Llegamos a Gullfoss a las 11:30. Vemos que hay un Visitor Centre con su tienda y restaurante, y unos 4x4 con ruedas enormes. Ha empezado a llover, no muy fuerte, pero si persistentemente, y si a esto le añadimos el viento, el panorama se está poniendo bastante feo. La verdad que nos han dejado muy poco tiempo para ver las cascadas, unos 40 minutos. Lo primero, nos hemos asomado al mirador cercano al parking para echar un vistazo, tirar unas fotos y filmar unos planos; de ahí, para abajo. Lo primero que me ha venido a la mente cuando hemos comenzado a bajar, es que cualquier persona con movilidad reducida lo iba a pasar realmente mal; veremos si para el futuro lo tienen en cuenta.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Gullfoss se encuentra en el cañón formado por el río Hvítá. Es muy espectacular, pues en dos caídas de 11 y 21 metros respectivamente, el río da la sensación de que desaparece bajo la tierra. En su día, intentaron usar la potencialidad de esta cascada en la generación de energía eléctrica. Felizmente, la falta de fondos hizo que no se realizara. Se dice que Sigríður Tómasdóttir tuvo un papel capital a la hora de salvar la cascada, pues amenazó con arrojarse a ella si construían planta alguna. Aunque el dato no está confirmado, una escultura recuerda la figura de esta mujer.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Una vez abajo, no ha habido arco iris; la verdad que el tiempo no acompaña, lo que si parece es que el agua tiene que estar bien fresquita…Alcanzamos la roca situada justo al lado de la caída, nos calamos bien, y tras 4 o 5 minutos, para arriba otra vez. Ya que tenemos que salir a las 12:20, por lo menos tomaremos algo caliente; si puede ser.
Entramos en el restaurante/cafetería/tienda y pedimos sendos chocolates calentitos con un par de muffins de esos. Muy bueno todo. De todas formas, ha tenido que ser rapidito.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
De vuelta en el bus, hemos tenido que seguir escuchando las “explicaciones” de la guía, o sea, nada de cabezaditas. De todas formas, hemos llegado bastante rápido a Geysir. Geysir se encuentra en el valle Haukadalur muy cerca de Gullfoss. No eran las 13 horas cuando hemos entrado en el aparcamiento, y la tipa ya nos estaba diciendo que el bus saldría a las 14 horas, comidos si así lo deseábamos.
Geysir da nombre a los géiseres; fuentes termales. Aguas subterráneas que hierven y que a consecuencia de la presión ejercida por el vapor salen al exterior en grandes y altos chorros de vez en cuando. Existen dos grandes géiseres en la zona, Geysir, que lleva un tiempo inactivo, pero que llegaba a lanzar el agua hirviendo a 60 metros de altura, y Strokkur, que si bien no lanza tan alto, 20 metros, si es más regular, pues erupciona cada 5 o 6 minutos.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Hemos oído hablar en euskara…unas chicas vizcaínas con sus padres. Al oírnos a nosotros también se han sorprendido. Hemos charlado un poco y hemos seguido cada uno a lo nuestro. En ese momento, mientras observábamos el chorro, se nos ha acercado una chica madrileña solitaria que viene en la misma excursión que nosotros. Hasta ahora iba con otra mujer, española también, pero ha decidido venir con nosotros. Sabia decisión, ¡con lo majos que somos! Después de ver el chorrazo por última vez, nos hemos dirigido a comer.
Se agradece estar en un sitio seco y calentito, pues la lluvia y el viento me han calado los pantalones cosa fina. Hemos ocupado una mesa, que he guardado mientras Iraitz y María (así se llama la chica) han ido a por algo de comer. Iraitz ha traído hamburguesas, papas y cervezas. Creo que han sido 2800 IKR. Mientras meneábamos el bigote, hemos conversado los tres, y María nos ha contado que vino el 3 a casa de una amiga en Reykiavik, y se va el 8. También nos ha contado que ayer estuvo en el Blue Lagoon, y que está muy bien aunque te deja el cabello un poco mal.
