
Vamos a Ponta Piedade, está muy cerca de Lagos, como unos 10 minutos. Antes de bajar hay que disfrutar de las vistas y su entorno. Bajamos y es un entorno precioso, aunque a ratos hay demasiados kayak de excursiones, barcas para turistas, padelsurf…. Que la afean un poco bastante. En agosto tiene que ser horrible.
Ponta Piedade es un imprescindible y se aconseja visitar con marea alta porque es más bonito, aquí puedes dar un paseo en barca por los acantilados (10€).

Queremos bañarnos y aquí como no se puede nos vamos a Camilo, es una bonita playa con rocas en el agua y acceso por un túnel a una mini playa de al lado, playa de Boneca. El agua está congeladísima, así que un remojón y poco más. Es una playa de las más bonitas

Seguimos a Dona Anna que es muy bonita, es más grande que Camilo, una playa muy turística, es bastante amplia y de aguas transparentes, aquí nos quedamos hasta la hora de comer que nos acercamos a Portimao.

La ciudad no tiene mucho encanto, pero tenemos hambre, como son las 15:30 está casi todo cerrado, vamos a una cafetería que también dan de comer y pedimos un bocata, una mini tosta pizza, dos pastelitos de nata, café y agua.

Decidimos ir a Tres Irmaos, que es gigante, pensábamos que era más pequeña y aquí nos ponemos a la sombra de una roca y yo voy a investigar un túnel en la roca que se pasa al final a rastras para cuando hay marea alta poder pasar al otro lado de la playa. Como hay marea baja se puede pasar sin problema por delante. Una playa ideal para explorar.

Vamos a ver la playa de los estudiantes, está en Lagos y vamos a verla, es preciosa. Es muy bonita, es la más cercana a Lagos, es una cala bastante amplia y a través de un pequeño túnel se accede a un pequeño Puente Romano que todavía sigue en pie y que sirve de ventana al mar.

A casa a cenar y darnos mucha hidratante, hacía hoy demasiado calor.