Puede que la subida al Jungfraujoch sea una de esas excursiones que según leía en los foros la mayoría evita, no por falta de ganas sino por el precio. Y no es para menos, porque el precio del tren que hace este trayecto al techo de Europa tiene un precio de I/V= 213,80 CHF/ persona ( 225 €).
Si es el caso de que vais en coche, con lo cual no os compensa comprar las tarjetas de descuento para transporte de las que os he hablado antes, está claro que una pareja se gasta casi 426 € en una mañana y eso no suena bien. En estos casos, algunos optan por acercarse en coche hasta Fiesch por la ruta de los tres puertos en unas 2 hrs. y de ahí en telecabina llegar a Viewpoint Eggishorn y desde aquí contemplar el glaciar Alteschdesde abajo en lugar de desde arriba, cosa que también tiene que ser espectacular. Si en vuestro poder está las tarjetas de descuento pues la cosa cambia y aún más si escogéis subir con los matinales que son los tres primeros trenes de la mañana con lo cual se rebaja un poco más el billete.
Precio de I/V de las distintas modalidades para hacer la excursión a Jungfraujoch en telecabina o tren cremallera.


En el proceso de compra de los tickets on line nos aconsejaba la reserva de asiento, previo pago de 10 €, por la gran afluencia de turistas, pero en ningún momento lo hicimos ya que a pesar de que sí había mucha gente en ningún momento nos quedamos sin asiento o no pudimos subir al vagón.
A las 7:35 subimos al tren en Interlaken Ost que nos llevó en 30’ a la Grindelwald Terminal lugar de salida de los modernos telecabinas que salen a toda velocidad hacia la estación de Eigergletscher. Está la opción de subir con el tren clásico pasando por la estación de Kleine Scheidegg, pero esta opción la hicimos al bajar. Desde Eigergletscher un tren cremallera nos subió por las entrañas del Eiger a Jungfraujoch a 3571 m. de altitud.

Valle de Grindelwald desde el telecabina que nos lleva Eigergletscher a toda velocidad

Estación de tren de Eigergletscher esperando para subir a Jungfraujoch. Abajo el tren que nos llevará de vuelta hasta Kleine Scheidegg.

Arriba a la izquierda se puede observar el observatorio donde se encuentran las terrazas exteriores y miradores con las mejores vistas a 3571 m. de altitud. En el centro edificio más moderno con la cafetería, restaurante, tiendas. La foto está tomada desde una delas zonas donde se puele deambular sobre la nieve

Esquema de todas las actividades propuestas en el complejo. Calculad mínimo 3 hrs. para recorrerlo todo.
Nada más entrar en el salón donde está la cafetería los grandes ventanales dejan ver el mar de hielo y nieve del glaciar Aletsch, impresionante. Un dia esplendido y soleado dejaba ver toda la cordillera como pocas veces debe verse a esta altitud, nos recorrimos todos los rincones, luego las pasarelas exteriores abajo la salida al glaciar donde el que quería se tiraba con una tirolina, otros excursiones con crampones por el glaciar, hay que iniciaba la excursión hacia el refugio del Eiger, o tomaba el sol en las hamacas, cosa que hicimos. Siguiendo el itinerario, se puede ver una película de 4’ del entorno del Jungfrau en modo panorámico, una retrospectiva de la construcción del complejo y el tunel que se excavó en las entrañas del Eiger para llevar el tren hasta allí. Seguimos por el túnel hasta la cueva de hielo, con estatuas talladas en hielo, y por último la tienda de chocolate Experience Lindt y que era una tienda sin más. Por último tienda de merchandising y como no los relojes Tissot.

Impresionante vista del glaciar Aletsch desde Sphinx

Cola de orientales para hacerse la foto delante de la bandera con el fondo del Jungfrau. Detrás se puede ver el Monch de 4107 mt.

La cueva de hielo es otra de las atracciones del complejo. En el recorrido se ven diferentes esculturas talladas en este caso del pianista Lang Lang que hizo un concierto aquí.

En el fondo se ven una hilera de personas en dirección a Mönchsjochhütte, refugio restaurante en la otra cara del Mönch. Conviene alquilar crampones para hacer esta pequeña travesía. Desde aquí partían muchas excursiones, algunas con guía de montaña necesario hacia distintas direcciones sobre el glaciar.
Aunque las vistas son hipnotizadoras y no bajaríamos nunca de estas lugares tocaba pensar en volver.
Hacia la hora prevista de las 13:17 hrs. según las condiciones del billete matinal que habíamos adquirido, fuimos a la estación de Eigergletscher para coger el tren para bajar, en este caso también es posible ir en telecabina más rápido, pero preferimos ver este otro panorama.

Vista dirección valle de Lauterbrunnen a la derecha se puede apreciar el camino y el trayecto del tren que sube desde Wengen, otra alternativa para subir a Jungfraujoch.
El tren va hasta la estación de Kleine Scheidegg donde hay que cambiar para coger el que va a Grindelwald (no confundir con Grindelwald Terminal que es donde haces transbordo a las telecabinas del Jungfrau). Aproximadamente nos llevó 1 hr llegar a Grindelwald que es final de trayecto y otro de los pueblecitos emblemáticos de la zona. Muchas casas de madera diseminadas, hoteles y mucha gente. Fuimos buscando donde comer una Fondue y después de ver la carta de varios restaurantes, paramos en el Derby Hotel Bahnhof AG, pegado a la estación. Estábamos solos porque eran las 15:45 y fue todo un acierto, comimos muy bien (ver detalles en el apartado Restaurantes).
La idea inicial era subir al First que es otra de las atracciones estrella de la región. Una pasarela de vértigo por el filo de una montaña lleva a un balcón suspendido en el aire para admirar unas vistas espectaculares a 2166 m. de altitud. Foto que vista en multitud de estampas de publicidad, pero que al final no subimos porque no pensaba deambular por la pasarela suspendida en la pared dado mi aversión a esos espacios suspendidos. Si que, os puedo decir que es bien posible por tiempo hacer estas dos actividades ya que el funicular para First está a 10’ andando de la estación y en ½ hora de telecabina se llega al mirador.

Calle principal de Grindelwald
Sólo quedaba el viaje en tren de regreso hasta Interlaken y dia concluido. Como llegamos más pronto a casa nos dio tiempo a salir por la noche a tomar una copa, no tenía mucha actividad la noche de Interlaken la verdad.