Nos levantamos temprano a tomar el desayuno y salir pronto para una de las etapas más esperadas del viaje, la visita a la Isla de Skye. Nos habían dicho que era una de las zonas más bonitas de Escocia, lo que es totalmente cierto.
Para llegar a la isla desde Fort William hay dos opciones, ir hasta Mallaig y allí coger un ferry o ir por carretera desde Kyle of Lochalsh. En principio nos planteamos la opción del barco, pero como no teníamos ni horarios de ferrys ni nada y además nos dijeron que es preferible reservar por si acaso, nos decidimos por la segunda ruta para evitarnos problemas. Es un poco más larga, pero al final en tiempo es más o menos lo mismo.

Salimos de Fort William hacia el norte, por la carretera que ya traíamos el día anterior, la A82, y nada más salir del pueblo, en un agradable paraje junto al río, nos encontramos un castillo y como no, nos paramos a verlo.
Era el Old Inverlochy Castle, construido en el siglo XIII y que a pesar de que en su momento debió ser uno de los más importantes de Escocia, es un castillo pequeño y muy derruido que ni siquiera nos aparecía en la guía. De él solo quedan los cuatro muros exteriores, pero no por ello le íbamos a hacer el feo de no visitarlo, de hecho más adelante vimos otros castillos en condiciones mucho peores.



También está por allí el Inverlochy Castle Hotel, que es el castillo nuevo que lo han convertido en hotel, pero este no lo visitamos.
Seguimos la carretera bordeando el Loch Lochy y disfrutando de los paisajes hasta Invergarry, donde tomamos la carretera A87 que bordea algunos lagos más, entre ellos el Loch Garry, del que, a pesar de que estaba muy nublado, hay una vista espectacular desde la parte alta del valle antes de descender por la carretera hasta el lago.



El viaje es de una hora y tres cuartos más o menos hasta llegar a Kyle of Lochalsh, pero de camino nos encontramos el Eilean Donan Castle y no pudimos evitar pararnos un rato a hacernos unas fotos, aunque volveríamos al día siguiente para ver el castillo detenidamente.



Desde Kyle cruzamos el puente hasta la isla, allí vimos que había un castillo junto al mar, el Moil Castle, pero se veía tan derruido que ni merecía la pena acercase, así que nos adentramos en los maravillos paisajes de la isla de Skye.



Conduciendo junto a los montes Cuillin, como siempre con la sensación de que nos faltaba tiempo para parar en tantos sitios, nos fuimos directamente hasta Dunvegan para visitar el Dunvegan Castle, que es una de las atracciones más famosas de la isla y de todo el país.
Por el camino paramos a ver el Dun Beag Broch, una construcción prehistórica, de las muchas que hay por el país. Es de planta circular y de sus muros no queda mucho, por lo que no se sabe muy bien para que se utilizaba. Eso si, desde allí hay unas vistas estupendas de la costa.





El Dunvegan Castle es el castillo que más tiempo lleva habitado en Escocia, está perfectamente conservado y lo gestiona la familia propietaria, ya que está abierto para las visitas turísticas, además de organizar bodas, excursiones y demás, todo un negocio.



Aparte de la visita al interior del castillo, merece la pena darse una vuelta por sus jardines. Estos son bastante grandes, tienen una zona boscosa, jardines de flores… e incluso una cascada.


Desde Dunvegan nos fuimos hasta Neist Point, que es la zona más al oeste de la isla y uno de los lugares con más encanto de Escocia.
En principio nos costó un poco encontrar la carretera y dimos bastantes vueltas, pues no estaba muy bien indicado. Parte de Lonmore, un pueblecito al sur de Dunvegan y hay que seguirla hasta Milovaig, allí hay que tomar un desvío por otra carretera bastante malilla que va hasta Neist Point. El viaje se hace un poco largo por lo malo de la carretera, pero merece la pena y es un sitio que no hay que perderse.
La carretera es muy estrecha, aunque por toda la zona de las Highlands las carreteras que no son principales suelen ser así, normalmente solo cabe un coche y cada pocos metros hay zonas más anchas indicadas como Passing Place para que los coches puedan cruzarse.
Al llegar hay una zona para dejar el coche y luego bajamos el acantilado por unas escaleras bastante inclinadas para llegar al saliente donde está el faro. Para bajarlas bien, lo malo sería subirlas. Llegamos hasta el faro y subimos a la parte más alta del saliente, desde donde están las vistas más bonitas de los acantilados y donde pasamos un rato disfrutando de la belleza del lugar.



