
Nuevamente hoy sería "otro día de los fuertes", entraríamos en el Gran Canyon National Park para visitar el Gran Cañón que para nuestro humilde opinión fue lo más increíble que hemos visto en este viaje. He dicho "otro día de los fuertes" como si hubiese sido ocasional, el caso es que todos los días lo están siendo. Mira que empezamos mal el viaje pero todo eso ha quedado ya en el olvido.
Nos levantamos pronto, como iba a ser la tónica en este viaje, desayunamos en el hotel. El desayuno del hotel, al igual que el anterior de la misma cadena, muy flojo. Vamos más de lo mismo que en el otro lado.
Salimos para tomar nuestra ruta, no sin antes pararnos en un colegio que había cerca, y sacar alguna foto a los tan famosos autobuses amarillos de los que hemos visto tantas y tantas veces en películas y series de televisión.

El viaje transcurre sin problemas, la mañana sigue un poco nublada, después de lo que cayó ayer por la tarde, pero no llueve. Se agradece porque así, la temperatura no sube mucho y se puede estar bien en el exterior. Es increíble ver como cambia el paisaje según nos vamos acercando al parque, todo se transforma de una amarillo de tierra del desierto a un verde lleno de pinos que van invadiendo poco a poco la carretera.
Después de muchos kilómetros viendo un bosque de pinos llegamos al acceso sur del parque, había bastante tráfico parado de coches hasta llegar a la propia entrada, eran las 11:15. En la misma garita del ranger cogimos nuestro bono anual de parques que nos costó 80$. Una vez lo pagas te dan tu carnet, un soporte para poner el carnet visible en el retrovisor (nosotros nunca lo pusimos) y un mapa del parque.
El bono se saca por vehículo y allí mismo nos hicieron escribir la matrícula del nuestro en la misma tarjeta. Con esto evitan que puedas utilizar dicho bono para varios coches. Como sabéis, antes un carnet valía para dos vehículos pero esta norma cambió en Enero de 2024 siendo ahora un carnet por vehículo. De ahí, yo creo, que te hagan escribirlo en el momento.
Con todo listo accedimos con el coche al parque y más kilómetros hasta llegar al village, que es donde hay un poco de civilización. Dentro del parque tienes que ir a muy poca velocidad, lo marcan las señales, por si sale algún animalito (no humano

El hotel está formado por un hall muy grande donde hay tienda de souvenirs y alimentos, restaurante y un mirador al cañón. El hotel tiene temática rustica, como era de esperar. Luego están las cabañas que las hay de varios tipos, que dependiendo del coste están más cerca o menos del mirador del Gran Cañón. Por el entorno en el que estaba, este hotel fue uno de los mejores en el viaje.


Llegamos a eso de las 12:00 nos informan que nuestra cabaña no está lista y que podría estar en 30 min (sabemos que la hora de entrada es a las 16:00). Hace calor y pedimos poder descargar las maletas, dejarlas en recepción hasta que nos den la habitación, llevamos comida pero no queremos que se ponga mala por el calor; nos dicen que sin problema, por lo que descargamos todo y lo dejamos en recepción.
Nos acercamos hasta el mirador que hay en la recepción, nunca olvidaré las vistas que había. Impresionante, nos quedamos pasmados sin saber reaccionar, aquello sí que era una maravilla de la naturaleza. Los pelos como escarpias!!! Daba la sensación que había un croma o una tela gigante con la foto del cañón, no parecía real!!!!


No parábamos de mirar de un lado para otro, no sabíamos para que lado tirar, allá donde mirábamos era más bonito que lo anterior. Paseamos un poco por el borde que es el todo el mirador hasta que llegaron las 12:30. Nos acercamos al hall para ver si la habitación estaba preparada. Estábamos súper emocionados nos queríamos ir ya para recorrer todo lo posible de esa maravilla. Nosotros teníamos una cabaña con vista parcial al cañón, cuando llegamos no nos lo podíamos creer. Estábamos a tan solo 10 m del cañón! Vamos que si eres sonámbulo y te escapas por la noche, te caes....




