Hemos dormido como troncos y bajamos a desayunar relajados. Lo del saludo ya lo llevamos con naturalidad, juntamos las palmitas y yo tengo que decir sawasdee-haaaaaaaaa y mi chico sawasdee-hap…. Ya casi nos sale solo, sí que nos hemos acostumbrado pronto… Y la realidad es que los Tailandeses agradecen que les saludes en su idioma…. A mí también me gusta que venga un francés y me diga “hola”, je je

Desayunamos como marqueses, ay qué bueno todo, y a las 8.30 estamos en el hall con nuestro guía que nos espera ya que en el viaje tenemos incluida la visita al Palacio Real (la entrada cuesta creo que 350 Bath). Vamos solos con el guía y sorprendidos le preguntamos si eso es normal. Nos dice que ha coincidido así y que durante el circuito que nos espera los próximos días sólo vamos a ser 4. La otra pareja vuela al día siguiente así que todavía no están en Bangkok.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Sobre las 9 o’clock estamos a las puertas del Palacio Real. Con dos palabras se describe rápidamente im-presionante. ¡Qué pasada! La realidad es que es una obra que te deja con la boca abierta. Es un conjunto de edificios donde estaba la residencia del rey hasta mediados de este siglo. El lugar más visitado dentro del conjunto es el Wat Phra Kaew, un templo en el que se encuenta el Buda Esmeralda, que mide 45 cm y es uno de los más venerados en Tailandia, para entrar a esta estancia, como en todas en las que hay budas hay que descalzarse. Si uno se sienta a orar o a reflexionar o a lo que sea es muy importante que los pies no apunten al buda, ya que es una ofensa. Hay que sentarse de rodillas o de lado con los pies mirando hacia atrás. Era sábado y había muchísima gente, ya que además de turistas había muchos lugareños llevando sus ofrendas. Hacía calor y teníamos que ir de pantalón largo y con los hombros cubiertos, pero a pesar de todo ello, en ningún momento sentí agobio ni nada, estaba tan impresionada por los edificios que era como si estuviese allí sola disfrutando de un lugar que me estaba cautivando… como si el resto del mundo se hubiese paralizado. Todo me impresionaba, esos adornos dorados, esa veneración al budismo, ese amor por la familia real, ese respeto, las historias que nos contaba Chad Chai, ….
*** Imagen borrada de Tinypic ***
*** Imagen borrada de Tinypic ***
A los reyes en Tailandia se les llama Rama. Ahora mismo tienen a Rama IX. Rama quiere decir Dios en Thai, así que ya podéis imaginar el amor que les tienen. Chad Chai nos iba contando que si habían organizado cenas en diferentes sitios del palacio, que había estado la Reina de España, y también la princesa Letizia y el príncipe…. El Rey Rama IX estaba delicado de salud y estaba en el hospital el pobre…. Y tenían una línea de metro sin inaugurar porque querían que la inaugurara él!!!!! Hay miles de fotos del rey en tamaño enorme por todo el país… El día que el pobre hombre abandone este mundo tendrán mucho trabajo por delante para cambiar todas las fotos…
Tras la visita al Palacio Real nos despedimos de Chad Chai porque el resto de cosas las vamos a ir a ver por libre, que a nosotros nos gusta más la aventurilla, aunque a veces nos cueste algún cabreo…
Mapa en mano nos dirigimos andando hacia el Wat Pho que está muy cerca, pero tenemos que mirar el mapa en más de una ocasión porque yo no sé qué nos pasa en esta ciudad que nos cuesta orientarnos (¡qué vergüenza yo que participo en carreras de orientacion!). Oye, y en cuanto sacas el mapa, en menos de un minuto se te acerca alguno a intentar “ayudar”. Lo agradecemos, pero después de indicarnos dónde estamos exactamente dice la frase mítica: “pero está cerrado por una ceremonia….” Yo frunzo el ceño y le digo, no importa, vamos a acercarnos hasta la puerta a ver, hasta luego lucas. Javi se me enfada un poco porque dice que se lo he dicho un poco sota de bastos, pero me sale así…. pido perdón a buda y seguimos caminando… Antes de llegar a la puerta nos viene otro con la misma historia, pero a este no hay quien se lo crea y entonces le damos las gracias con nuestra mejor sonrisa y le decimos que queremos llegar hasta la puerta…
Llegamos a la puerta y evidentemente no está cerrado… La entrada cuesta 50 Baht. Es el templo más antiguo y grande de Bangkok. Lo más atractivo es el buda reclinado, una imagen enorme, la más grande de Tailandia (46 metros de largo x 15 metros de alto) cubierta de pan de oro. Es bastante impresionante y nos gusta mucho. Los pies son enormes y en la planta tienen un montón de dibujos, lo cierto es que es bonito… Como a todos los budas se le hacen muchas ofrendas. También están los típicos cuencos donde de echan monedas. Aquí la fila de cuencos es muy larga. Nos compramos una cestita de monedas (por 20 baht) y hacemos el ritual…
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Visitamos el resto del templo porque nos gusta mucho. Hay muchas más imágenes de buda. Algunas zonas están en rehabilitación y se observa muy bien la diferencia en los colores dorados de lo que está rehabilitado y lo que no. Lo limpio brilla muchísimo más. Nos acercamos también a la escuela de masaje que está en el templo pero nos la encontramos cerrada (no sabemos si por ser sábado).
