Para poder llegar al día 4 del viaje, entre medio hay que contar otra jornada. Sin embargo no tuvo nada de reseñable, porque únicamente se dedicó a realizar el viaje desde Nueva Delhi a Pushkar. Es por ello que en este diario se omite y directamente se pasa a detallar lo visto en esta ciudad sagrada.

Nos levantamos en Pushkar, después de haber descansado muy bien. El hotel estaba en una zona muy tranquila, sin claxon ni ruidos. Se nota que esta ciudad no tiene tanto turismo como las que hemos visto hasta ahora, pero eso también se agradece, porque nos permitirá llevar una jornada mucho mas tranquila, con menos aglomeraciones.
Bajamos a desayunar y nos sorprende porque la zona del buffet está totalmente vacía. Nos dicen que el desayuno es en carta. Así que pedimos y tardan bastante en sacárnoslo. De esta forma no conseguimos cumplir lo que nos dijo el chófer de quedar a las 9. No hay problema, porque la ciudad es pequeña y seguro que tenemos tiempo de sobra para visitarla.
Nos acercamos con el coche y lo dejamos en un parking. Bajamos con el conductor que nos acompaña hasta el templo de Brahma.
Esta es la principal atracción de la ciudad, justo al lado. Ya que es considerado un lugar sagrado porque el lago fue creado tras soltar una flor de loto el Dios Brahma.
Una vez llegamos al templo, entramos y disfrutamos del lugar. Al salir, nos volvimos a poner las zapatillas que nos habíamos tenido que quitar para acceder y nos despedimos momentáneamente del conductor, que se volvió a guardar el coche.
Nosotros fuimos a dar una vuelta alrededor del lago, viendo las muchas tiendas que había. (El centro de la ciudad está plagado de pequeñas tiendas y mercados en las que venden ropa, joyas, espadas y artículos de recuerdos. )

Tras un rato caminando, fuimos a tomar algo a una terraza con vistas, así pudimos descansar y sobre todo, contemplar el lago sagrado, donde mucha gente se baña para purificarse. (Separándose zonas para hombres y para mujeres. Los accesos al lago en las zonas que se bañan se consideran sagrados y hay que descalzarse, al igual que en el resto de los templos hindús, para poder acceder).

Tras el largo descanso, y aunque no había muchas ganas por el calor que comenzaba a hacer seguimos caminando y visitamos el templo Rangji, pero no pudimos entrar porque es únicamente para gente de su religión. (Sin embargo, merece la pena ir puesto que está muy céntrico y por fuera también es bonito).
Como ya llevábamos un buen rato por nuestra cuenta, decidimos volver al parking. Pero no sin antes hacer un par de paradas para comprar regalos artesanales, como figuras de madera, sujeta moños de madera etc.
Cuando llegamos al coche, Vansh nos dijo que si íbamos ya para Jaipur, pero le preguntamos si podíamos parar un momento en el mirador que había al otro lado del lago. Así pudimos ver de frente todo el pueblo y las zonas de baño.


Tras esta parada, ya comenzamos la marcha hacia la siguiente ciudad, (Jaipur), la que cierra el triángulo dorado de la zona del Rajastán.

Por delante teníamos unas 3 horas de camino, pero a mitad paramos a comer en un Mccdonalds. Estábamos un poco cansados del picante y así probamos comida internacional. Tras una breve pausa en el Drive and go para recoger la comida, seguimos la marcha.
Sobre las 4 llegábamos a nuestro hotel. Como este era el ultimo destino en el que íbamos a estar, nos dimos un capricho y elegimos un alojamiento de 5 estrellas que no estaba nada mal, con piscina y una amplia habitación. Independientemente de la calidad de los hoteles, lo que no conseguimos de ninguna manera fue evitar el ruido de las calles indias. Ya que incluso en este hotel, se escuchaba del exterior el sonido de los cláxones, los trenes pasando etc.
Como no quisimos manchar el coche, y aunque era un poco tarde, terminamos de comer en la habitación. Como estábamos un poco cansados del viaje, en primer lugar descansamos y después bajamos a la piscina. La teníamos para nosotros solos! Así que nada mal.

En la india anochece pronto, así que sobre las 19 horas estábamos saliendo del hotel. Nos suele gustar en los viajes entrar a los supermercados del país para ver qué productos tienen y así poder llevarnos de vuelta algo que nos guste. Cerca del hotel teníamos uno, así que fuimos a dar una vuelta y entramos al súper. Si el país de por si está abarrotado, el supermercado también lo iba a estar. Casi todo eran hombres, y muchas veces apenas se podía caminar por los pasillos.
Nos fijamos que sus compras se basan en 2 productos; el primero de ellos eran legumbres, las cuales compraban al peso. El otro producto era muchas galletas, guarrerías varias.

Al salir, ya era hora de cenar, así que nos dirigimos directamente a cenar, a un restaurante con terraza. No elegimos muy bien, porque un plato llevaba muchos vegetales crudos y no lo comimos para evitar ponernos malos y de otro plato, se dejaron un ingrediente.

De esta forma, terminábamos nuestro día, no era muy tarde, así que me puse a hacer unas cosas del trabajo antes de dormir.
GASTOS DEL DÍA
- Comida en Starbucks --> 16,50€
- Cena del día anterior en hotel highway king --> 700+100 rupias (8,78€)
- Coca colar en Cafe Lake View --> 100 rupias (1,10€)
- Regalos varias --> 30€
- Comida en McDonalds --> 6,30€
- Cena en The Socialite- Rooftop family --> 1300 rupias (14,27€)
