
Suena el despertador muy pronto a las 05:45, nos levantamos con un salto. No me quiero imaginar el espectáculo de ver amanecer en el Gran Cañón. Con la legaña pegada en la cara, nos ponemos un pantalón largo y un forro polar, hace fresquito, y salimos a la puerta de la cabaña para contemplar el espectáculo. Ya se ve gente deambulando con grandes cámaras de fotos, buscando un sitio para observar el show.
Nosotros salimos del porche y nos quedamos petrificados con la gama de colores que presenta en la salida del sol. La verdad que las fotos no hacen justicia para lo que vimos. Merece mucho la pena, por estos momentos y los de anoche, el quedarse dentro del parque. Son localizaciones únicas.


La tranquilidad que se respira es absoluta. Tan solo se oye, de vez en cuando, el disparador de alguna que otra cámara de fotos, y sobre todo los pájaros que empiezan a despertar. Después de un buen rato pasmados, ahí observando hacia todos los lados, nos metemos en la cabaña para desayunar algo. Preparamos el equipaje, llenamos la nevera de hielo y cargamos el coche. En todos los hoteles tendréis máquina de hielo, por lo que no os preocupe el no poder llenar la nevera. Una cosa curiosa, que entiendo que solo pasa en EEUU, es el cartel que muestro en el acceso a módulo donde hay habitaciones y está la máquina de hielo... Esto es América!


¡A qué asusta! No se puede fumar en las habitaciones...

Cogemos el coche y nos acercamos hasta el Centro de Visitantes, esta vez sí está abierto. Vemos un poco lo que expone que parece interesante, pero como no tenemos mucho tiempo ya que partimos hacia Monument Valley, no le dedicamos mucho tiempo. Decir que en esa zona nos encontramos todo tipo de animalitos: ciervos, ardillas, pájaros de todos los tipos y colores....Tomamos el bus de la Ruta Naranja hasta llegar a Yaki Point. Una vez allí nos dimos cuenta que podíamos haber ido en coche hasta la parada anterior Pipe Creek Vista, y así no tener que volver a por el coche y volver (de nuevo) por esa carretera. Es la carretera que tenemos que utilizar para salir del parque dirección nuestro destino final. Bueno, gajes del oficio... que se le va a hacer.
El mirador de Yaki Point, nos deja con la boca abierta, y eso que ya llevamos unas cuantas horas viendo este paisaje. Sobre las 10:30 volvemos hacia el Centro de Visitantes para coger el coche y conducir en dirección a la entrada Este del parque, por Desert View Drive. El camino hasta la salida es bastante lento, nos paramos cada pocos metros para seguir admirando el paisaje.
Llegamos hasta Desert View Watch Tower para, a modo de despedida, tener las últimas vistas. Pero es que, nos cuesta mucho despedirnos de este lugar.



Tomamos carretera hacia Monument Valley (Utah). Antes de llegar a nuestro hotel, nos pasamos por el Forrest Gump Point, a eso de las 14:50 (hora local Navaja, una hora más de la que llevábamos en el Gran Cañón).
OJO con esto, tened en cuenta que cuando entráis en territorio Navajo la hora cambia y esto os puede trastocar los planes si no lo tenéis en cuenta. Sobre todo si queréis hacer alguna visita. En nuestro caso, que no tuvimos problema, teníamos que llegar a Monument Valley antes del cierre del parque ya que queríamos hacer la ruta en el día de hoy.

El Forrest Gump Point, ese tramo de la carretera que te lleva a Mexican Hat, se hizo famoso por la película Forrest Gump. No os preocupéis, lo vais a ver sin problemas porque está lleno de gente....




La verdad que es un lugar que invita a la fotografía. La forma de los montículos, que se repite por toda la región, es increíble, no te explicas como se formaron.
Desde allí nos vamos hacia Monument Valley para hacer la Ruta Escénica. Aquí, los Indios Navajos, se lo han sabido montar muy bien. Estas en territorio navajo donde tienen su propio horario, hoteles, moneda y sus leyes... así que entras por el aro o no vengas.
Para acceder al parque, aunque te alojes en el hotel como era nuestro caso, si accedes antes de que cierren la ruta escénica tienes que pagar la entrada. Sabemos, hablando con otros turistas, que si llegas después de la hora de cierre de la ruta ya no hay nadie en la caseta y puedes entrar sin problemas. Nos costó 16$ por coche.
Nuevamente, nos volvemos a quedar impresionados de la fuerza de la naturaleza. La ruta la hacemos con nuestro coche, es un sub bastante alto y no hay problemas con los baches. Allí os encontraréis con empresas que os llevan (bajo un módico precio...