Bueno, después de sacar muuuchas fotos de la cabaña, el porche, todo... nos disponemos a visitar el parque. Nos hacemos unos sándwiches, cogemos agua y snacks y nos vamos. A unos metros de nuestro hotel tenemos la parada de bus para la línea roja (Hermits Rest Route) y línea azul (Village Route)
TIP!!! Si quieres para poder prepararte las excursiones, puedes descargarte info y mapas en la propia web del parque. En esta ocasión el enlace es: www.nps.gov/grca/index.htm Vas a la parte de Mapas y ahí los tienes para descargar.
Información útil, no puedes moverte con el con el coche para ver los miradores, debes ir en buses que van parando por los distintos miradores. Son rutas circulares donde te puedes bajar y subir donde quieras. OJO porque hay líneas que la ida tiene más paradas que a la vuelta, es decir para la ida para en todos los miradores, mientras que cuando vas de vuelta solo para en miradores concretos.
Te pongo aquí lo que vimos y las paradas que hicimos:
- Ruta bus Roja: Hermits Rest Route. Hacia la ida, decidimos hacer todas las paradas, queremos impregnarnos bien de donde estamos y es que, no podemos dejar de mirar todos esos colores y formas de la tierra. La verdad es que lo del bus es muy cómodo, tampoco hay mucha gente por lo que se puede coger bien. Los buses pasan con bastante frecuencia por lo que la espera no es mucha, además se suele ver la parada desde el mirador, por lo que puedes ver si llega el bus y te quieres ir. También si lo prefieres, puedes hacer alguna de las etapas andando, está correctamente marcado y tiene un sendero de asfalto, por lo que también es muy cómodo. Estas son las paradas:
* Trailview Overlook.
* Maricopa Point.
* Powell Point.
* Hopi Point.
* Mohae Point.
* The Abyss.
* Monument Creek Vista.
* Prima Point.
* Hermit Rest.







Es increíble el poder estar ahí y ver esa maravilla, cada mirador por el que pasábamos era aún más bonito que el anterior. No podíamos parar de mirar!!! Cuanto más avanzábamos en las paradas, se apreciaba mejor el río Colorado por su lado más al Oeste del cañón.
Una vez hemos llegado a la última parada de la ruta roja, tomamos el bus de vuelta hasta el principio. Allí, como nos quedaba tiempo y día, decidimos tomar la ruta Azul, que sale del mismo sitio, para ver la zona de los hoteles, campamentos y las tiendas.
- Ruta bus Azul: Village Route. Esta ruta nos servirá un poco para ver como está la parte más habitada del parque. Bueno, si quieres hacer compra o ir a algún hotel concreto, viene bien. También si quieres ir hasta el Centro de Visitantes y tomar allí la ruta Naranja o la ruta Morada. Nosotros lo aprovechamos para llegar al Centro de Visitantes (Visitor Center).
Cuando llegamos el Visitor Ceter ya estaba cerrado, por lo que no pudimos ver nada. A cambio, nos acercamos hasta el mirador de Mother Point, que es la primera parada de la ruta Naranja, pero lo hacemos a pie. El día de mañana haremos la esta ruta, por lo que esta parada nos lo pasaremos. Aprovechamos para ver un poco el atardecer, pero reconozco que no es un buen momento, ya que hay mucha nube y no queda tan vistoso, pero (se que me repito mucho) las vistas son maravillosas!!!


Llegamos hasta una de sus famosas señales del parque, donde hay un parking (creo que el de Visito Center). De camino, nos cruzamos un tres ciervos, uno de ellos parecía la cría de uno de ellos. Ni se inmutan



Después de ver todo este espectáculo de la naturaleza, decidimos volver al hotel. Decidimos cenar en el bar que tiene, en esta ocasión tomamos un fish and chips y carne estofada con verduras y puré de patatas, cerveza y agua. Estaba delicioso, sobre todo la carne, fue un acierto. Todo nos cuesta 55,48$.


Nos vamos a la cabaña, el cielo está oscuro oscuro, que parece que va a caerse encima; y empieza a tronar y relampaguear. Se acerca la tormenta. En pocos minutos, la lluvia hace presencia, de una forma salvaje como el sitio. Vemos, desde el porche, correr los regueros de agua que forman en minutos, con la banda sonora de rayos y truenos. La tormenta era de tal magnitud que la electricidad se va varias veces durante minutos. Me gustó mucho esa sensación, el poder estar en una tormenta, en el Gran Cañón y en una cabaña. Estas sensaciones son de las que se quedan tatuadas en el cerebro.

Con el ruido de la lluvia cayendo, nos fuimos a dormir. Mañana será otro gran día, que empezará muy, muy pronto.