No son las 6 de la mañana cuando el conductor del bus nos avisa de que hemos llegado a la parada de Hue. Nos ha encantado la experiencia del sleeping bus; hemos dormido fenomenal. Bajamos del bus y nos damos cuenta de que es muy pronto. Hemos quedado a las 7 AM con un conductor para hacer una excursión pero el bus ha llegado al destino más de una hora antes de lo previsto. Por ello decidimos tomar un taxi al hotel, aun sabiendo que no van a darnos la habitación tan pronto pero sí que podremos dejar las maletas y asearnos.
Negociamos con un taxista-grab y nos deja en la puerta del Pilgrimage Village por 130.000 VND (5€ aproximadamente). La entrada al hotel es emocionante. Se trata de un complejo con casitas de dos plantas, todo de piedra y madera en plena vegetación. Nos parece un lugar muy especial, pues cuida mucho el entorno y se respira mucha paz.
Como imaginamos, nuestra habitación no está disponible a las 6 de la mañana, pero hacemos el check in y nos ceden un baño para asearnos y cambiarnos. Preguntamos por las opciones para desayunar y a esas horas la única es el desayuno buffet del hotel, que cuesta 16€/persona. Como nos parece caro, nos lo pensamos y finalmente, el chico que nos atiende nos hace un precio especial por ser 1 adulto y 1 niño, dejándonos ambos desayunos por 22€. Cuando entramos al buffet nos quedamos alucinadas de la cantidad y calidad de cosas que hay. ¡Ahora entendemos el precio! Zumos, frutas de lo más variadas y tropicales, ensaladas, bollería, panes de mil tipos, gofres y creps hechos al momento, arroz, pasta y guisos, pastelitos de arroz vietnamitas también al momento, Banh Mi al gusto, sopa pho típica vietnamita condimentada al gusto y una zona healthy con frutas, muesli, yogur y smoothie también a elección. Hemos llegado hambrientas tras la noche en el bus y nos sienta de maravilla un desayuno así, en la terraza frente a un lago con nenúfares. Precioso el lugar y excelente el desayuno.
He escrito al conductor para avisarle de que estamos allí y tengo que volver a escribirle para decirle que nos recoja un poco más tarde, pues entre el aseo y el desayuno, ya son las 7:30 de la mañana. Él muy amable nos espera en el hotel, y cuando terminamos de desayunar nos dirigimos al coche para comenzar la ruta que tenemos para la mañana de hoy, con visitas elegidas a nuestro gusto, todas ellas sin entrar a la ciudad de Hue sino más bien en los alrededores de nuestro hotel. A lo largo del rio Perfume se pueden visitar 7 tumbas imperiales, que son lugares que sirvieron como última morada de los emperadores Nguyen y la mayoría fueron construidas por ellos antes de morir. Son terrenos realmente extensos con diferentes monumentos entre pabellones, estanques y templos, a los que se accede tras atravesar una puerta principal y a veces un patio.
La primera parada es la tumba de Tu Duc, donde compramos la entrada combinada para 3 tumbas + la ciudadela de Hue. El precio es 20€/adulto y 3€/niño hasta 12 años, por lo que nos sale muy bien. También existe la opción de Ciudadela + 2 tumbas, por un precio menor.
Tras visitar Tu Duc hacemos una parada en los puestos de varitas de incienso, una especialidad de la región. Para las ceremonias budistas, durante las visitas a la pagoda, a las tumbas de los emperadores o a los templos familiares, los habitantes de Hue hacen un uso muy importante de las varitas. Por ello se venden tantas en la zona y son realmente bonitas con sus variados colores.
La siguiente parada es la pagoda de Tu Hieu, situada en pleno bosque, donde visitamos dos templos además de una gran campana, un buda blanco y varios estanques y jardines muy chulos.
De aquí nos dirigimos a la pagoda de Thien Mu, situada en la colina de Ha Khe, en la manga izquierda del rio Perfume. Se trata de un templo budista en el que además de la bonita pagoda hay varios jardines y pabellones con figuras de madera y una norme campana. La entrada es gratuita.
A continuación el guía nos lleva a la tumba de Minh Mang, que es la que más nos gusta. El recinto es enorme y está muy bien conservada. Sus templos, lagunas y estanques en el enorme bosque, invitan a la relajación.
La pena es que el calor empieza a apretar fuerte, pero nos queda de visitar la última tumba, que es la más cercana a nuestro hotel, la Tumba de Kai Dinh. Su estilo es muy diferente a las dos anteriores, al estar en una alta colina y ser menos colorida, pero nos gusta mucho también.
Como hemos salido pronto, son las 12:15 cuando terminamos las visitas. El calor aprieta fuerte y estamos deseando llegar al hotel para ver nuestra habitación y refrescarnos. En unos minutos estamos alli y tras presentarnos en la recepción, nos acompañan a nuestra habitación, dándonos la sorpresa de que nos han hecho un up-grade y pasamos de habitaicón estandar a una deluxe, que es más grande. Está en la planta baja de las casitas de dos alturas que forman el complejo y tiene un balcón enorme con vistas a un jardín. ¡Nos encanta! Rápidamente nos organizamos y nos dirigimos a la piscina principal, que es enorme y tiene, además de hamacas en el agua, una parte con butacas dentro de la piscina hacia el bar. Ya estamos pensando en la happy hour... Esto se lleva mucho alli y es el momento de aprovechar para pedir los cocktails.
Pasamos el resto del día en el hotel, pues tenemos comida que hemos cogido del buffet, y nuestro cocktail... Además, tenemos incluidos dos massajes de media hora cada una (un masaje por noche reservada) por lo que nos dirigimos a buscar el spa para hacer la reserva. Como para hoy ya no hay sitio, nos ofrecen hacer mañana los dos masajes seguidos y nos parece muy buena opción.
Al ir al spa hemos descubierto nuevos rinconcitos del hotel, como el gimnasio y la sala de meditación, en plena naturaleza y que invita a la relajación. Además encontramos una piscina más pequeña en una zona más tranquila y nos quedamos alli pasando la tarde. Una maravilla.
Aunque hay servicio de traslado a Hue, sólo es posible hasta la tarde, por lo que si queremos salir a cenar, tenemos que coger un taxi o grab. La verdad que estamos tan a gusto en el hotel que preferimos quedarnos y aprovechar todo lo que ofrece. Así que miramos el menú del restaurante y nos gusta tanto que decidimos quedarnos a cenar allí. Por la noche se sirve la cena en el restaurante Junrei, que tiene un pequeño balconcito con dos mesas y decidimos quedarnos en una de ellas pues nos encanta cenar al aire libre. Cenamos fenomenal.
- Junrei: aperitivos especiales de Hue (tempura de langostino, rollitos fritos de pescado y otros de verdura rellenos de carne y una especie de tortilla rellena enroscada y cortada en rodajitas finas) y Banh Beo (pastelitos de arroz al vapor con gambas, típicos de Hue, acompañados de la famosa salsa de pescado vietnamita). Pan de gambas de cortesía y un zumo de fruta de la pasión, enorme en jarra. 22€.
Ha sido la cena más cara pero ha sido más especial y nos ha encantado. Para rematar la noche nos damos un baño en la piscina.