La excursión de este día era muy especial, tras sopesarlo brevemente desestimamos la idea de la subida al Púlpito, el llevar a la peque y nuestra forma física no nos lo permitían


Pero en nuestro caso decididos no quedarnos solo en la visita de Stavanger, que es una bonita ciudad sino realizar una excursión en helicóptero sobrevolando El Púlpito y El Fiordo.

Como teníamos reservada la excursión a las 11:00 tras desayunar salimos a dar una vuelta por Stavanger, gente para salir del barco ninguna ya que el Empress estaba atracado desde las 8:00 y nosotros salimos sobre las 10:00.
El día estaba nublado y hacía un poco más de fresco, lo que nosotros esperabamos de un viaje por los Fiordos Noruegos, aunque mejor disfrutar del sol y el calorcito de Noruega

Dimos un paseo por la ciudad, aprovechamos la wifi de un Mac Donall para intentar mandar mensajes a la familia, pero la conexión no estaba muy fina, así que como se acercaba la hora de la excursión regresamos al puerto.
Habíamos reservado la excursión a través de Norcopter, nos indicaron que nos recogerían en una furgoneta roja con el rótulo Fonafly. A las 11:00 en punto apareció un todoterreno con este rótulo preguntamos al conductor y nos indicó que todo era correcto y que nos llevaría al helipuerto.
El coche un Range Rover negro con tapicería de piel, altavoces por todas partes y un montón de extras era una pasada, como sería para fijarme yo en un coche.

Como luego supimos era el coche del jefe de la compañía, la furgoneta estaba algo lejos y por no hacernos esperar no recogió el.
Por fin estábamos en el helipuerto, cuando vi nuestro helicóptero me pareció de juguete, seguro que eso podría volar, la verdad me da un poco miedo volar y estaba algo nerviosa

Tras realizar el pago 4000 Nok, es la única excursión en la que la peque pagaba y como un adulto, subimos al helicóptero nos dieron unos cascos con micrófono para poder comunicarnos incluida la peque que no paraba de canturrear por el micrófono je,je, se lo tuvimos que quitar ya que sino no nos enterábamos de nada.
Despegamos y comenzó a llover, el piloto nos pregunto si queríamos ir al Púlpito pues el tiempo estaba empeorando y podía no verse nada o quedarnos sobrevolando la ciudad, pero decidimos arriesgarnos ya que estábamos allí no íbamos a irnos sin por lo menos intentar ver El Púlpito.
El piloto nos iba contando por donde íbamos pasando, el miedo al helicóptero se me paso enseguida, menudas vistas lagos, casitas preciosas todo chulísimo.
Nos avisó que en breve veríamos El Púlpito, el tiempo mejoro y pudimos apreciar las maravillosas vistas.
Sobrevolamos varias veces la zona para realizar muchísimas fotos y grabar un buen vídeo. Luego nos llevo al Fiordo también precioso y volvimos a la ciudad. Dimos unas cuantas vueltas y aterrizamos.
El vuelo fue de algo más de media hora, pero las vistas y la experiencia no se olvidan, totalmente recomendable.
Ahora si la furgoneta roja nos estaba esperando para llevarnos de nuevo al puerto.
Cuando llegamos llovía con fuerza.
La peque se había quedado dormida

Tras descansar un rato la lluvia ceso y decidimos volver a salir para ver un poco más de la ciudad. Pensamos en coger un bús turístico pero muy caro para poco recorrido, Stavanger es pequeño así que caminando vimos La Catedral, un lago muy bonito, el puerto y realizamos las últimas compras, todavía teníamos algunos Nok y decidimos comprar algunos regalos de última hora.
Muy cerca del puerto vimos mucha gente con móviles, incluidos tripulación del Empress había wifi asi que aprovechamos para mandar mensajes a la familia.
Volvimos al barco y como todas las noches ducha,cena, tomar algo y a dormir

Al día siguiente sería tranquilo pues tocaba navegación.