Comenzamos con la rutina de siempre: levantarse temprano y desayunar. Hay que decir que en este hotel de Kayenta posiblemente haya sido el que mejor desayuno nos dio de todos los que hemos estado.
Pero vayamos a lo que nos interesa. Hoy teníamos un gran variado día por delante y no había que desaprovecharlo.
Nuestra primera parada nos llevaría camino de Utah al otro lado de Monument Valley, y se trata del mítico Forest Gump Point. Sí, el punto justo donde Fotest Gump deja de correr con unas vistas brutales de MV de fondo. Ojo aquí que si vais en dirección Utah (en realidad esto ya está en Utah, jeje) el cartel indicando el punto está a mano izquierda bastante apartado de la carretera, hay que fijarse bien. Si vais dirección Kayenta, lógicamente os quedará a mano derecha. En el vídeo se puede ver exactamente lo que digo, porque además el cartel es marrón y casi se mimetiza con el desierto, jeje.
Seguimos adentrándonos en Utah, pasamos Mexican Hat y su famoso sombrero mexicano y nos vamos a los Goosenecks. Este es un parque estatal, con lo cual no vale el pase anual y hay que pagar 5$. Aunque esto no es muy conocido, yo creo que si andáis por la zona merece mucho la pena acercarse, el desvío de la carretera principal es mínimo y el espectáculo compensa la vista.
Salimos de los Goosenecks y desandamos camino para dirigirnos a Page. Nuestra primera parada, antes de ir al hotel es el famoso Lake Powell con su no menos famosa presa Dam que corta el río Colorado y deja un inmenso paisaje casi de otro planeta en el que se han rodado películas como el Planeta de los Simios como podéis ver en el vídeo. Ojo, Lake Powell es un parque nacional y se puede acceder a el gratis con el pase anual pero si no lo tenéis os tocará hacer un desembolso de unos 20$ creo recordar. En todos los diarios que leímos en su día para preparar el viaje nadie advertía de esto y ya nos dimos cuenta de ellos nada más llegar a la caseta de los rangers. Menos mal que nosotros sí teníamos pase porque sino menudo sablazo, jeje.
El calor era abrasador, así que nos dirigimos a hacer el check-in en el Rodeway Inn (ojo, en Page los hoteles son carísimos, incluso como el nuestro que era de los más modestos del pueblo). Al fichar en el hotel nos indica la recepcionista que el internet va mal perooo, aquí os dejo un truquillo de informático :): si cambiáis las dns de la red del hotel (en realidad vale para cualquier sitio donde os conectéis al wifi) por las de Google, es decir, hay que poner en las dns 8.8.8.8. Con esto va el internet como un tiro, porque muchas veces el que no funcione no es por el wifi en sí, sino por que las dns que ponen en los establecimientos no son capaces de resolver todas las peticiones que les hacen. Lo dicho, el resto de gente sin internet y nosotros como dios, jeje.
Ahora nos toca ir a comer una pizza y a descansar al hotel porque con el fuego que hace fuera cualquiera se mete a nuestro próximo destino, la Horseshoe Bend.
Page es un pueblo muy grande, sigue siendo Nación Navaja, y tenéis todo tipo de establecimientos en el, tanto para comparar como para comer, incluido un Walmart.
Baja do ya un poco el sol, nuestro objetivo era visitar el Horseshoe Bend y ver allí la puesta de sol. Decir aquí que habíamos leído cosas como que había desde el aparcamiento hasta la herradura unos dos kilómetros y que no molaba nada hacerlo bajo el intenso sol. Pues no, habrá un kilómetro como mucho y sí, con sol de debe de molar nada porque vas literalmente por el desierto, como si fuera arena de playa. Eso sí, una vez llegados allí, el espectáculo es sublime y las fotos no necesitan ni un retoque, las imágenes que veis en el vídeo son tal cual, simplemente impresionante.
Sobra decir que si hacéis esto a pleno sol deberéis llevar agua y protección porque no veáis como pega el sol en esta parte de Arizona en pleno Agosto. Por supuesto, visitar esto es gratuito y el aparcamiento de arena también.
Y después de, tremendo e impactante espectáculo visual del Horseshoe Bend, retiramos porque mañana nos esperaría una de las visitas más señaladas de nuestro viaje. Bueno no, dos visitas potentes, pero eso, como bien dicen en Conan, es otra historia.

Nos vemos en el próximo capítulo.