La verdad que la ruta se hace un poco pesada ya que tienes que conducir muy despacio por el tema del estado de los caminos, pero merece mucho la pena. El recorrido dura unas 2 horas y 30 min, más o menos.
Los puntos que se ven son:
- Merrick Butte
- Elephant Butte
- Three Sisters
- Camel Butte
- John Ford Point
- The Hub
- Totem Pole
- Sand Springs
- Artist Point
- North Window
- The Thumb





Terminamos de la ruta y nos vamos con el coche hasta el hotel The View, nuestro hotel de hoy, que se encuentra a pocos metros de la salida de la ruta. Hacemos el check-in. La localización del hotel es inmejorable, nos toca una habitación en la planta baja, no hay problema porque se divisa todo perfectamente desde cualquier altura. El hotel tiene decoración navaja, la cual nos parece bonita. La habitación muy amplia, con terraza con vistas, nosotros vamos con régimen de alojamiento y desayuno. El personal de la recepción, un poco seco bajo mi parecer, pero correcto. El personal del restaurante, nefasto, un 0. La cobertura con limitaciones.


Todo correcto hasta el momento de la cena que os pasaré a relatar, porque me parece de película de humor. Está claro que la hospitalidad como en hoteles de España, en ningún sitio. Esta gente no sabe que es eso a nivel turismo y hostelería, y perdón que me ponga así pero es mi experiencia, nos ha pasado en reiteradas ocasiones en el viaje, en distintos lugares. No es una cosa de los indios navajos, si no de la gestión turística y hostelera americana en general. Ése será el motivo de nuestra baja calificación de este hotel.
El hotel está en medio de la nada por lo que, o llevas algo para cenar en la habitación o tienes que cenar en el hotel. Nosotros la comida la hicimos con unos sándwiches hechos por nosotros, por el camino, pero la cena queríamos hacerla en el hotel de forma relajada.
En el hall del hotel anuncian una proyección de una película del oeste en el exterior, a la luz de las estrellas, muy icónico. Pero no pudimos disfrutar de ello porque se acercaba una tormenta y lo cancelaron, una pena. Como he dicho anteriormente, es época de tifones y lo lógico son estas tormentas de verano.
De igual forma que nos sucedió en el Gran Cañón, vimos la tormenta desde la terraza de la habitación, anochecido con Monument Valley de fondo. ¿A qué es bonito?


Llega la hora de la cena, nos vamos al restaurante. El lugar amplio con mucha gente, tomamos para cenar un taco a compartir y unos nachos, todo nos costó 36$. La comida estaba muy rica y era abundante.

Nos vamos a pagar, tenemos dos personas delante y nos indican que, debido a un problema técnico, no se puede pagar con tarjeta y que están intentando solucionarlo cuanto antes. Como es lógico, solicitamos pagar en metálico, de una forma bastante desagradable nos indican (a todos los que estábamos en la cola) que no es posible ya que no aceptan metálico. Como segunda opción, pedimos que lo carguen a la habitación para poder irnos a descansar, nos indican de la misma forma que no es posible ya que son negocios distintos el hotel y el restaurante....

En esto la fila para pagar se iba incrementando, la gente quería pagar y no podía.... Solicitamos entonces una alternativa y lo único que se les ocurre es que les dejemos el número de tarjeta apuntado en un papel con todos los códigos de seguridad y que tan pronto como vuelva el datáfono a la vida, nos cargan la cena.... Lo nunca visto!!! Debido a la inutilidad y poca flexibilidad y hospitalidad, la gente se iba calentando (como es lógico) ya que queríamos ir a descansar y olvidarnos del tema. Ahí estaba la manager del restaurante indicando que nadie se podía mover de allí sin pagar o llamaba al sheriff ... (lo que digo, de película de risa). Les pedimos, incluso que apuntasen las habitaciones con la cuenta y mañana, en el desayuno, lo pagábamos, pero nada, allí estábamos secuestrados....
Así que nada, entre gritos y pitos.... jejejeje, allí estuvimos aguantando más de 1 hr hasta que por fin llegó la red y pudimos salir de dicho "secuestro". Algunos se fueron dejando dinero en la barra y el número de habitación en la barra... para que viniese el sheriff si era necesario...

Me pareció un servicio pésimo el que nos dieron a los clientes. Y me da a mi, que esto ha debido de pasar más veces. No me creo que un hotel, en medio del desierto, no se haya quedado sin red nunca... Lo que no entiendo es como no tienen otras alternativas.

Llegamos a la habitación, casi las 00:00, para poder descansar.