Al final, por comer nos hemos perdido la proyección, pero es que todo no se puede con tan poco tiempo. De todas formas hemos salido con retraso, pues unos orientales si que han visto la proyección, han comido…
Esta vez, el trayecto ha sido más largo. El bus nos ha llevado desde Geysir hasta Þingvellir. Casi todo el camino lo hemos hecho dormidos, además, el speech de la señora guía no resultaba nada atractivo como para mantenerse despierto. Finalmente, hemos visto cómo nos adentrábamos en el parque y la mujer ha explicado, a su manera, el tema de las placas tectónicas. El bus nos ha dejado al lado del Visitor Centre y nuevamente nos han dejado una miseria; media hora para volver al autobús. No nos ha dado tiempo para casi ná. Ni para leer los paneles explicativos, ver los lugares…sólo echar unas pocas fotos y vuelta. Hemos dado la vuelta los tres por el camino “entre placas”, tomamos un par de fotos en el puentecillo (¿un lado Europa y el otro América?) y nos hemos tenido que ir sin ver siquiera el Parlamento.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Esta zona es muy importante para los islandeses; aquí se estableció el primer parlamento del mundo, el Alþingi, en el 930, y aquí se declaró la independencia de Dinamarca en 1944.
El Alþingi se reunía anualmente. En esas reuniones, el Lögmaður o hablante de leyes recitaba las leyes y decidía las disputas. También se juzgaba y castigaba a los delincuentes. En Drekkingarhylur (piscina de los ahogamientos) se ejecutaba a las mujeres que contravenían la ley. Hermoso paraje, pero el tiempo, malo.
Þingvellir se encuentra bastante cerca de la capital por lo que el regreso ha sido bastante rápido. El autobús ha ido dejando a la gente en sus hoteles, por lo que a las 17:15 nos encontrábamos en la esquina de Laugavegur con Snorrabraut, tres cuartos de hora antes del horario previsto. Tantas prisas para esto. Al bajar nos despedimos de María. Un placer.
Vamos directos al hotel, y nos abre la puerta “el ínclito”, como no. Aprovechando que Iraitz está en la ducha, empiezo a anotar los pasadizos del día. Nos adecentamos, y a pasear bajo la lluvia. Hemos bajado por Laugavegur hasta la tienda de souvenirs Viking, y girando a la izquierda, subimos hacia la andamiada Hallgrimskirkja. Son las 18:30 y no anda nadie por la calle, y está todo cerrado, excepto las librerías. Lluvia.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Laugavegur
Llegamos a la catedral, y miramos los paneles que se encuentran en el exterior. Comenzó su construcción en 1945, y se finalizó en 1986. Hoy, abril de 2009, la torre se encuentra en obras, sólo la torre.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Hallgrimskirkja y Leif Eriksson
Bajamos por otra calle hacia el centro, compramos un par de chorradillas y a la calle otra vez. Volvemos a la zona donde ayer me quedé sin batería (Parlamento) y acabo lo que dejé ayer pendiente. Buscamos un italiano, y al final, en la misma Laugavegur, nos metemos en “Italia” a cenar. Macarrones “alla Newyorkesa” (con tomate y albóndigas) y spaghettis bolognesa de primero; una pizza en dos platos, cerveza y helado, 10100 IKR. Eso sí, muy buen servicio, sitio más que agradable y muy buena comida. Salimos de allí, y de paseo, hasta el hotel.
Hemos pensado preguntar lo del coche en el propio hotel; he visto que hay folletos de la casa Átak. Llamamos a la puerta, y nos abre Él, y directamente le preguntamos sobre el alquiler del coche. Le digo que antes de venir he estado haciendo un seguimiento a través de la web de tráfico y las web-cam y que no he querido alquilar un coche hasta saber si podemos tener problemas de nieve en las carreteras. El responde que no hay problema, que la Ring Road no se cierra nunca, y que claro que hay carreteras cerradas, pero no como para evitar dar la vuelta a la isla. Nos pregunta qué tipo de coche y para cuantos días lo queremos y ha ido directamente a mirar en Internet. Nos dice que el coche pequeño 8 días sale a unos 425€, y que si estamos interesados, él nos hará las gestiones mañana por la mañana y cuando desayunemos nos informará. Le pregunto si es necesario suscribir algún seguro complementario, pues había leído que conviene hacer uno extra por el peligro que suponen las piedras de las zonas no asfaltadas, y me dice que no hace falta, que con el estándar ya vale. Pues eso.
Le preguntamos también por el Blue Lagoon, y nos dice que es un invento para turistas, que por no ser, no es ni natural, y que es caro (unos 20€). Le damos las gracias por todo y le decimos que nos llame a las 8 de la mañana, y nos retiramos a nuestros aposentos…
…Aposentos que hemos encontrado con la luz encendida, la camiseta de Iraitz doblada perfectamente sobre la cama y otros dos bombones de menta en las almohadas. Aparte de todo ello, también había una nota que decía:
“Each footstep from home is the road back to home. Elves wisdom.
