Nos levantamos temprano y bajamos a desayunar. Buen desayuno, fruta y zumos y a escoger un plato “principal”. Nos zampamos sendos bocadillos de huevo frito (si, suena raro pero están muy buenos) y un par de tés (el café es bastante malo).
Bajamos ropa para lavar en el hotel, una bolsa llena nos cuesta solo 60.000 VND (como unos 2,5 euros), va a peso, no como en la mayoría de hoteles que es por pieza y te clavan un pastizal.
Después de la gestión de la lavandería, le pedimos a la chica de recepción si es posible alquilar una moto allí mismo, y nos dice que ningún problema. Nos cobra 200.000 VND con el depósito lleno (unos 8 euros); de hecho un chico se la lleva al centro del pueblo y la llena de gasolina para que no tengamos que hacer la gestión. Muy majos. Mu y contentos con el hotel en todos los aspectos.
Hacemos el check out y dejamos las mochilas en recepción, esta noche dormiremos en el tren de regreso a Hanoi. Antes de marcharnos saludamos a Ruby, el perrito que tienen como mascota en el hotel, un cachorrito con cara de cabra muy gracioso, que nada más vernos se pone panza arriba para que le rasquemos la tripa.
La moto, una Yamaha LX Automatic, está bastante destartalada, no nos piden carnet de conducir, ni de nada, nos dan las llaves, dos cascos requetesobaos, y ale, carretera y manta.
Bajamos ropa para lavar en el hotel, una bolsa llena nos cuesta solo 60.000 VND (como unos 2,5 euros), va a peso, no como en la mayoría de hoteles que es por pieza y te clavan un pastizal.
Después de la gestión de la lavandería, le pedimos a la chica de recepción si es posible alquilar una moto allí mismo, y nos dice que ningún problema. Nos cobra 200.000 VND con el depósito lleno (unos 8 euros); de hecho un chico se la lleva al centro del pueblo y la llena de gasolina para que no tengamos que hacer la gestión. Muy majos. Mu y contentos con el hotel en todos los aspectos.
Hacemos el check out y dejamos las mochilas en recepción, esta noche dormiremos en el tren de regreso a Hanoi. Antes de marcharnos saludamos a Ruby, el perrito que tienen como mascota en el hotel, un cachorrito con cara de cabra muy gracioso, que nada más vernos se pone panza arriba para que le rasquemos la tripa.
La moto, una Yamaha LX Automatic, está bastante destartalada, no nos piden carnet de conducir, ni de nada, nos dan las llaves, dos cascos requetesobaos, y ale, carretera y manta.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Es nuestro primer contacto a motor con el tráfico vietnamita; después de la experiencia, si no estáis acostumbrados a llevar moto, Sapa quizás no sea el lugar más adecuado para aprender. Además del tráfico mortal y la forma que tienen de conducir, se suman carreteras no asfaltadas, llenas de baches y nula visibilidad.
La primera parada es el mercado de Sapa, que ayer quedó pendiente al estar cerrado. Llegamos allí tras perdernos un poco, pero al final todos los caminos llevan a Roma.
Aparcamos frente a la puerta del mercado; y bueno, no es demasiado interesante, otro mercado más. Dentro venden “cosas” y fuera venden la comida, algo un tanto extraño. Los pongos a cubierto del sol y la lluvia y la contaminación y la comida en plena calle.
La primera parada es el mercado de Sapa, que ayer quedó pendiente al estar cerrado. Llegamos allí tras perdernos un poco, pero al final todos los caminos llevan a Roma.
Aparcamos frente a la puerta del mercado; y bueno, no es demasiado interesante, otro mercado más. Dentro venden “cosas” y fuera venden la comida, algo un tanto extraño. Los pongos a cubierto del sol y la lluvia y la contaminación y la comida en plena calle.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Tenemos sensación de estar en un país árabe, hay una polvareda impresionante alrededor de las paradas de comida del exterior del mercado; el trajín de motos es para verlo, y como el terreno no está asfaltado se lía parda.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Tras una vueltita por ahí, la intención es visitar la Silver Waterfall. Cogemos el mapa que nos ha dado la amable muchacha de recepción y tiramos millas, saliendo del pueblo. El paisaje, igual que ayer, se hace más interesante a medida que te alejas de Sapa. La conducción es terrible, la carretera está llenita de baches, al poco rato tenemos el culo carpeta y nuestro cuerpo parece una batidora, pero el lugar lo vale.
