Este día no tiene mucho que contar, decidimos el día anterior que pasaríamos por el sur del parque, por la carretera que lo atraviesa. Durante el recorrido disfrutamos lógicamente de los paisajes de Canadá, pero al atravesar la zona sur, aunque hicimos dos senderos, nos sorprendió el contraste entre lo salvaje de nuestra travesía y la cantidad de gente que había aquí y la humanización del lugar, con mucha cantidad de servicios, alquileres de canoas, alojamientos...no nos convenció mucho, somos así de raritos.
Aquí hicimos el sendero Whiskey rapids, un agradable camino que lleva hasta unos rápidos. Posteriormente escogimos el sendero de Track and Tower, que es un sendero que tiene mucha historia, pero al cronometrar los tiempos nos dimos cuenta que no nos iba a dar tiempo a hacerlo entero, había que conducir unas cuantas horas hasta Montreal, unas cinco...así que sin llegar a completarlo nos dimos la vuelta, de todos modos nos estábamos encontrando bastante gente y no lo estaba disfrutando, para mí es normal no poderme mover en una verbena, un concierto, un bar o restaurante abarrotado, tener que esquivar a gente en las calles de Barcelona...pero cuando voy a la naturaleza soy muy egoísta, no me gusta encontrarme a prácticamente nadie ( digo prácticamente porque sí me gusta cruzarme con poca gente y conversar, pero a partir de cierto número me agobio muchísimo).
Después del fallido Track and Tower, paramos a comer en un lugar de comida "rápida", aquí nos metieron una clavada brutal, mira que no suelo caer, pero al ser un local tipo comida rápida no me lo esperaba en absoluto, mas de 100 dólares canadienses por cuatro porquerías que cogimos, no recuerdo el nombre del local y tampoco quiero acordarme
![Riendo Riendo](/images/smiles/icon_lol.gif)
A partir de aquí ya poco mas que contar, con la pena en el cuerpo de abandonar este lugar y satisfechos por la gran aventura, nunca habíamos hecho nada de este tipo, aunque sí recuerdo Katherin gorge con una noche en el lugar, arrastrando los kayaks, con cocodrilos en el río, pero nada que ver con esta travesía por Algonquin, ha sido realmente salvaje y ha sentado las bases para una posible aventura mas allá, que ya veremos si algún día se materializa, mientras tanto, todas estas vivencias servirán de ingrediente para seguir dejar volando la imaginación, si a alguno de vosotros le sirve para planificar, me doy mas que por satisfecho.
Espero que os haya gustado!