Llego a la Plaza de Saint Sernin y en la explanada hay desplegada una zona de carpas con recreaciones históricas, englobadas en el festival “Vivez l´Histoire. Se trata de representar épocas históricos de la historia francesa con sus vestimentas, sus enseres y pasajes de la vida cotidiana y hacerlo de manera divulgativa para los visitantes que se acerquen.
[align=center]FOLLETO DE LA MUESTRA ¡VIVEZ L´HISTOIRE" EN TOULOUSE

Concretamente, lo que se ofrece es lo siguiente:
• Los Somatophylaques: varios talleres sobre la Antigua Grecia permitirán descubrir la vestimenta, el tejido, el teñido, el armamento y la escritura. Se ofrecerán demostraciones militares.
• Branno Teuta: la compañía ofrecerá al público actividades y mediaciones sobre el periodo de la Galia celta.
• Un Poil d'Histoire: animaciones con personajes vestidos con trajes y equipamientos reconstruidos del siglo I (gladiadores).
• Castra Peregrina: legionarios romanos uniformados presentarán la vida cotidiana, las técnicas y el papel de los soldados. Se ofrecerá al público un taller de descubrimiento de la criptografía antigua, así como una presentación de la medicina y la cirugía romanas, mientras que una matrona evocará la primera infancia y la educación de los jóvenes romanos.
• Viatores: se programarán animaciones con trajes de época, así como un taller de caligrafía del siglo V con la temática de la delegación de un obispo en el reino visigodo de Toulouse.
• Les Milites de Dun: presentación de la cirugía, la iluminación, la mesa noble y la cocina meridional en el siglo XIII, así como del equipamiento del caballero doméstico, el peón y el caballo.
• La compaigne du Petit Meschin: la compañía le invita a sumergirse en el corazón de la Edad Media. Se ofrecerán dos talleres sobre caligrafía y botica.
• Les Lions du Kent: campamento militar inglés del siglo XV. Se desarrollarán varios temas (campamento con taller y organización de la casa del señor) y se ofrecerán múltiples actividades (presentaciones de armas, objetos de la vida cotidiana, duelos civiles y con armadura, demostraciones de manejo de la espada según las fuentes, demostraciones de combates con lanza, presentación de armas y armaduras, fabricación de flechas según los métodos del siglo XV, demostración de tiro con arco).
• Les Conscrits du Languedoc: la tropa recrea la vida del fusilero del 18.º regimiento de infantería de línea de principios del Imperio.

Accedo al área acotada y allí se encuentra la carpa de cada participante. La verdad es que está todo muy ordenado y se muestra la época en cuestión con la gente vestida como tal. Está muy enfocada a los niños pero también se dan explicaciones para todos los públicos. En la carpa de los griegos empiezan a dar una charla explicativa acerca de la falange greco-macedonia enseñando las armas y defensas así como las formaciones en batalla y la forma de luchar con exhibición en directo de varios participantes. Es muy interesante porque ahonda en aspectos técnicos y a mí me maravilla en cómo ahondan en ciertos detalles.
Llega uno de los momentos más esperados del día y que son las exhibiciones. Me he perdido la demostración de combate medieval con caballeros de reluciente armadura de los Leones de Kent pero sí he llegado para el cuadro de fusileros napoleónicos del décimo octavo regimiento de infantería de línea, Les Conscrits de Languedoc.
El 18º regimiento de infantería de línea bajo la Revolución y el 1º Imperio se formó a partir de batallones de antiguos regimientos reales y batallones voluntarios departamentales del Languedoc. Tomó parte en las campañas más gloriosas de la Revolución y el Imperio y entregó las armas en Estrasburgo el 30 de julio de 1815. El propio Napoléon Bonaparte reconoce en sus escritos su buen hacer en el campo de batalla: “Valiente 18, yo te conozco, el enemigo no está delante de ti.” Los miembros de este regimiento de recreación napoleónica llevan ya unos cuantos años asistiendo a eventos de esta temática, siendo el más señalado su participación en el 210º aniversario de la batalla de Waterloo.