Volvimos hasta Dunvegan para seguir bordeando la isla hasta Borve y aquí, en vez de ir hacia Portree, decidimos dar la vuelta al otro brazo de isla que nos quedaba por ver.
La carretera seguía siendo igual de estrecha, bordeando la costa, y los pueblos eran poco más que unas pocas casas desperdigadas y la mitad abandonadas, pues la vida en esta zona debe ser bastante dura en invierno, pero todo tenía mucho encanto.



Llegando casi a la zona más al norte, cerca del pueblecito de Kilmuir, nos paramos a descansar y curiosear junto al Skye Museum of Island Life, un pequeño museo formado por varias casas de piedra donde se recrea un poblado antiguo y la forma de vida en este. Lo llevaba un señor mayor muy amable que estaba cerrando cuando llegamos, pero nos dijo que si lo veíamos rápido nos dejaba pasar gratis, así que echamos un vistazo por las distintas casas.



Dos o tres kilómetros más alante nos encontramos otro castillo casi totalmente derruido, el Duntulm Castle. Según nuestra guía se podía visitar, pero estaba cerrado, supusimos que por el mal estado en que se encuentra.
Está al borde del acantilado y las únicas que andan por allí son algunas ovejas. De él solo quedan restos de algunos muros. Como la mayoría de los castillos de Escocia tiene su propio fantasma, el de un niño que cayó por el acantilado desde una de las ventanas, razón por la que dicen fue abandonado.



Seguimos bordeando la isla y la siguiente parada fue el mirador de Kilt Rock. Aquí pudimos ver dos cosas, una zona rocosa en la ladera de la montaña, the Storr, junto a la que se encuentra la conocida como Old Man of the Storr, una roca vertical que parece algo así como un menhir que sobresale de de la pared de roca.



Mirando hacia el lado contrario nos encontramos con unos impresionante acantilados, conocidos por Kilt Rock porque recuerdan un poco a un kilt escocés. Lo más bonito es una cascada que cae directamente al mar sobre los acantilados.


Una vez llegados a Portree, nuestra idea era buscar aquí alojamiento, pero justo ese día se habían celebrado allí los highlands games y estaba todo completo, así que después de preguntar en varios sitios decidimos que sería mejor buscar en otro lugar.
Estuvimos dando una vuelta por el pueblo, los juegos ya habían terminado, pero aún quedaba el mercadillo de pasteles y comida casera, donde aprovechamos para hacernos con una rica cena, y la banda de gaitas desfilando por las calles. Al principio nos llamó mucho la atención, pues fue la primera banda completa que encontramos, pero después de un rato escuchando una y otra vez la misma canción comprobamos que puede llegar a ser bastante cansino.



Nos fuimos dirección Kyle of Lochalsh para buscar alojamiento y de camino encontramos algún sitio pero ya ocupado. Una vez en Kyle, ya de noche, nos decían en todos lados que estaba todo el pueblo al completo, que mejor buscar en otro sitio, por lo que seguimos hasta Plockton.
Aquí tres cuartos de lo mismo, todo lleno. Ya eran como las diez de la noche, muy tarde para esta gente, casi nos veíamos durmiendo en el coche, sin una manta ni nada, con el frío que hacía y por fin preguntamos en The Haven Hotel, que por suerte les quedaba una habitación. El precio nos parecía muy caro, pero tampoco nos quedaba otra, así que tuvimos que pagarlo.
La habitación no estaba muy limpia, era un poco vieja y las camas no demasiado cómodas, así que no lo recomiendo para nada. Creo que cualquier B&B es mejor y más barato. Lo que si recomiendo, y que a partir de entonces tuvimos siempre muy presente, es buscar alojamiento a una hora razonable, pues aunque en último caso se pueda dormir en el coche, por las noches hace bastante frío y no debe ser muy agradable.