Día 8, 15 de agosto: Lago Manyara-Ngorongoro
Este fue el día del safari por el Lago Manyara. La estrella de este parque son los leones que trepan a los árboles, son muy difíciles de ver y para nosotros no fue una excepción, osea, que no los vimos. Sin embargo, en este parque todos los animales se ven más de cerca, quizá porque hay menos turismo, pero incluso los antílopes, que suelen ser bastante esquivos, se quedaban cerca del coche.
Aquí fue donde vimos el primer baobab, un árbol muy conocido por su presencia en Madagascar, peor que también se encuentra en el África continental.
Aquí fue donde vimos el primer baobab, un árbol muy conocido por su presencia en Madagascar, peor que también se encuentra en el África continental.
El parque tiene una superficie de unos 325 kilómetros cuadrados, de los cuales dos tercios lo forman las aguas del Lago Manyara, que está repleto de pelícanos.
En cualquier caso, es un parque que nos sorprendió gratamente. Cómo no vimos babuinos, pero la primera sorpresa fue ver jirafas muy muy cerca, mucho más que hasta ahora.
Pero la sorpresa mayor fueron los hipopótamos, en un sitio llamado “Hipo Pool”, en el que no sólo había un montón de ellos, sino cebras, ñus y una gran variedad de pájaros, sobretodo pelícanos, ya que si en Nakuru es el lago de los flamencos éste es el de los pelícanos.
La variedad de antílopes es grande en este parque, pero lo que más abunda son los impalas, de los que vimos muchísimos.
Pudimos ver el antílope más pequeño de África, el Dik Dik, mangostas y elefantes.
También vimos por primera vez la famosa mosca tse tse, ya que se colaron un montón en el coche y hubo que irlas echando. La verdad es que fue otro precioso safari, largo, de más de cuatro horas.
Después del safari fuimos de nuevo al lodge para comer y desde ahí seguir viaje al N’gorongoro. La verdad es que estaba cerca, y en una hora y media llegamos. Esta tarde no estaba previsto realizar ningún safari, ya que los que se hacen en el interior del cráter duran todo el día, así que nos quedamos en la terraza del hotel, el N’gorongoro Wildlife, disfrutando de las vistas y usando los prismáticos, con los que se veían los animales, especialmente los elefantes.
Después del safari fuimos de nuevo al lodge para comer y desde ahí seguir viaje al N’gorongoro. La verdad es que estaba cerca, y en una hora y media llegamos. Esta tarde no estaba previsto realizar ningún safari, ya que los que se hacen en el interior del cráter duran todo el día, así que nos quedamos en la terraza del hotel, el N’gorongoro Wildlife, disfrutando de las vistas y usando los prismáticos, con los que se veían los animales, especialmente los elefantes.
Se notaba mucho la altitud y hacía bastante fresquito, sobretodo cuando fuimos a cenar, pero lo privilegiado del sitio lo compensaba todo. Estas eran las vistas desde nuestro hotel.
Tras la cena, una agradable sorpresa: la chimenea del salón estaba encendida, así que allí nos sentamos a leer un rato y disfrutar de la tranquilidad del lugar.
ALOJAMIENTO N'GORONGORO:
Hotel N’gorongoro Wildlife:
http://www.hotelsandlodges-tanzania.com/properties/es/ngorongoro_index.php
PARQUE NACIONAL LAGO MANYARA:
http://www.tanzaniaparks.go.tz/index.php?option=com_content&view=article&id=35&Itemid=107