Los participantes aparecen ataviados con los uniformes del regimiento en sus más variadas formas según fueron pasando los años. Desde el uniforme real borbónico de antes de la Revolución, de punta en blanco, al más raído y sencillo de los estertores del dominio Napoleónico. El capitán hace una reseña de cada uniforme y lo pone en su contexto. También presenta a la vivandera que acompañaba a los soldados y, por último, realizan un desfile y muestran los movimientos necesarios para recargar el fusil de avancarga. Aquí no utilizan un rigor técnico y sí más visual porque la recarga la hacen con la bayoneta calada, lo que entorpecería las labores en una batalla real. El plato fuerte es una simulación de una carga a la bayoneta y como me pilla justo enfrente la sensación es brutal al ver acercarse a la carrera un grupo de soldados con el arma blanca en primer término. Lo he disfrutado completa e intensamente.
Puesto que aún falta un rato para la siguiente demostración, la de los gladiadores, me acerco al Museo de Historia Saint-Raymond. Su horario es de 10:00 a 18:00 y su entrada cuesta 5 euros (hoy es gratis por las Jornadas del Patrimonio).
El museo Saint-Raymond tiene la sede en un colegio universitario del siglo XIII. Su importante colección arqueológica de más de 1.000 objetos (peines, dados, joyas, etc.) cuenta la historia de los celtas y de los romanos de la región tolosana. Hay también una excepcional colección de esculturas romanas, una galería de retratos imperiales descubiertas en las excavaciones de la villa Chiragan de Martres-Tolosane , una necrópolis y un espacio para las exposiciones temporales.
Como todo evento sin coste con una temática generalista aquello está lleno de familias y niños asilvestrados campando a sus anchas (los querría yo ver en la Fundación Bemberg). Comienzo en la primera planta por los bustos de emperadores romanos que llenan una sala entera.

Junto a los destacados bustos se encuentran frisos, esculturas y otros elementos procedentes del yacimiento de Chiragan donde se han encontrado parecido número de esculturas de mármol como en la Villa Adriana de Tívoli o la Villa Papiro de Herculano.
A continuación subo a la segunda planta donde se expone todo lo relacionado con Toulouse y la región circundante en la Antigüedad, en tiempos de galos, romanos y visigodos. Hay joyas, cerámica, ¡MOSAICOS!




Llega la hora de la demostración de los gladiadores y abandono el museo para regresar a la zona de exhibiciones. Allí se va a celebrar una serie de combates entre gladiadores, pertrechados con sus vestimentas y armas. Junto a ellos están presentadores del evento, el lanista o empresario y el árbitro. En primer lugar combaten dos chicas primando la agilidad y la puntería en las estocadas. A su término se nos dice que lo de los pulgares es cosa de las películas y que para proclamar un ganador y si se ajusticiaba al vencido se usaban palabras concretas que el público tenía que corear (y que ya no me acuerdo, porque ha pasado un mes y la RAM da lo que da...). En segundo lugar saltan a la palestra dos gladiadores acorazados y con grandes escudos. Se emplean de lo lindo y el combate finaliza cuando se ve que ya no pueden con su alma del cansancio. Es una lucha muy explosiva con el agravante del peso en componentes y escudo que portan. Los animadores nos invitar a ir con uno u otro y se crea un ambiento de Coliseo muy entregado.

Cosas de la vida: en mayo de este año estuve visitando el Coliseo en Roma y unos meses más tarde tengo la oportunidad de asistir a un combate de gladiadores. Otro círculo que se cierra.
Finaliza el evento y compruebo que ya se me ha echado el tiempo encima y que en breve me toca regresar al hotel a por los aperos y marchar al aeropuerto. Apuro el rato viendo el resto de carpas y lo que ofrecen y dejo la Plaza de Saint Sernin. Me hubiera gustado permanecer otro rato más o, incluso, haber asistido a algún otro evento de las Jornadas del Patrimonio, que hay por doquier, pero no quiero que me pille la manifestación y he decidido salir antes y ya comer en el aeropuerto aunque me tenga que estar otro largo rato esperando. No me fío de lo que pueda pasar.
De lo que sucedió el resto de la jornada se dará cumplida cuenta en el próximo y definitivo episodio.[/align]