Amanece nuestro segundo día en Budapest, poco cansados ya que las termas quitan todo el cansancio

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Iniciamos la subida por las cuestas que nos encontramos y llegamos a la Iglesia Rupestre, donde sacamos unas fotos, pero no llegamos a entrar, creo recordar que la entrada costaba sobre 500F… seguimos ascendiendo calandonos un poco, ya que “orbaya” como decimos en Asturias, nos vamos parando en los descansillos que hay para sacar fotos, y para descansar disimuladamente

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Vemos a lo lejos el Castillo de Buda, y como íbamos muy bien de tiempo, pues a por el que fuimos, aunque siendo realistas pensábamos que estaba más cerca.
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Tras bajar de la Ciudadela y atravesar calles y sitios que a saber como se llaman, aquí nos fue de gran ayuda la aplicación Here We Go, GPS sin datos,legamos por fin al Castillo, se puede subir por unos ascensores situados a la izquierda, después de la caminata, nos fuimos como locos a ellos!! Arriba lo de siempre, paseo, fotos,etc… una pena la lluvia, ya que deslució un poco la mañana y las fotos.
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Iniciamos descenso por el paseo que hay, parándonos a sacar fotos desde el descanso que da un puente por encima del funicular, cuidado al bajar si llueve, ya que es muy resbaladizo, lo digo por experiencia propia

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Nos iba entrando el hambre y habia que hacer caso al estómago… por lo que cogimos la línea 2 del tranvía hasta el Mercado Central, donde comimos un langos típico y un goulash de aperitivo, dimos un paseo y nos fuimos hasta Vaci Utca, donde nos sentamos a comer un menú en el restaurante Old Monarchia, por 3600F, dos aguas, un goulash, una sopa de noodles, y de segundo pollo a la paprika, y estofado de cerdo, sin más, acorde a su precio, aunque he de decir que en Tripadvisor lo ponen por los suelos, a nosotros no nos lo pareció, quizá tuvimos suerte ese día…


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Tras comer tranquilamente y reposar la comida, cruzamos el puente de La Libertad y tras las pertinentes fotos, cogimos el tranvía hasta el Puente Margarita, donde fuimos, evidentemente, a la Isla Margarita, salió el sol por lo que fue más agradable, descansamos un rato en unos bancos donde la fuente, aprovechando el Wi-Fi y viendo bailar el agua al son de la música, dimos un paseo, saquemos unas fotos, nos gustó, en parte, ya que lo vimos un poco decadente pero nos pareció un buen lugar en Budapest, además estaban en obras… ya tenemos excusa para volver


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Estabamos muy cansados tras la pateada de hoy, por lo que decidimos ir al apartamento a ducharnos y descansar, tras esto fuimos al Frici Papa a cenar, sobre las 21:00 y tuvimos suerte, ya que tuvimos mesa sin esperar, por cierto yo también lo recomiendo encarecidamente, cenemos queso frito rebozado, chuletas de cerdo a la paprika, tiras de cerdo a lo Brasov con patatas, de postre una copa de helado gigante, y unas crepes con natilla, helado y nata, y de beber un agua y una Soproni de 0,5L, todo ello por menos de 3500F, alucinante, relación calidad-precio inmejorable, al menos para nosotros.
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Tras la copiosa cena, nos dirigimos al Parlamento andando para bajar la cena…la llegada al Parlamento nos hizo soltar un “oooh”


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Están hechas con un iPhone 6... perdonad por la calidad... pero para el próximo diario ya tenemos mejor armas fotograficas!


Cogimos la línea 16 de autobús y nos bajamos en Oktogon, enfilamos ya Erszebet Korut hacia nuestro apartamento, nos tomamos la última cerveza del día (Dreher 0.5L) y un Nestea en el Trap Café, por 600F, tras esto, nos vamos al apartamento, satisfechos pero cansadísimos, y cada vez mas enamorados de la capital húngara, a reponer fuerzas para mañana seguir conociendo esta maravillosa ciudad.