Nos despertamos, desayunamos y nos fuimos a Bluefield. Queríamos hacer una visita guiada por una plantación de te, y es que en Ceilán es donde se cultivan los mejores tes del mundo.
Cuando llegó la Compañía Británica de las Indias Orientales (es.wikipedia.org/ ...Orientales) vieron que el clima y la humedad era perfecta para el cultivo del te así que la isla se llenó de plantaciones y más plantaciones. Eso tuvo como derivada la necesidad de un montón de mano de obra y suposo la llegada masiva de támiles musulmanes. Las mujeres támiles fueron las encargadas casi en exclusiva de la dura recolección de la hoja del te.
De esos tiempos quedan dos cosas: Sri Lanka como uno de los mayores productores de te del mundo, en cantidad y calidad y una fuerte presencia támil, sobretodo en el norte de la isla. Ciertamente los támiles ya habitában desde hacía siglos, pero la gran cantidad de de inmigración dejó un poso que acabó en guerra civil a finales del siglo XX (es.wikipedia.org/ ..._Sri_Lanka). Los británicos sembrando las semillas del caos donde van.
La visita a Bluefield es gratis porque se supone que al final de la visita se compra en la tienda o se consume en el bar. Ahí nos hicieron una recorrido privado en el que te enseñan las plantaciones y la maquinaria que procesa las hojas.

Tras la visita continuamos el recorrido hasta Pinnawala, parando antes para visitar la Torre de Ambuluwawa (ca.wikipedia.org/ ...Ambuluwawa), una bonita torre blanca de unos cincuenta metros donde si el vértigo lo permite se puede subir hasta lo más alto.

Legamos a nuestro hotel por la tarde. Habíamos hecho los deberes y estábamos en uno con vistas al río para un propósito muy específico que os contaremos enseguida, el Hotel Elephant Bay. Estuvimos ahí una noche por 46,83 USD.
Los viajes en tuk tuk se hacían eternos así que sólo nos apetecía un baño en la piscina, cenar e ir a dormir. Antes en la cena, conocimos unos chicos de Barcelona y estuvimos charlando un rato con ellos, y así descansamos de traducciones.