DÍA 11:MAMMOTH LAKES - MONO LAKE - YOSEMITE - JAMESTOWN ✏️ Diarios de Viajes de USA

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Tras el desayuno y el check out, paramos en una gasolinera próxima y llenamos depósito, compramos unos sandwiches para la comida y bebidas y hielo para nuestra neverita.
Hoy la idea es visitar los Mammoth Lakes y Yosemite, y de pasada, ver el Mono Lake, que nos viene de camino entre los lagos y Yosemite.

La primera parada la hacemos en Mammoth Lakes, que nos encanta. Es una zona super tranquila, encontramos muy pocos turistas y los pocos que encontramos son nacionales. Una pareja mayor nos pregunta de dónde somos y qué ruta estamos haciendo. Les contamos un poco y la verdad es que son encantadores, nos dicen un gran “wellcome” y nos hacen una fotito para el recuerdo.

La primera parada la hacemos en los Twin Lakes, la verdad que es espectacular.



Además de nosotros y la pareja de yankees encantadores, tenemos una agradable compañía durante nuestro recorrido por los lagos...


Tal y como dice el nombre, los Twin Lakes son dos lagos casi iguales que estan conectados. Volteamos la zona y hacemos fotos desde diferentes perspectivas. La verdad que es un lago de postal, y nos recuerda mucho a los lagos que vimos hace 3 años en la ruta este que hicimos por el país. Podríamos bien estar en Vermont, sí señor.



Seguimos (anque nos hubieramos quedado en los Twin muuucho más rato) a visitar el Lago Mary, bastante más grande que los anteriores.


La siguiente visita fue el Horseshoe Lake, ubicado al final de la carretera, donde hay emanaciones volcánicas de CO2 que hace que los arboles hayan perdido las hojas y mueran, y dan al lugar un rollo algo tenebroso.


Había varios carteles avisando de la pelirosidad de la presencia de CO2 en la zona, y no se si fue algo de sugestión, pero nos empezó a doler algo la cabeza al poco de estar allí, así que nos fuimos rapidito. No había nadie visitando la zona, a excepción de un señor con un perro que corría como loco por allí, no tendría sitios el hombre para pasear al animalico...


Antes de marcharnos, paramos en el Lake Mamie, donde vimos a un hombre pescando la mar de tranquilo. Me acerqué a ver el lago de cerca y me pasó algo muy curioso. Estaba enfocando la zona con la cámara y de pronto por el visor vi lo que parecía un lobo. Me pegué un buen susto. Entonces miré bien y vi que era un perro, y que iba con el pescador. La verdad que la foto quedó de diez, y si os digo que era un lobo os lo creeis...



Finalmente la visita de esta zona de los lagos duró una hora y media aprox., y nos marchamos con ganas de más. Muy recomendados, nos pareció un remanso de paz, naturaleza, tranquilidad, poco turista... un acierto.

La siguiente parada fue en el Lago Mono... La gracia del lago es que hay unas torres de torba que salen del agua y también dan al lugar un aspecto algo tétrico. Lo poco que vimos no nos pareció gran cosa... Lo primero que había que pagar para poder llegar cerca del lago y acceder a la South Tufa Reserve (3$ p/p), y como tampoco nos pareció gran cosa, pasamos y decidimos seguir hasta Yosemite, que ya era casi mediodía y nos encontrábamos aún a unas 2 horas del parque.


Antes de entrar a Yosemite llenamos el depósito de nuevo (dentro del parque hay poca opción y bastante cara). Accedimos al parque por el Tioga Pass, una carretera que desciende por entre las montañas unos 50km. La entrada es bastante espectacular, viendo las grandes paredes de grafito y los lagos y rios en el fondo del valle.


Después del descenso, dimos con Toulumne Meadows, una zona de pradera rodeada de montañas de granito y donde se encuentra el Lago Tenaya.


La siguiente parada fue en Olmsted Point, una vista panorámica de una parte del valle. Una vez allí nos dió la sensación de oler a quemado y que había como humo en el ambiente. Todos los que nos encontramos ahí teníamos la misma sensación y escuchamos que alguien decía algo de un incendio. ¡¡No fastidies que se está incendiando Yosemite!!


Seguimos sin saber bien qué había ocurrido, pero lo cierto es que la visibilidad era muy muy mala, por lo que las veces que paramos en distintos miradores fue un fracaso...no se veía nada a causa del humo...

Decidimos parar a comer en la zona del Valle de Yosemite, una zona de bosque espeso con árboles muy altos. Sacamos nuestra neverita y nos zampamos el bocata y una cervecita sentados en una roca rodeados de árboles y soniditos de bosque.


Nos faltó la hoguera y quemar malvavisco como hacen los yankees, pero qué va, no estaba el horno para bollos. No hay que hacer fuego en los bosques ni en ninguna zona natural...esa misma noche nos enteraríamos por las noticias lo que había ocurrido en la zona por hacer un mal uso del fuego...

Después de la rápida y no muy suculenta comida, el colega se quedó medio traspuesto en la roca y yo me adentré un poco en el bosque con la cámara.


