Hoy ha sido un día sacado de un documental de David Attenborough.
Hemos amanecido en Fernandina. El mar como un plato, parecía una balsa de mercurio, y un silencio sepulcral. Fernandina es la isla mas joven de Galápagos. Es un volcán llamado La Cumbre y todo coladas de lava. Al no haber acantilado no hay piqueros, fragatas o gaviotas por lo que el silencio que hay te hace darte cuenta del jaleo constante que formaban los pájaros en Darwin y Wolf.


El paisaje bien podría ser el Hierro, Lanzarote e incluso Islandia. Todo volcánico, negro y con algún cactus candelabro salteado. Fernandina es un punto único. Solo aquí se puede bucear con las iguanas alimentándose bajo el agua. En el resto de Galápagos la iguana marina se alimenta de las algas que asoman en la baja mar pero aquí bucean para alimentarse ya que con la marea baja las algas no quedan descubiertas. Las iguanas se meten al agua en cuanto empiezan a sentir el sol, se alimentan por un par de horas y pasan el resto del tiempo calentándose en la costa. Es bastante difícil de creer como la evolución ha dado lugar a que las iguanas se adapten a este entorno
Las iguanas se alimentan sobre las 10 de la mañana por lo que el primer buceo ha sido en un punto en el que se baja a ver el tiburón bullface de Galápagos y el pez murciélago de labios rojos de Galápagos. El buceo en esta zona es en agua fría porque es donde choca la corriente de Humboldt por lo que nos hemos puesto todas las capas posibles.
El primer buceo ha sido muy bueno. Muchos labios rojos que son difíciles de grabar, en cuanto te acercas se dan la vuelta y te ponen el culo, el colmo es que había leones marinos y como les llama la curiosidad los focos cuando intentaba grabar uno venia y me lo mordía, espantándome el pez claro. Poner en google "pez murcielago de labios rojos" es un pez rarísimo. Nos hemos encontrado una manta oceánica, pastinacas, tembladeras y el tiburón bullface. Además hay unos peces que parecen carpas de esas japonesas, la vieja arlequín le llaman. El buceo tiene un toque surrealista porque por un lado en el fondo esta a 15 grados pero tienes corales y peces tropicales. La visibilidad ha sido excepcional y cero corriente o mar de fondo.
El segundo buceo sin duda es el punto fuerte del viaje. Bucear con iguanas. Hemos tenido la gran suerte de tener visibilidad perfecta y sin mar de fondo. El guía dice que nunca había visto estas condiciones, la suerte que no tuvimos con el tiburón ballena parece que la vamos a tener hoy.
El buceo con las iguanas es difícil de explicar, en el video son las primeras imagenes submarinas. Te tiras al agua y antes de sumergirte tienes cabecitas de iguana nadando a tu lado. Te sumerges y es como si estuvieras en jurassic park. Las iguanas bucean y se enganchan a la roca mientras le pegan bocados a las algas de las rocas. La presencia del buzo les da exactamente igual, están comiendo a tu lado y hasta oyes como raspan la piedra. Mientras unas comen otras se desplazan de piedra en piedra o nadan en superficie. Ha habido un momento que estaba grabando una iguana, de fondo dos peleteros jugado y a mi lado un cormorán no volador pescando. Mas endémico imposible.
Un buceo de una hora en el que podríamos haber estado dos horas tan felices. Al acabar sales a superficie pegado a la costa rodeado de iguanas nadando, tomando el sol y cormoranes no voladores. Espectacular.
El tercer buceo ha sido ya la un cierre perfecto. Hemos navegado hasta Isabela, a dos horas de fernandina. El punto se llama punta Vicente Roca. El objetivo aquí son los peces luna gigantes. Nos comentan en el briefing la mala visibilidad, la corriente, el agua fría Nos hemos tirado y nada mas caer un grupo de mas de 20 mola mola gigantes con una visibilidad perfecta. Se veía el fondo a 50 metros incluso. El guía se echaba las manos a la cabeza. Había peces luna por todas partes y, al igual que las iguanas, ajenos a nosotros. Se encontraban limpiándose y de vez en cuando se arrancaban a nadar y volvían a su sitio. Ha habido un momento que parecía un torbellino de peces lunas, las imágenes son las ultimas del video de buceo.
Hay muchísima vida, porque no solo nos encontramos los peces luna, un grupo de lobos marinos nos va siguiendo, caballito de mar, banco de bonitos...
El día ha sido inmejorable. Después del buceo el barco ha puesto rumbo a Santiago. El paisaje por el que navega es volcánico con coladas de lava. El barco cuando llega al ecuador se para, momento foto con el volcán Ecuador de fondo. La marcha continua dejando a la derecha el volcán Wolf y Darwin. Moles enormes en cuyos cráteres hay muchísima vida, estos sitios para visitarlos o eres científico o David Attenborough. Me parece perfecto que sigan existiendo zonas así de vírgenes en donde la naturaleza permanece intacta.


Tras la cena hemos estado un rato en la cubierta viendo el cielo estrellado. Desde el viaje a Atacama no había vuelto a ver la via lactea tan claramente. El cielo nocturno de Galápagos, sin luna, es la última guinda del pastel