Adelantar al primer camión nos cuesta un mundo, pero ya cuando llevamos un rato en la carretera, hacemos toda clase de pirulas, al estilo local.
Pasamos un control (con barrera y todo) y tenemos que pagar peaje para poder pasar la moto.
Al cabo de como media hora nos damos cuenta que estamos yendo en dirección Sur, es decir, mal... Pasamos por varias aldeas pero nadie entiende “Silver Waterfall”, así que decidimos dar la vuelta y volver a Sapa a preguntar.
Ese camino nos vale para ver otras panorámicas, cascadas que caen a la carretera e integrantes de otras etnias, van vestidas de negro pero con detalles en colores así más chillones (rosas...), no sabemos si serían Giay o directamente Hmongs modernillas...
Adelantar al primer camión nos cuesta un mundo, pero ya cuando llevamos un rato en la carretera, hacemos toda clase de pirulas, al estilo local.
Pasamos un control (con barrera y todo) y tenemos que pagar peaje para poder pasar la moto.
Al cabo de como media hora nos damos cuenta que estamos yendo en dirección Sur, es decir, mal... Pasamos por varias aldeas pero nadie entiende “Silver Waterfall”, así que decidimos dar la vuelta y volver a Sapa a preguntar.
Ese camino nos vale para ver otras panorámicas, cascadas que caen a la carretera e integrantes de otras etnias, van vestidas de negro pero con detalles en colores así más chillones (rosas...), no sabemos si serían Giay o directamente Hmongs modernillas...
*** Imagen borrada de Tinypic ***
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Una vez en Sapa, preguntamos en el centro de atención al turista de Sapa, y nos dicen directamente desde la puerta que es “por ahí”. Pedimos un mapa y nos dan un mapa muy muy cutre que no hay quien se aclare con eso, vamos. Finalmente, cogemos dirección correcta y llegamos a la Thac Bac o cascada de plata, con una altura de 100m.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
El trayecto para llegar es muy bonito y se encuentra a unos 12 km de Sapa.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Dejamos la moto justo enfrente... ¡¡error!!. Hay un chaval ojo avizor que nos hace pagar el “parking”. Si aparcas unos metros más adelante o atrás te ahorrás esos dongs.
Para acceder a la cascada hay que pagar 40.000 VND. Accedes a ella por unas escaleras (unas cuantas) y llegas a un puente muy cercano a la caída del agua. Es bonita. Vistas no hay demasiadas, ya que los árboles tapan la panorámica, pero es bonito igualmente. Eso sí, llevar repelente de mosquitos, me pusieron fina tanto allí como en la pagoda del perfume (sobre todo en esta última).
Empieza a chispear, así que iniciamos el descenso (ojito, las escaleras son muy resbaladizas).
Volvemos a la moto y seguimos hasta el Tram Ton Pass, donde se supone que hay buenas vistas, pero el día de golpe se ha nublado y no se ve demasiado. Aún y así, el lugar es muy bonito y dan ganas de perderse días y días...
Para acceder a la cascada hay que pagar 40.000 VND. Accedes a ella por unas escaleras (unas cuantas) y llegas a un puente muy cercano a la caída del agua. Es bonita. Vistas no hay demasiadas, ya que los árboles tapan la panorámica, pero es bonito igualmente. Eso sí, llevar repelente de mosquitos, me pusieron fina tanto allí como en la pagoda del perfume (sobre todo en esta última).
Empieza a chispear, así que iniciamos el descenso (ojito, las escaleras son muy resbaladizas).
Volvemos a la moto y seguimos hasta el Tram Ton Pass, donde se supone que hay buenas vistas, pero el día de golpe se ha nublado y no se ve demasiado. Aún y así, el lugar es muy bonito y dan ganas de perderse días y días...
*** Imagen borrada de Tinypic ***
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Se acerca la hora de comer, así que decidimos volver a Sapa para comer y luego decidir que hacemos con el resto de tarde que nos queda.
Llegamos a Sapa a eso de las 13:30h, y comemos en el primer sitio que encontramos, unos noodles con verduras y una coca cola (se me ha antojado). Calidad precio mala, no recordamos el nombre del sitio, pero de los peores lugares donde comimos en todo el viaje.