Me “perdí” entre los árboles y los pajarillos hasta que empecé a oir mi nombre.... a lo lejos divisé al colega que me estaba llamando...se había despertado del duermevela y me había echado en falta...


Seguimos con la visita del parque; cada vez la visibilidad era peor... Paramos en una zona de camping con un rio y las montañas al fondo, no recordamos cómo se llama... Fue muy agradable.


Había gente bañandose en el rio, pero no nos animamos... había refrescado algo y la verdad, el agua era más lodo que otra cosa...


Vimos de lejos, por fin, el Capitán, uno de los símbolos del parque y emblemático para los escaladores. Originalmente, esa zona era un glaciar que ha quedado en valle.



Paramos en otro mirador, que todo y el ambiente oscurecido por el humo, nos pareció una pasada. Estuvimos un ratito sentados encima de un tronco gigante que había caído al río. Nos dio mucha mucha pena no tener a nuestra perrita con nosotros, hubiera flipado en Yosemite...


Nos quedamos con las ganas de ver el Half Dome, el emblema del parque. No sabemos si no lo localizamos o si no lo pudimos ver por la presencia de humo, el caso, es que no lo vimos...

Pero antes de marcharnos, paramos para recorrer un sendero donde decían varios carteles que se podían ver Mountain Lions, al parecer por esa zona las madres daban a luz a los cachorros. Estuvimos atentos durante todo el trayecto, un camino de arena sin pérdida rodeado de arboles y bosque espeso. Mosquitos a cascoporro, bichos varios, pájaros, ruiditos extraños, pero nada de los leones de montaña... nos encontramos con un señor mayor que venía muy contento porque había visto uno...mecachis...
Los mosquitos nos hacen destrozos, hay carteles por todos lados de que hay una plaga de insectos, ardillas y roedores... ¡vaya tela con Yosemite! Entre el CO2 de esta mañana, el humo que estamos inhalando y la plaga....¿saldremos de esta?

Se nos hace de noche, con lo que decidimos volver al coche y seguir camino hasta donde dormiremos esa noche, Jamestown, a medio camino entre Yosemite y San Francisco.
Vimos como los últimos rayos de sol se reflejaban en los troncos de los árboles, produciendo un efecto muy bonito.


Nos fuimos del parque con un sabor agridulce; por una parte lo que vimos nos gustó mucho, pero por otra, entre la falta de visibilidad y de tiempo, nos dejamos en el tintero varias cosas imprescindibles, como las cascadas (Yosemite Falls, con 750m de caída, el mirador Tunnel View, con vistas a el Capitán y panorámica muy chula del parque, el Half Dome y la Glacier Point Road, que está a una hora en coche desde Yosemite Valley, o sea, que hay que contar 2 horas de coche más lo que estés allí). Nos era imposible, pero nos queda la espinita, porque el mirador tiene que ser una pasada en un día con buena visibilidad. Hay que decir, para no quedarnos tan fastidiados, que en setiembre las cascadas caen casi vacías y que con el día tan raro que hacía, era muy posible que desde el Glacier no se viera nada... pero vamos, que con las ganas nos quedamos... igual que con las ganas de poder ver osos, pumas... contínuamente vemos carteles de no correr para evitar atropellos, de no dar de comer a animales salvajes... pero ni rastro tu, no tenemos el día...

Salimos de Yosemite a eso de las 18:30h, y pasamos por Groveland, un pueblito muy animado y chulo para alojarse.
Llegamos al hotel a eso de las 20:30h, se encuentra en Jamestown, una localidad pequeña al lado de Sonora, que es donde se encuentra la mayoría de comercios y restaurantes... así que vamos a Sonora a buscar algo donde cenar en condiciones. Finalmente cenamos en un restaurante italiano llamado Cristopher's Restaurant, en el 160 de Washington St., y de lujo oye. Nos clavan un pelín, (unos 50$ los dos), pero cenamos de lujo con vinito californiano y todo (que está rico, pero donde se ponga un Rioja... ), unas bruschettas con alcachofas y dos platos de pasta bien buenos .
Después de llenar el buche, damos una vueltita por el pueblo, que poco tiene que ofrecer, como la mayoría de pueblos de por ahí. Calle central donde estan los comercios y restaurantes y dos calles más allá donde vive la gente y ya está. A las afueras la gasolinera y la comida rápida. Son todos los pueblos iguales.
Antes de llegar al coche, que tenemos aparcado en la calle principal, vemos como una patrulla de policía ha parado a un coche y estan pidiendo refuerzos...no nos quedamos a ver como termina la película, estamos cansados y queremos averiguar que ha pasado con el fuego, ya que en Sonora y Jamestown el olor a quemado y el humo es tremendo, mucho más que en Yosemite. Nos acercamos claramente al foco del incendio y queremos ver en las noticias qué ha pasado.

Llegamos a la habitación a eso de las 22:30h, hoy nos alojamos en el Country Inn Sonora, bastante correcto. En recepción nos cuentan que ha habido una serie de incendios en California, que muchas personas han sido desplazadas pero que nuestra zona por el momento no parece correr peligro. No se, pero el coche está lleno de ceniza... qué pena en serio... nos pegamos una ducha, que la necesitamos, y a dormir...a ver como se levanta mañana el día...

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