We at Hotel Phoenix wish you pleasant dreams and a wonderful tomorrow.
Thank you for staying with us and have a good night”.
Flipante. Aunque sea un poco tarde ya, voy a escribir lo que el día nos ha dejado. El colofón desde luego es para alucinar. Iraitz está roncando, menos mal, ¡así me mantengo despierto!
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Gullfoss se encuentra en el cañón formado por el río Hvítá. Es muy espectacular, pues en dos caídas de 11 y 21 metros respectivamente, el río da la sensación de que desaparece bajo la tierra. En su día, intentaron usar la potencialidad de esta cascada en la generación de energía eléctrica. Felizmente, la falta de fondos hizo que no se realizara. Se dice que Sigríður Tómasdóttir tuvo un papel capital a la hora de salvar la cascada, pues amenazó con arrojarse a ella si construían planta alguna. Aunque el dato no está confirmado, una escultura recuerda la figura de esta mujer.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Una vez abajo, no ha habido arco iris; la verdad que el tiempo no acompaña, lo que si parece es que el agua tiene que estar bien fresquita…Alcanzamos la roca situada justo al lado de la caída, nos calamos bien, y tras 4 o 5 minutos, para arriba otra vez. Ya que tenemos que salir a las 12:20, por lo menos tomaremos algo caliente; si puede ser.
Entramos en el restaurante/cafetería/tienda y pedimos sendos chocolates calentitos con un par de muffins de esos. Muy bueno todo. De todas formas, ha tenido que ser rapidito.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
De vuelta en el bus, hemos tenido que seguir escuchando las “explicaciones” de la guía, o sea, nada de cabezaditas. De todas formas, hemos llegado bastante rápido a Geysir. Geysir se encuentra en el valle Haukadalur muy cerca de Gullfoss. No eran las 13 horas cuando hemos entrado en el aparcamiento, y la tipa ya nos estaba diciendo que el bus saldría a las 14 horas, comidos si así lo deseábamos.
Geysir da nombre a los géiseres; fuentes termales. Aguas subterráneas que hierven y que a consecuencia de la presión ejercida por el vapor salen al exterior en grandes y altos chorros de vez en cuando. Existen dos grandes géiseres en la zona, Geysir, que lleva un tiempo inactivo, pero que llegaba a lanzar el agua hirviendo a 60 metros de altura, y Strokkur, que si bien no lanza tan alto, 20 metros, si es más regular, pues erupciona cada 5 o 6 minutos.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Hemos oído hablar en euskara…unas chicas vizcaínas con sus padres. Al oírnos a nosotros también se han sorprendido. Hemos charlado un poco y hemos seguido cada uno a lo nuestro. En ese momento, mientras observábamos el chorro, se nos ha acercado una chica madrileña solitaria que viene en la misma excursión que nosotros. Hasta ahora iba con otra mujer, española también, pero ha decidido venir con nosotros. Sabia decisión, ¡con lo majos que somos! Después de ver el chorrazo por última vez, nos hemos dirigido a comer.
Se agradece estar en un sitio seco y calentito, pues la lluvia y el viento me han calado los pantalones cosa fina. Hemos ocupado una mesa, que he guardado mientras Iraitz y María (así se llama la chica) han ido a por algo de comer. Iraitz ha traído hamburguesas, papas y cervezas. Creo que han sido 2800 IKR. Mientras meneábamos el bigote, hemos conversado los tres, y María nos ha contado que vino el 3 a casa de una amiga en Reykiavik, y se va el 8. También nos ha contado que ayer estuvo en el Blue Lagoon, y que está muy bien aunque te deja el cabello un poco mal.
Al final, por comer nos hemos perdido la proyección, pero es que todo no se puede con tan poco tiempo. De todas formas hemos salido con retraso, pues unos orientales si que han visto la proyección, han comido…
Esta vez, el trayecto ha sido más largo. El bus nos ha llevado desde Geysir hasta Þingvellir. Casi todo el camino lo hemos hecho dormidos, además, el speech de la señora guía no resultaba nada atractivo como para mantenerse despierto. Finalmente, hemos visto cómo nos adentrábamos en el parque y la mujer ha explicado, a su manera, el tema de las placas tectónicas. El bus nos ha dejado al lado del Visitor Centre y nuevamente nos han dejado una miseria; media hora para volver al autobús. No nos ha dado tiempo para casi ná. Ni para leer los paneles explicativos, ver los lugares…sólo echar unas pocas fotos y vuelta. Hemos dado la vuelta los tres por el camino “entre placas”, tomamos un par de fotos en el puentecillo (¿un lado Europa y el otro América?) y nos hemos tenido que ir sin ver siquiera el Parlamento.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Esta zona es muy importante para los islandeses; aquí se estableció el primer parlamento del mundo, el Alþingi, en el 930, y aquí se declaró la independencia de Dinamarca en 1944.
