El jueves nos despertamos por tierras irlandesas y nuestra primera cita del día era con un freetour, que no puede faltar en nuestros viajes, a las 10 de la mañana ya estábamos como un clavo junto al Spire. Lo reservamos a través de Civitatis y la empresa encargada del tour fue Yellow Umbrella Tours. Fue un tour de, aproximadamente, dos horas y media (con un descanso para un café) que se pasaron rápido ya que el guía lo hizo ameno e interesante.

El tour terminaba junto al Castillo de Dublín así que ya llevaba las entradas compradas (8€) para aprovechar que estábamos allí y entrar ya a visitarlo. En la página web del castillo hay una audioguía disponible pero solo en inglés. Contacté con ellos para informarme si había alguna forma de obtenerla en español y me dijeron que no, pero que tenían un folleto muy completo en español (y no mentían). Cuando validas la entrada te entregan un libro donde explican cada estancia del castillo así como diferentes cuadros que se pueden ver y, para mi, es mucho mejor que una audioguía que en determinados momentos se me hacen demasiado pesadas.
Justo al lado del castillo está el City Hall, que dicen tiene una cúpula impresionante que corona la zona conocida como Rotonda. Y digo dicen porque no pudimos entrar a verlo. La primera vez que fuimos, justo al salir del castillo, estaba cerrado por un acto privado. Fuimos dos veces más: una de ellas estaba simplemente cerrado y la última, en nuestro último día en Dublín, estaban haciendo labores de mantenimiento.
Como estábamos por la zona fuimos a comer a un pub que llevaba anotado como buen sitio y que el guía del freetour tambien recomendó, el Darkey Kelly's. Comimos un fish and chips por 19.95€ y un estofado de ternera a la guinness (delicioso) por 17.95€ además una botella de agua por 3.95€ y una cocacola por 3.50€ (el precio de las bebidas es desorbitado). Pero sí es un buen sitio para comer, la comida estaba riquísima y había muy buen ambiente.
Al terminar de comer nos fuimos a ver la Catedral de San Patricio y la Biblioteca Marsh. Ya había comprado las entradas con antelación y las dos visitas juntas nos salieron por 15€ cada entrada (no es necesario visitar las dos el mismo día). Son visitas autoguiadas aunque en ambos casos entregan folletos en el idioma del visitante donde se reseña lo más importante. Nos gustaron mucho las dos, pero sin duda recomiendo no dejar de visitar la Biblioteca Marsh, que fue la primera biblioteca pública de Irlanda. Es un lugar muy peculiar y a mi me llamó mucho la atención y me gustó muchísimo.


Para rematar el día fuimos paseando hasta ver la famosa estatua de Molly Malone. Yo pensaba que la veríamos en el freetour, pero el guía nos contó que a veces hay grupos de feministas que increpan a los turistas que le tocan los pechos y también a los guías que los llevan hasta allí. Parece ser que si le tocas el escote a Molly vuelves a Irlanda... bueno, nosotros fuimos y no había feministas (ni nadie) increpando a los (muchos) turistas que se suben para hacerse una foto con ella.

Luego seguimos con nuestro paseo hasta la calle O´conell (donde está el Spire) y llegamos al pub The Parnell, como ya estábamos cansados porque había sido un día muy completo y al día siguiente teníamos que madrugar mucho para irnos de excursión no le dimos más vueltas y entramos a tomarnos dos pintas de Guinness por 7€ cada una (más o menos el precio de todos los pubs que visitamos). El pub está bien pero no nos gustó que cuando mi pareja se terminó su pinta enseguida vinieron a recoger su vaso. Luego bajé al baño antes de irnos y en ese tiempo fueron a preguntarle si queríamos pedir algo más (a mi aún me quedaba cerveza). Noté presión de: o bebes o te vas. No repetimos más en este pub pero tampoco es necesario porque hay pubs a patadas.

Al salir del pub cogimos un travía y nos fuimos a casa a descansar y reponer fuerzas para el día siguiente ya que nos esperaban La Calzada del Gigante, el Castillo de Dunluce y Belfast!