Otro día de muy temprano despertar, pero ya no podemos ir al gimnasio, porque tenemos la salida del barco a las 8:00. Sí que podemos desayunar si queremos, pero con todo lo que cenamos ayer, tomamos solo un café y nos vamos a preparar las maletas. Vimos cómo amanecía en Miami desde el barco.

Desembarcamos antes de la hora y llevando nosotras mismas el equipaje para ahorrarnos la propinilla y la espera después. Muy organizado y muy fácil el desembarque, nada que ver con cuando hice el crucero de Pullmantur, que fue un infierno la salida.
Cogimos un Uber para el James Hotel, que para ser sábado también nos había salido bastante bien de precio (sin desayuno claro). Llegamos muy temprano, pero nos dejaron meter las maletas por 10 dólares en efectivo en un cuartillo vigilado por un señor muy muy mayor. Todos hablaban español y el hotel es muy pintoresco, lleno de figuritas de porcelana por todas partes, muy antiguo también. Decidimos no coger el vuelo a Nueva York ya este día por si había algún problema con el crucero, así que podría visitar los Everglades, que tenía muchas ganas.

Mi amiga se va para la playa, pero yo no puedo con más sol, así que me voy a pasear y ver un poco más de Miami Beach. Este hotel está solo unos metros más arriba que el anterior, por lo que la zona es casi la misma. Quiero buscar un sitio para tomar un café y hablar con mi familia, ya que todos estos días no habíamos podido hablar apenas.
Recorrí todo Lincoln Road, y hay que decir que el calor era terrible ya a primera hora de la mañana. Allí están todas las tiendas y el Zara de turno. Encuentro el Playa Café, que era un sitio que me había recomendado ChatGPT y la verdad sí era barato en comparación con los demás. Es de cubanos, que por supuesto hablaban español, y había muchos policías tomándose un café. También compré una especie de queso frito que vi en la carta. Luego, en un super, compré agua, unas patatillas y unas galletas de diversas variedades que no hay en España, que no quede nada raro sin probar. También compré tabaco, que he de decir que en Miami era casi más barato que en España y hay de todos los sabores, mientras que luego en Nueva York valía más del doble.

Me acerqué al hotel, que tenía un banco a la sombra a comerme mis piscolabis y llega la otra toda acalorada
Le pedí al señor de las maletas que me dejara cambiar las sandalias por las zapatillas porque tenía los pies destrozados del calor y salí otra vez a caminar, a ver tiendas y comprar unos souvenirs, más para mí que para los demás
Por la tarde, yo había cogido una excursión a los Everglades y era casi lo que más ilusión me hacía. Mientras esperaba el bus, cayó una tormenta terrible y me tuve que resguardar hasta que llegaron a recogerlos. Cogí una excursión de GetYourGuide, ya que era la que encontré con mejores opiniones y con horario de tarde. Hay que ir sabiendo que es bastante tiempo en bus, que solo se va a ver una parte ínfima y que no es la forma ideal de verlo, pero es lo que podía hacer en el tiempo que tenía. Salir de Miami fue un show porque había un concierto de Katy Perry en el Kaseya Center y era una locura. Después de la tormenta, se quedó una temperatura muy agradable y nublado para estar allí. Con ese calor, habitualmente tiene que ser un infierno con esa humedad. En mi opinión, vale la pena la excursión, el ecosistema es único y el paisaje es distinto a lo que había visto, y con el barco de aire pasas al lado mismo de los cocodrilos. Además, nos regalaron una foto impresa que tengo como un tesoro en el salón de casa. Al acabar, hacen como una exhibición con unos cocodrilos gigantes que deben ser ancianos o estar drogados, muy raro eso. También me hacía mucha ilusión después de verlo cientos de veces en CSI



Fueron unas cinco horas, pero mucho tiempo es de bus y el conductor también va contando algo sobre lo que nos vamos encontrando. Al llegar, voy a buscar a la otra, que está en el hotel a la fresca y vamos a comprar algo de cenar. Me compro un bol de fruta ya cortada y dos bolitas que son como croquetas y que, de nuevo, me salen mucho más caros que el menú completo del Taco Bell de ella.
Al día siguiente a primera hora teníamos el vuelo a Nueva York, así que nos acostamos temprano.