Aterrizamos antes de lo previsto y todavía no nos espera nadie en el aeropuerto. Yo me dedico a investigar lo de la tarjeta SIM internacional de TRUE que había leído en el foro que era un buen método para llamar, pero no me da tiempo (tenía que haberla comprado sin pensar, pero ni siquiera teníamos bahts todavía) ya que enseguida aparece nuestro guía Chad Chai. Cambiamos en un segundín 50 euros para llevar algún Baht y ya nos vamos a por el coche.
¡Qué calor Dios mío! Y aún no son las 6 de la mañana...
En una media hora llegamos al hotel, el Dusit Thani. El guía nos ha dicho que el hotel es un poco viejo y tal, pero la verdad es que nosotros nos quedamos impactados al llegar… Estamos acostumbrados a viajar sin muchas comodidades y dormir en cualquier sitio, así que a nosotros el hotel nos parece perfecto, bueno, incluso pensamos que estamos un poco fuera de lugar allí… Desde la habitación vemos el parque Lumpini y algunos grandes edificios de la ciudad (foto). Descansamos una hora en la habitación, nos damos una buena ducha y nos vamos a la calle a empezar a explorar Bangkok….
*** Imagen borrada de Tinypic ***
¡Madre mía! ¡Qué shock! Esta ciudad es un auténtico caos…. Escribo esto no mucho tiempo después de volver y cierro los ojos, y todavía soy capaz de percibir la sensación que me invadió en ese primer contacto con la ciudad….

-El ambiente de polución que hay. Esto ya se ve nada más llegar al aeropuerto. En el hotel estábamos en el piso 17 y parecía que había niebla… Vivimos en una ciudad pequeña y no estamos acostumbrados a la polución.
-La locura del tráfico: Conducen al revés que aquí, o sea, el conductor a la derecha, pero además de eso las motos, tuc tuc, y vehículos pequeños van por donde les viene en gana. Se hacen pirulas constantemente, los semáforos se respetan poco, pero nadie pita ni insulta a otros conductores…. Vamos, como en España, je je…
-La multitud de gente por las calles…. Que se hacen más estrechas con la cantidad de puestos de comidejas y otras cosas que hay por ahí…
-Los olores…. Esto es indescriptible… Ese olor… buf se mete hasta las entrañas…
-La gente que se te acerca. Te ven occidental y se hacen los encontradizos, te cuentan una peli y te intentan llevar a dónde ellos quieren, bueno, a donde les dan comisión, supongo….
Esto nos ocurrió con un señor que nos fue llevando hasta el río contándonos una película que para qué. Nos llevó hasta el embarcadero que él quiso, pero vi en él un gesto que no me gustó nada y nos fuimos a otro embarcadero para coger un paseo por los Klongs. Tal vez a nosotros nos salió más caro, pero él se quedó sin comisión….

*** Imagen borrada de Tinypic ***
Bueno, nos dimos un paseillo de una hora que creo que es suficiente para ver lo que hay por ahí…. Es una forma de acercarse a la realidad de mucha gente que vive en la ciudad. Sus casas hechas de cualquier material pegadas al canal cuya agua aprovechan para bañarse, lavar la ropa, la vajilla… Durante el paseo de vez en cuando aparece una pequeña barca-mercado que vende recuerdos, bebidas, pan para los peces, …. Bueno, peces y otra fauna variada que habita esos canales…. Vimos una especie de lagarto, cocodrilo o qué se yo enorme que me dejó parada…. Si hubiéramos naufragado (cosa que puede pasar en esas barcazas) no creo que nos hubieramos ahogado, pero aquellos bichos habrían venido a por nosotros como locos…
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Tras el paseo nos dejan en el embarcadero de Chinatown y damos una buena vuelta por ahí…. Increibles las callejuelas super estrechas con puestos a ambos lados, la comida en la calle, el mogollón de gente, …. Es un lugar curioso…. Se acercaba la hora de comer y estábamos hambrientos, pero las cosas de la calle no nos apetecían mucho (ese olor…), así que al final a la desesperada nos metimos en un restaurante que encontramos por casualidad…. No estuvo mal del todo ese primer contacto con la comida local…. Pero el picante casi nos mata…. Nos bebimos dos litros de agua durante la comida y yo no pude terminarme mi plato…. Nos dimos cuenta de que teníamos que ser más cuidadosos con los platos que pedíamos y preguntar si eran picantes o pedirlos directamente sin picante.
Cogimos un taxi para acercarnos al Wat Traimit que está por ahí cerca. Nos dio unas cuantas vueltas el hombre y nos hizo perder algo de tiempo, pero tampoco le dimos demasiada importancia…. Primer contacto con el budismo. En Wat Traimit hay un buda de oro macizo de más de 5 t de peso y más de 4 m de alto, la realidad es que impresiona… Se descubrió que era de oro de casualidad. Se creía que era de escayola y en un traslado se rompió el cable de la grúa que lo levantaba y descubrieron que era de oro macizo. En este primer contacto ya nos damos cuenta del respeto y la fe que tienen los Tailandeses hacia la religión que practica la gran mayoría de la población: el budismo.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Cerca del Wat Traimit hay una estación de metro. Lo cogemos para ir al hotel ya que en la misma puerta tenemos parada de metro y también de SkyTrain, lo cual nos parece una gran ventaja. Descansamos un ratillo y decidimos salir a probar el masaje Tailandés…. Ahhhhh! Qué dolor!! Bueno, no es para tanto, pero es diferente a lo que estamos acostumbrados por España. Nos damos un masaje tailandés de una hora. Yo sufro algo porque en los pies y en los muslos me hacen un montón de mal, jolines con lo pequeña que es esa tía y la fuerza que tiene en los pulgares… Me pegan unos buenos crujidos en la espalda que me hace pensar que mi lumbago se va a manifestar en las siguientes horas, pero me equivoco y el masaje me deja nueva, sin ningún dolor y con mucho menos cansancio del que tenía antes…

A las 19.00 habíamos quedado con el guía que nos iba a llevar a una cena-crucero por el Chao Phraya. Menuda turistada-engañufla…. Menos mal que nos lo habían regalado, pero aún así nos arrepentimos de hacerlo. Nosotros habíamos reservado por internet con los de Loynava, que te sirven la cena en la mesa y los barcos no parecen excesivamente grandes, pero tuvimos un problema con la documentación de Politours y como disculpa nos regalaban su excursión de cena-crucero… Hombre, tampoco fue horrible, pero era un barco enorme de 300 personas y había un buffet libre en el que había que empujar y comportarse sin educación para comerse un triste plato de arroz o un insípido langostino… Como ese rollo no nos va cogimos un poco lo que pudimos y nos dedicamos a disfrutar de las vistas nocturnas de la ciudad y de reirnos de un ser (no sabría decir qué era) que estaba desbocado en la pista de baile… Menudas risas nos echamos. La pobre cantante debió acabar harta de semejante elemento… Al final lo disfrutamos a nuestra manera y no tengo un mal recuerdo, pero vamos, si viajáis con Politours no os recomiendo esa excursión a no ser que os molen estas movidas de empujones y masificaciones….

Después nos devolvieron al hotel, sobre las 23h y como estábamos reventados después de no sé cuantas horas sin dormir, el viaje, los nervios y todo nos subimos a la habitación y caímos al instante…
