Conclusiones y apuntes ✏️ Travel Journeys of Portugal

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CONCLUSIONES

Lisboa lo tiene todo: es fácil llegar, moverse por allí y entenderse, no es cara, es bonita, es variada, es muy segura, se come muy bien y el carácter de sus habitantes es, en general, excelente.

Parece que esto es algo que estamos empezando a valorar desde hace algún tiempo, porque desde la primera vez que fui, en 2018, hasta ahora, he notado algunos cambios orientados a mejorar su aspecto. La primera vez, en Baixa y Alfama, estaban rehabilitando muchísimos edificios y espacios. Los andamios y las grúas formaban parte del paisaje de la ciudad. También, he notado como han ido proliferando, igual que en la mayoría de capitales, los bares y restaurantes modernos y turísticos, en los que los precios son prácticamente los mismos que, por ejemplo, en Barcelona. El snack-bar ha ido perdiendo terreno en favor del Brunch.

Hay quien me explica que ha estado en Lisboa alrededor de 2010 o incluso antes, y que el cambio que se percibe es enorme. El primer adjetivo que la describía entonces era decandente. Puede que ahora sea colorida.

De todas maneras, si la Lisboa que se busca es la de antes, se puede encontrar con bastante facilidad. Hay algo casi inherente en cuanto a su encanto decadente que no va a ser fácil de sustituir, ni con neones modernos, ni con pintura, ni con plantas de plástico.

La historia de Lisboa permanece en el carácter de su gente y de la ciudad. De tenerlo todo a perderlo todo, de la dictadura a la revolución pacífica... En Lisboa, se nota algo de nostalgia romántica, pero siempre bajo un punto de vista esperanzador, nunca triste.



APUNTES


LLEGAR
A Lisboa se llega principalmente en coche o en avión, depende del punto de partida. Casi cualquier compañía aérea de bajo coste llega hasta allí. Yo suelo mirar primero TAP, que no es de bajo coste pero algunos días ofrece vuelos a 40€ con dos piezas de equipaje de cabina incluidas. Llegar en coche puede ser una alternativa, aunque casi no va a ser necesario para moverse por la ciudad, y aparcar puede ser complicado. Es una pena que, a estas alturas, no tengamos buenas conexiones en tren con Portugal. Ni con casi ninguna ciudad europea. Es algo por lo que se debería apostar y no se está haciendo.


DORMIR
La zona más práctica para ello es la Baixa. No es la zona más tranquila ni la que tiene los mejores hoteles, pero sí es la más práctica por estar en el centro de todo, y porque el camino de vuelta al hotel siempre se hará de bajada. Si se busca un buen hotel, los he visto en las cercanías de la Praça do Comercio, en el Chiado y por la Avenida Liberdade. Alfama es el barrio con más encanto para dormir, pero no sé si es lo más práctico. Creo que puede haber buenas opciones intermedias en algunos barrios que, pese a no estar en el centro turístico, están muy cerca, como Estrela. Puede que mire por allí la próxima vez.

Estos son los hoteles en los que yo me he alojado:

-LX Center Chiado: 153€. 3 noches en habitación triple con baño compartido. Es un hostel situado en una zona de ocio nocturno. Aunque la calle es tranquila, puede que no sea la mejor opción si se tiene el sueño ligero. Para lo económico que es, es bastante funcional, aunque no tiene ascensor. Tiene una cocina que se puede usar. Está en el Barrio Alto.

-Independente Principe Real: 18,86€ una noche para una persona en habitación compartida, con desayuno y reservando con mucha antelación. Tiene habitaciones privadas que son algo caras y muy bonitas. El desayuno es muy completo, tiene cocina y todo está perfectamente pensado para estancias largas o cortas. Además tiene un restaurante y un bar con terraza en la azotea. Muy recomendable. Barrio Alto, delante del mirador.

-Vistas de Lisboa Hostel: 131€, 2 noches en habitación doble con baño compartido y con desayuno. Tiene ascensor. Me dio la impresión de que todo funcionaba al límite. El desayuno es escaso, igual que el espacio. Ni las habitaciones ni los baños (mixtos) son demasiado cómodos. No le encontré el ambiente respetuoso que suelo encontrar en los hostels. Creo que en esta zona, la parte derecha de la Baixa, hay mucha especulación hotelera, y que este hostel es claramente fruto de ella. No lo recomiendo.


