Día 6: Estocolmo ✏️ Diarios de Viajes de Baltico y Fiordos

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Martes 22 Julio

Madrugamos y nos fuimos al aeropuerto de Tallin, ya que a las 9:05 salía nuestro vuelo a Arlanda, que por el cambio horario llegaría a las 9:20. Mi momento más temido del viaje ya que viajábamos con Ryanair.

Para ir al aeropuerto se coge el autobús 2 o el 15. Nosotros cogimos el bus 2 en la parada de Kaubamaja, como el resto de transporte se paga con contact less y vale 2 euros. Tarda unos 15 minutos en llegar. Los horarios son fijos así que lo que diga San Google. Nos sorprendió al llegar que no había bolsas de plástico, sino que las tenían que comprar. Por suerte, tras distribuir las cosas que teníamos en las que llevábamos nos cupo todo. Pasamos el control y desayunamos bocatas que llevábamos hechos. El aeropuerto es pequeñito, así que no necesitas mucha antelación. El vuelo salió puntual y llegamos antes de la hora prevista a Arlanda.

El tema de ir tan limitados de presupuesto en las ciudades anteriores era que teníamos miedo de Estocolmo, ya que por lo que teníamos entendido era de las ciudades más caras del mundo y nuestro alojamiento no tenía cocina.

En Suecia, como sabéis, tienen la corona sueca (SEK) pero como habíamos leído que a penas tienen efectivo fuimos solo con la Revolut y no tuvimos ningún tipo de problema, ya que todos los establecimientos tienen tpv (incluso el free tour).

Para bajar al centro decidimos hacerlo en transporte público yendo en bus a Märsta y allí cogiendo el tren. Hay otras opciones como coger autobús, el transporte público directamente (aunque te cobran una tasa de 120 SEK por salir del aeropuerto) o bien el Arlanda express, que solo tarda 15 minutos pero cuesta medio riñón. Como íbamos sin prisa, decidimos la opción de las ratas: solo transporte público.

Al salir de la terminal 5, que es a la que llegábamos, sin llegar a salir a la calle, seguimos las indicaciones de los carteles aunque son algo liosas. Una vez llegas adonde se coge el Arlanda express, continúas andando todo hacia delante, pasas unas puertas y unas escaleras mecánicas y llegas a la terminal 4, donde los buses están bien señalizados con un cartel. Sales afuera y está la marquesina con una pantalla que te indica la espera.

Nosotros cogimos los billetes por la aplicación sl.se/en/in-english, cuesta 43 SEK y puedes coger el transporte que sea en un plazo de 75 minutos. Van tanto el 579 y el 583. El 579 hace más paradas pero tardan parecido, por lo que recomiendo coger el que pase.

Una vez en Marsta no tiene pérdida ir al tren: es todo recto hacia la derecha, la única estación que hay. El tren tampoco tiene pérdida ya que de la compañía pública es el que hay, así que pasas las barreras y te montas en el que esté.

El único pero es que pasa cada media hora, por lo que si tienes mala suerte como nosotros puede que tengas que esperar 25 minutos a que salga. Había gente que desde Marsta cogía autobús pero no sé si entra dentro del billete. Me imagino que será cuestión de preguntar.

Llegamos a Stokoholm centre sobre las 11 entre unas y otras y nos pasamos un poco del tiempo del billete pero no hay barreras de salida así que no hubo problema. Caminamos hasta el hostel Generator Stokoholm y dejamos las cosas en las consignas que nos costaron 40 SEK para 4 horas (3,60 euros). Como teníamos a las 5 de la tarde el free tour decidimos tomar un café en el 7-eleven que estaba justo en frente, que tenía un par de mesas en una placita. Dos cafés cuestan 60 SEK (5,39 euros) aunque el último día nos dimos cuenta que si te descargabas la aplicación te invitaban a uno. En la placita se estaba super bien y ahí vimos que había un paseo como al lado del lago, así que fuimos a dar un paseo por esa zona para hacer tiempo. La zona se llama Kungsholms strandstigs y es una zona tranquila, con gente haciendo deporte y alguna zona de solárium. Seguimos caminando hasta Karlberg Palace, que era bastante chulo, aunque solo se puede ver por fuera y tras un rato fuimos a comer.

Nos apetecía pizza y encontramos Il Forno Uno, un restaurante italiano con pizzas romanas al forno di pietra espectaculares. El camarero fue muy agradable y nos explicó que tenían un stand con varias cosas que podíamos coger lo que quisiéramos: ensalada de col, mantequilla, foccacia, agua… la verdad que estuvo genial. Y encima comimos en la terraza, muy agradable ya que aunque había carretera no pasaban coches. Nos pareció que Julio estaba desierto Estocolmo y solo estábamos turistas. Una cerveza y dos pizzas nos costaron 350 SEK (31,50 euros).

Volvimos al hotel antes del check in y nos dejaron entrar en la habitación. Era una habitación básica pero amplia, con ventana y vistas a una calle no muy transitada y baño privado. Lo único que la limpieza era un poco justa. Estaba limpio a simple vista pero si te fijabas bien había cosas que no tan limpias como las tendrías en tu casa.

Después de descansar y tomar un café en el 7-eleven bajamos andando al punto de encuentro del Free Tour por una calle de tiendas hasta la estatua de Gustav Vassa, que aprendimos es una de las figuras más relevantes de la historia de Suecia. El Tour lo hicimos con rainbowtoursstockholm.com/ ...-old-town/ y encantados. Descubrimos un montón de cosas de Suecia, inclusive que al mediodía es más barato comer fuera y que a menudo ofrecen buffet de ensaladas como primer plato.

Después de recorrernos todo el Gamla Stan volvimos a la zona del hostel. Justo enfrente vimos que había un restaurante de comida asiática con muy buena puntuación y no pudimos resistirnos a probarlo. 1 plato de Chirashi y un plato de 10 piezas de sushi 300 SEK (26 euros). Como en todos los lugares de Suecia, bebimos agua que te puedes servir y además tenían sopa miso para servirte la que quisieras.

Y ya después con la barriga llena a dormir y hasta el día siguiente.

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