Pase dos días completos en Abu Dhabi. El primero realice una excursión organizada con Rayna tours desde Dubai. Al llegar a Abu Dhabi vimos desde la carretera las oficinas centrales de Aldar, un precioso edificio con forma de disco y un gran mural con la cetreria y los beduinos como inspiración. Después cruzamos el puente construido por Zaha Hadid para entrar en el Manhattan de Oriente Medio.
Primero visitamos el centro cultural iraní Miraj donde nos mostraron varias alfombras decoradas con hilos de oro con motivos como el árbol de la vida, después nos dejaron por libre para ver la colección de objetos iraníes como por ejemplo bonita cerámica.
Después fuimos a la gran mezquita del jeque Zayed, todo un símbolo de la ciudad. La mezquita permite el acceso a los no musulmanes. Tras dejar nuestros zapatos en una estantería se ve el gran patio, espectacular con las cúpulas blancas de fondo y se accede a la sala de oración donde destacan las lámparas y la alfombra, la más grande jamás tejida por artesanos persas. A la salida hay un curioso reloj que marca las horas en diferentes puntos del islam.
Después vimos de paso las torres Etihad y el Emirates Palace y llegamos al Breakwater donde paramos en la Heritage Village, se trata de una especie de pueblo en la que hay artesanos en cada casa, se pueden comprar sus productos y a veces verles trabajar. También hay un par de curiosas mezquitas (una exclusiva para mujeres) y me gustó la playa con algún barco tradicional en la arena y la bandera más alta de los emiratos, además se ve muy bien enfrente la corniche.
Después fuimos por el paseo marítimo, la corniche, y paramos en el mercado de frutas y verduras donde nos llevaron a una tienda de dátiles. Los había de muchos tamaños y colores (amarillo ámbar, marrón y negro). Nos dieron a probar varios gratis y yo compré una bolsa para ir comiendomelos en el autobús.
Más tarde nos llevaron a la isla Sadyat, concretamente al museo del Louvre. Nos dieron dos horas y media para verlo por libre. El edificio diseñado por Jean Nouvel es espectacular, minimalista en blanco y con la bonita cúpula gris grafito que parece el engranaje de un reloj.
En cuanto a la colección, me gustó mucho la sección de arqueología que es la mayor con diferencia, hay por ejemplo alguna figura sumeria, cosas del antiguo Egipto, etc. También hay una sección de pintura al final, cedida por el centro Pompidou de Paris. Al salir se puede admirar la cúpula por dentro, a la hora de la tarde que era (sobre las 16 h) me recordó a un cielo estrellado ya que se veían todo lleno de puntos de luz en los agujeros de la cúpula.
Después regresamos a Dubai.

El segundo día fui por libre en taxi, me llevo una hora exacta ir de Dubai a Abu Dhabi.
Visite el circuito de fórmula 1 Yas Marina. Había reservado una visita guiada de dos horas a las 10 de la mañana. La visita es interesante, se da una vuelta completa al circuito en minibús parando en una de las curvas de horquilla más impresionantes del circuito tras una empinada bajada. Allí subimos a la grada y nos dieron una explicación. También bajamos en las marcas de la parrilla de salida con el semáforo. Después nos llevaron a la sala de control de carrera donde están los comisarios y por último fuimos al podio donde había una réplica del trofeo que se lleva el ganador.
Tras acabar a las 12h, fui a Ferrari World hasta la hora de cierre (las 19h). El parque temático me encantó, esta todo muy bonito puesto. Allí visité una galería con modelos de coche Ferrari y bocetos de los diseñadores, una atracción que simula la visita a la fábrica de maranello, un cine antiguo donde vi una pequeña película sobre una carrera en Sicilia en los años 20 en blanco y negro, un simulador que recrea un viaje en avioneta por Italia (las butacas del cine se elevan y se inclinan a los lados mientras se ve por la pantalla en primera persona), un circuito en un coche de Ferrari viendo monumentos famoso de Italia, un casco de realidad virtual mas volante y pedales, el turbo track en la que se sale disparado marcha atrás y se sube por una espiral que sale fuera de la cúpula, unos neumáticos que giran y chocan entre sí tipo coches de choque y lo mejor, la fórmula rossa, la montaña rusa más rápida del mundo que acelera de 0 a 240 km/h en 4 segundos. También había otra montaña rusa más sencilla. La zona de restauración está bonita, es como un pueblo italiano. Visita muy recomendable. Al salir cene en el Yas Mall justo al lado y regrese en taxi a Dubai.

Buggy por el desierto
Un día fui a ver el amanecer en el desierto. Me llevaron en un Toyota Land Cruiser hasta una zona cercana a Hatta. Tras las fotos de rigor con el amanecer, procedimos a hacer el dune bashing en una zona de grandes dunas, previa parada para deshinchar un poco las ruedas, allí subimos y bajamos varias dunas y en algunas ocasiones era bonito pues veías pasar la arena que saltaba de las ruedas por el lateral de la ventanilla.
Más tarde me ofrecieron coger un buggy por mi cuenta, me dejaron una hora entera y la verdad me lo pasé en grande subiendo y bajando dunas.
Después regresamos a la ciudad.


Globo aerostático por el desierto
Un segundo día me llevaron más al sur hacia la zona de Al Ain. Allí monte en globo aerostático al amanecer, se madruga mucho y se ve como se hincha el globo de noche para salir justo cuando amanece. Las dunas estaban espectaculares de un color naranja intenso, además vi un grupo de oryx árabes blancos subiendo por una duna. Decir que durante el vuelo dieron una exhibición de cetreria con un halcón peregrino que lanzaban desde un guante y volvía. Tras el peligroso aterrizaje en el que caímos de lado en una duna, nos llevaron en un land Rover descapotable de los años 50 a través del desierto hasta un campamento de haimas donde desayunamos unos huevos bennedict. Luego regresamos a la ciudad. Experiencia 100% recomendable.