COMER
Lisboa, para mí, sabe a pastel de nata y a bacalao. Creo que si ve viene, se tienen que probar ambas cosas. En Lisboa se come muy bien y no conozco a nadie que pueda decir lo contrario, así que para que la hora de comer no empañe el día, es mejor buscar un poco y no entrar al primer restaurante que se encuentre. En todos los barrios del centro hay opciones de comida rápida, restaurantes de comida casera, buenos restaurantes y trampas para turistas. Hay bastante cocina africana, brasileña, oriental, italiana, y de casi cualquier parte del mundo, y muchos restaurantes tienen platos vegetarianos. Ya se sabe que las trampas para turistas están en el centro, pero eso no quiere decir que todos los restaurantes del centro sean trampas para turistas. No hace falta ir a la periferia para comer bien y barato. Estos son los restaurantes en los que yo he comido y recomiendo.

- Velha Gaiteira: en Alfama. Menú del día por 11,5€ con entrante, plato principal, pan, bebida, café y postre. Comida casera, portuguesa con toques de española, muy buena. Postres también caseros y ambiente y trato excelentes. Siempre que voy a Lisboa repito aquí. Hay que reservar.

-Minha Anita: en Estrela. Platos del día a menos de 10€ (bacalao a brás por 8,5€), cocina portuguesa y también casera. Da la impresión de que lo llevan las mismas dos señoras desde hace muchos años, y saben hacer las cosas bien. Sencillo, barato y bueno.

-Dois Arcos: en la Baixa. Cocina casera portuguesa del estilo del anterior, pero más actualizado, con platos del día que rondan los 10€ (bacalao a brás por 9,5€) y postres caseros. Puede que haya que reservar.

-Casa do Alentejo: en Restauradores. Cocina portuguesa servida en un edificio precioso. Más caro que los anteriores pero bastante bueno. El arroz de tamboril con gambas (19,5€) está muy bueno, y la ración es lo suficientemente grande como para compartirla (o no). Hay que reservar con algo de antelación.

-Micro Burguers & Music: en LX Factory. Hamburguesería y coctelería. Hamburguesas entre 10€ y 11,5€, raciones muy grandes y todo está bueno. Recomendable si se está en LX Factory y apetece una hamburguesa.

-Cantinho do Aziz: en Graça. Cocina africana y portuguesa con algunos platos veganos, en el rinconcito de una plaza. Fui hace unos años y, si no ha cambiado mucho, recuerdo que se comía muy bien y era bastante económico. Tenían pollo al piripiri.

-Chapitô à Mesa: en Alfama. Fui también hace unos años y pedí tapas. Hay platos principales algo más caros. El restaurante es muy curioso porque las mesas están cubiertas por una carpa de circo. Si se reserva con tiempo, se puede pedir una mesa con vistas a Alfama.

-O Tasco do Vigário: en Alfama. De lo mejor que probé en Lisboa hace unos años. Comida portuguesa casera y económica. Muchos platos del día de pescado. Cuando vuelva a Lisboa, repetiré.


Cafeterías y bares: opino que no es necesario reservar un hotel con desayuno en Lisboa. Hay decenas de panaderías y cafeterías con el café, las pastas o los bocadillos a buen precio, y muchas de ellas tienen terraza. Yo recomiendo:

- O trevo: Chiado/Barrio Alto. Los precios son de risa y tienen tanto pastas dulces como bocadillos, croquetas... Tiene una terracita que se llena rápido.

- Pastelería Sao Roque: en Principe Real. El café con leche a 1,30€ en una salita circular de un antiguo palacio, o en la terraza por el mismo precio. Tienen muchos dulces, pan...

- Martinho do Arcada: en la Baixa. Cafetería, bar y restaurante con terraza muy grande y ambiente muy clásico en el interior. Creo que es la mejor opción para tomar algo en la Praça do Comércio. Los pasteles de nata están muy buenos.

- Confeitaria Nacional: en la Baixa. Local clásico con decoración de principios del siglo pasado. Los pasteles de nata y el café están muy buenos, y se paga menos aquí que en cualquier cadena internacional de panaderías de la Rua Augusta. También tiene terraza pero merece la pena ver el interior.

- Estrela do Minho: en la Baixa: snack-bar de los de siempre en el que tomar algo a buen precio. También tienen bocadillos muy contundentes, croquetas, otras tapas y platos del día. Lo recomiendo más como bar que como restaurante.

- Carvalho & Martins: en Alfama. Panadería minúscula sin mesas, con pastas grandes, buenas y baratas, y café para llevar.

- Fàbrica de Pastéis de Belém: en Belém. Nada que decir que no se haya dicho ya. Mejor llegar temprano para no hacer cola.

- Manteigaria: en la Rua Augusta. Igual que la anterior, es una fábrica de pasteles, esta vez de los de nata. Suele haber cola, pero hay varias fábricas más repartidas por el centro de Lisboa, aunque no sé si tan buenas como esta.

