos prevista. Asi que nuestro plan será ir a Nolsoy, la más cercana a Torshavn ( a 20 minutos ) y que tiene cierta frecuencia de ferries. Llegamos a la terminal y aunque la idea es ir sin coche, salimos en 20 minutos, así que no tenemos tiempo de buscar un parking de más de 3 horas cerca, donde todos son de 2 horas máximo. Total, que cargamos el coche y ahí vamos.
El personal es muy amable y ellos mismos te cobran, te dan las orientaciones para aparcar en el ferry y para salir. Ida y vuelta de coche y conductor son 160 KR y cada pasajero extra, 40 KR. Cobran al salir de Torhsvan pero ya no cobrarán ni comprobarán tickets al regreso. De hecho, todos los que han llegado lo han hecho por ferry, así que dan por hecho que has pagado a la ida.
Ahora, desde la distancia, os podemos decir que Nolsoy merece la pena si tienes medio día o quieres hacer una caminata larga y asequible hasta el faro, de unas 5 horas i/v, pero no hace falta el coche para nada. La carretera de la isla debe tener apenas un par de kilómetros hasta las afueras.
Hay mucha gente que va y viene de trabajar, o de fin de semana. Los que van a hacer las caminatas, seguro que han salido mucho antes…Turistas, nosotros solos.El trayecto es corto pero las vistas de Torshvan son espectaculares y además, luce un sol espléndido.
Nolsoy es una isla muy pequeña, apenas 10 km cuadrados y según la guía Brandt, que es de 2019 viven unas 200 personas y 800 ovejas.. ( en verano, seguro que más ).
Hay mucho ambiente, y es que están ultimando los preparativos de una fiesta, una especie de juegos vikingos en honor de un héroe local. Y que debe ser toda una señora fiesta donde seguro que se bebe mucho, porque el ferry viene cargadito de cajas de bebidas que cargan y descargan los lugareños con sus carretillas de colores ( que por cierto, están a disposición de todo aquel que la necesite ) en la "plaza" mayor.
Esta celebración se llama Ovastevnan y es en honor de Ove Joenson quien en 1986 cruzó a remo las 900 millas marinas ( casi 1500 km ) desde las Islas Feroe hasta la famosa Sirenita de Copenhague. Y después de 41 días lo consiguió. El dinero recaudado fue para la piscina municipal de Nolsoy. Por desgracia, un año más tarde murió en una fatal caída al mar. La fiesta es beber y beber y jugar a juegos de fuerza, vaya, un poco vikingos nos da la sensación. Y debe ser todo un acontecimiento, ya que los ferries funcionan ininterrumpidamente hasta la madrugada del domingo…
Nos acercamos al punto panorámico donde están los molinos y es una preciosidad. Nos miran con malas intenciones unas ovejas pero por suerte, no saltan la valla. Por horarios del ferry, no nos va bien la caminata de 5 horas hasta el Faro de Nolsoy, pero nos la apuntamos por si algún que otro plan se nos tuerce… Desconozco si también hay una kicking fee.
El pueblo de Nolsoy es bonito, un aire bohemio y con mucha gente limpiando y preparando el pueblo para la fiesta del fin de semana. Es el típico pueblo con su iglesia blanca, su arco de colmillos de ballena, el mini campo de futbol, una "plaza" donde está la oficina de turismo, la tienda supermercado-estanco-farmacia- tienda de bricolaje - tienda de lanas - y que es el punto de encuentro. Ahora, en la mínuscula playa donde está casi todo el mundo, aprovechando que sale el sol.
El ferry de regreso sale puntual a las 16’50 y nos vamos a casa.
Más tarde salimos hacia Velvastadlur para tomar fotos de la puesta de sol.
Y casi lo conseguimos. Después de un buen rato esperando, en un plis se nubla justo cuando el sol iba a desaparecer por el horizonte y la niebla lo cubre todo. Media vuelta.
Estamos contentos porque a pesar de haber improvisado todo el día, todo ha salido muy bien…
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