De ahí nos vamos al embarcadero a coger un barco para cruzar el río (3 Bath) y acercarnos al What Arun (Templo del amanecer). Es un templo con un estilo muy diferente a otros. Tiene una torre central bastante grande y luego otras 4 satélites algo más pequeñas. Subimos por sus empinadas escaleras para observar unas buenas vistas de la ciudad y el río Chao Praya.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Volvemos a cruzar el río (otros 3 Baht) y cogemos el barco-autobús (creo que 13 baht persona) para bajar por el río hasta la parada de sky train donde lo cogemos para llegar hasta la zona de nuestro hotel (sobre 25 Baht/persona). Buscamos algún sitio para comer y nos metemos en un japones donde comemos unos platos variados de verduras, pato, noodles, … y cosas de esas. Todo con palillos, como unos campeones… Nos costó alrededor de 350 Baht todo lo que comimos y bebimos. Por si no lo había dicho antes la comida es extremadamente barata en general…
Nos vamos a reposar un poco al hotel y después volvemos a coger el Sky-Train de nuevo rumbo al MBK. No tenemos mucho afán por comprar cosas, ni relojes de marca, ni camisetas, ni bolsos, ni nada de esas cosas que en general busca la gente, así que no podremos dar mucha información interesante a ese respecto…El MBK nos agobió bastante, no sé si porque estábamos cansados, todavía éramos inexpertos regateadores o qué, pero no nos encontrábamos a gusto allí, así que tampoco estuvimos demasiado rato ni demasiado inspirados… Compramos alguna cosilla, pero tonterías.
Salimos de allí algo aturdidos dispuestos a cenar en la Torre Bayoke. Parecía que estaba cerca y decidimos ir andando…. Parece mentira que no nos diéramos cuenta de que en Bangkok nada es lo que parece hablando de distancias… Llegamos andando, pero nos costó mogollón de rato y llegamos cansados porque además durante el camino teníamos dudas de si íbamos bien… menos mal que un amable agente de la policía nos indicó por dónde ir… Es una zona curiosa porque hay un montón de centros comerciales muy elegantes con muchas luces, edificios altos y de repente te metes en una calle sin iluminación, con gente durmiendo en las aceras, … vamos, el Bangkok profundo…
Por fin llegamos al Bayoke y tras algunas dudas sobre cómo subir al restaurante compramos los tickets y subimos al buffet. Nos dan mesa en el único restaurante que tienen con sitio, es un “seafood buffet”. Cuesta unos 900 Baht dos personas. Es un poco tarde, pero comemos tranquilos. Nos ponemos morados… Javi de hecho se pone de todos los colores porque se pide (creo que por error) una pasta con mucho picante y come dos macarrones y sale corriendo a la máquina de refrescos y casi la deja vacía… Bueno, la comida no es nada del otro mundo, pero estamos muy a gusto. Por cierto, allí encontramos “arroz a la española” (vamos, pseudopaella), que por supuesto no probamos…

Como hemos descansado un poco decidimos ir a coger el sky train andando, un paseito de unos 15 minutos y nos volvemos hacia la zona del hotel.
Antes de volver al hotel vamos a ver el Patpong. Hay también un mercado que montan allí todas las noches… es curioso porque montan un montón de puestos que debe ser un peñazo montarlos y desmontarlos todos los días…. Allí compramos alguna cosilla, vemos los bares con las chicas llamando casi desesperadamente a los turistas…. Yo me paro un momento y me separo de Javi un par de metros y ya le ofrecen a una chica…. Nos ofrecen espectáculos de ping-pong y cosas de esas raras, pero con todo lo que hemos leído no nos apetece nada entrar, así que nos vamos a dar un masajito de pies a las 12 de la noche (200 Baht por persona, 1 hora) y después a dormir… que ya estamos reventados y el día nos ha cundido bastante…