- Quiosco de bebidas del mirador de Santa Catarina: tiene bebidas a buen precio, algunas cosas para picar y buenas vistas.

- Quiosco de bebidas del mirador de Graça: lo mismo que el anterior, en una placita con más encanto.

- Quiosco de bebidas de Ribeira das Naus: no es barato, pero los precios no son prohibitivos. Es perfecto si se quiere tomar algo desde una tumbona mientras se ve atardecer con el puente 25 de Abril de fondo.

- Cantina: en LX Factory. Creo que, si se quiere tomar algo a buen precio, este es el mejor lugar para hacerlo dentro de este espacio.

- Majong: Barrio Alto. Bar nocturno con buen ambiente, buenos cócteles, buena música y decoración original.


MOVERSE

Aeropuerto: está muy cerca del centro y no creo que sea caro llegar en taxi. De todas maneras, es tan fácil coger el metro desde la terminal que nunca me he planteado otra opción. El billete sencillo cuesta 1,80€ y tarda entre 35 y 40 minutos, con un transbordo, en llegar a Rossio o Baixa-Chiado.

Centro: no hace falta tomar ningún bus, metro o tranvía para moverse por el centro de Lisboa porque es muy compacto. Si se quiere tomar el tranvía 28, es mejor hacerlo a primera hora de la mañana.

Atajos:
- De la Baixa al Chiado: La entrada de metro en la Rua do Crucifixo conecta mediante escaleras mecánicas con la Rua Garrett a la altura del café A Brasileira. No hace falta comprar un billete de metro para acceder a las escaleras. Otra opción es atravesar por los Armazéns do Chiado, aunque esta opción es menos directa.

- Del Barrio alto a Rossio: la Calçada do Duque son unas escaleras con vistas panorámicas al castillo que conectan el Barrio Alto con la estación y la plaza Rossio.

- De la Baixa al castillo: el elevador del castillo es gratuito y está separado en varios tramos. El primero está en la Rua dos Franqueiros, y el segundo y más importante, al final del Largo Chão do Loureiro. El tramo final se hace a pie. También sirve para llegar a Alfama o al barrio de Castelo, sin necesidad de visitar el castillo.

- De Martim Moniz al castillo y Graça: las Escandinhas da Saúde son mecánicas y conectan la Rua da Mouraria, al lado de la Praça Martim Moniz, con la Rua Marquês de Ponte de Lima. A partir de aquí, hay varios tramos de escaleras que permiten llegar a la Costa do Castelo o la parte superior de Graça. Es un tramo corto de escaleras mecánicas, pero el desnivel que se salva es importante. Como pega, diré que nunca las he visto en funcionamiento.


Excursiones

- Para ir a Belém, Alcántara o Cascais, hay que ir a la estación de Cais de Sodré. La línea es la misma para los tres destinos. También se puede llegar a Belém con el tranvía 15, que sale de la Praça da Figueira. El trayecto es algo más largo pero la parada está más cerca de la zona monumental.

- Para ir a Sintra, hay que tomar el tren en la estación de Rossio. Una vez allí, os abordarán personas que quieren que subáis a sus autobuses para llegar a los lugares de interés. No hace falta llegar en bus a la Quinta da Regaleira o al Palacio Nacional da Sintra, que están a unos 20 o 25 minutos caminando desde la estación, en un paseo agradable que atraviesa el centro de la población. Sí que puede ser necesario algún tipo de transporte para llegar al Palacio da Pena. El Castelo dos Mouros puede ser una buena excursión a pie si se está en forma.


Tarjetas

- Hay varias modalidades de tarjeta de transporte. Se puede comprar para un día o para varios, y permite llegar a Belém, al aeropuerto, y acceder a los elevadores y funiculares y al tranvía 28. Puede estar bien si se visita Lisboa por primera vez y se quiere hacer todo. Si solo se quiere usar el transporte para ir y volver al aeropuerto o para ir a Belém, con una tarjeta regarcable como la Navegante ocasional, que vale 50 céntimos, puede ser suficiente.

- La Lisboa Card ahora puede salir a cuenta, porque ya inluye el Castelo de São Jorge, que sin ella cuesta 15€. También incluye todos los transportes de la ciudad, y puede ser la excusa perfecta para visitar aquello que no se tenía planeado, como el mirador del Arco da Rua Augusta, el Pilar 7 o algún museo. Eso sí, para una primera vez en Lisboa en la que no se vaya a estar mucho tiempo, no hay mejor visita que la que ofrece de manera gratuita el paseo por sus barrios.



¡Que lo disfrutéis!

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