El Alþingi se reunía anualmente. En esas reuniones, el Lögmaður o hablante de leyes recitaba las leyes y decidía las disputas. También se juzgaba y castigaba a los delincuentes. En Drekkingarhylur (piscina de los ahogamientos) se ejecutaba a las mujeres que contravenían la ley. Hermoso paraje, pero el tiempo, malo.
Þingvellir se encuentra bastante cerca de la capital por lo que el regreso ha sido bastante rápido. El autobús ha ido dejando a la gente en sus hoteles, por lo que a las 17:15 nos encontrábamos en la esquina de Laugavegur con Snorrabraut, tres cuartos de hora antes del horario previsto. Tantas prisas para esto. Al bajar nos despedimos de María. Un placer.
Vamos directos al hotel, y nos abre la puerta “el ínclito”, como no. Aprovechando que Iraitz está en la ducha, empiezo a anotar los pasadizos del día. Nos adecentamos, y a pasear bajo la lluvia. Hemos bajado por Laugavegur hasta la tienda de souvenirs Viking, y girando a la izquierda, subimos hacia la andamiada Hallgrimskirkja. Son las 18:30 y no anda nadie por la calle, y está todo cerrado, excepto las librerías. Lluvia.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Laugavegur
Llegamos a la catedral, y miramos los paneles que se encuentran en el exterior. Comenzó su construcción en 1945, y se finalizó en 1986. Hoy, abril de 2009, la torre se encuentra en obras, sólo la torre.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Hallgrimskirkja y Leif Eriksson
Bajamos por otra calle hacia el centro, compramos un par de chorradillas y a la calle otra vez. Volvemos a la zona donde ayer me quedé sin batería (Parlamento) y acabo lo que dejé ayer pendiente. Buscamos un italiano, y al final, en la misma Laugavegur, nos metemos en “Italia” a cenar. Macarrones “alla Newyorkesa” (con tomate y albóndigas) y spaghettis bolognesa de primero; una pizza en dos platos, cerveza y helado, 10100 IKR. Eso sí, muy buen servicio, sitio más que agradable y muy buena comida. Salimos de allí, y de paseo, hasta el hotel.
Hemos pensado preguntar lo del coche en el propio hotel; he visto que hay folletos de la casa Átak. Llamamos a la puerta, y nos abre Él, y directamente le preguntamos sobre el alquiler del coche. Le digo que antes de venir he estado haciendo un seguimiento a través de la web de tráfico y las web-cam y que no he querido alquilar un coche hasta saber si podemos tener problemas de nieve en las carreteras. El responde que no hay problema, que la Ring Road no se cierra nunca, y que claro que hay carreteras cerradas, pero no como para evitar dar la vuelta a la isla. Nos pregunta qué tipo de coche y para cuantos días lo queremos y ha ido directamente a mirar en Internet. Nos dice que el coche pequeño 8 días sale a unos 425€, y que si estamos interesados, él nos hará las gestiones mañana por la mañana y cuando desayunemos nos informará. Le pregunto si es necesario suscribir algún seguro complementario, pues había leído que conviene hacer uno extra por el peligro que suponen las piedras de las zonas no asfaltadas, y me dice que no hace falta, que con el estándar ya vale. Pues eso.
Le preguntamos también por el Blue Lagoon, y nos dice que es un invento para turistas, que por no ser, no es ni natural, y que es caro (unos 20€). Le damos las gracias por todo y le decimos que nos llame a las 8 de la mañana, y nos retiramos a nuestros aposentos…
…Aposentos que hemos encontrado con la luz encendida, la camiseta de Iraitz doblada perfectamente sobre la cama y otros dos bombones de menta en las almohadas. Aparte de todo ello, también había una nota que decía:
“Each footstep from home is the road back to home. Elves wisdom.
We at Hotel Phoenix wish you pleasant dreams and a wonderful tomorrow.
Thank you for staying with us and have a good night”.
Flipante. Aunque sea un poco tarde ya, voy a escribir lo que el día nos ha dejado. El colofón desde luego es para alucinar. Iraitz está roncando, menos mal, ¡así me mantengo despierto!