Durante la comida decidimos ir a la aldea Ta Phin, hogar de los Dzaos Rojos, a unos 10km de Sapa.
Ha salido un sol muy bueno, con lo que la cosa se pone interesante y el paseo en moto se hace agradable pese al culo carpeta. Nos desviamos de la carretera principal para llegar a la aldea haciendo caso del GPS del movil, todo bastante al tun tun; justo cuando nos desviamos de la carretera principal vemos como dos vietnamitas están a pie de carretera matando a un perro... se nos pone el cuerpo del revés, pero oye, en Vietnam es lo que hay...
Llegamos a Sapa a eso de las 13:30h, y comemos en el primer sitio que encontramos, unos noodles con verduras y una coca cola (se me ha antojado). Calidad precio mala, no recordamos el nombre del sitio, pero de los peores lugares donde comimos en todo el viaje.
Durante la comida decidimos ir a la aldea Ta Phin, hogar de los Dzaos Rojos, a unos 10km de Sapa.
Ha salido un sol muy bueno, con lo que la cosa se pone interesante y el paseo en moto se hace agradable pese al culo carpeta. Nos desviamos de la carretera principal para llegar a la aldea haciendo caso del GPS del movil, todo bastante al tun tun; justo cuando nos desviamos de la carretera principal vemos como dos vietnamitas están a pie de carretera matando a un perro... se nos pone el cuerpo del revés, pero oye, en Vietnam es lo que hay...
*** Imagen borrada de Tinypic ***
A medida que nos alejamos de Sapa, la carretera es peor, llegando a vivir momentos de auténtico pánico al pinchazo. Sería una verdadera putada pinchar en medio de no se dónde...
Hay algún tramo en el que me bajo de la moto y el va solo porque son caminos muy empinados y pedregosos, y nos da verdadero cague y por otro lado, la moto no tira...
Durante el trayecto vemos todo tipo de fauna; bueyes, terneras, patos, gallinas, cerdos vietnamitas...
Hay algún tramo en el que me bajo de la moto y el va solo porque son caminos muy empinados y pedregosos, y nos da verdadero cague y por otro lado, la moto no tira...
Durante el trayecto vemos todo tipo de fauna; bueyes, terneras, patos, gallinas, cerdos vietnamitas...
*** Imagen borrada de Tinypic ***
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Una de las veces que paramos a hacer foto, la moto no arranca. Nos da algo malo, perdemos el color de la cara, y por arte de magia la moto de nuevo arranca. Optamos por no apagarla el resto del viaje .
El colega está bastante preocupado por la moto y eso impide que disfrute del todo del paisaje, que es absolutamente brutal. Campos de arroz de un color verde subido, precioso, rodeado de valles, de naturaleza, de riachuelos, de nubes y de habitantes de ese rincón tan bonito del planeta...
El colega está bastante preocupado por la moto y eso impide que disfrute del todo del paisaje, que es absolutamente brutal. Campos de arroz de un color verde subido, precioso, rodeado de valles, de naturaleza, de riachuelos, de nubes y de habitantes de ese rincón tan bonito del planeta...
*** Imagen borrada de Tinypic ***
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*** Imagen borrada de Tinypic ***
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Al fin llegamos a la aldea, hay que pagar para entrar, pero es tarde así que decidimos no entrar, lo que interesa es la zona, y vemos a algún Dzao Rojo de refilón; visten de negro con algún detalle en rojo y parecen bastante más reservados que los Hmongs.
Nos encantaría podernos quedar más tiempo allí, e incluso ver atardecer, pero tenemos que regresar al hotel ya, así que con toda la pena, volvemos a la moto y descorremos camino.
Nos encantaría podernos quedar más tiempo allí, e incluso ver atardecer, pero tenemos que regresar al hotel ya, así que con toda la pena, volvemos a la moto y descorremos camino.
La sensación de estar solos a nuestro rollo, con la motillo, por esos lares, es la caña...
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Justo antes de coger de nuevo la carretera principal, nos encontramos de nuevo a los vietnamitas que estaban matando al pobre perro, ahora ya lo están poniendo en las brasas... qué penita madre...
Estamos de vuelta en el hotel a las 16h aprox. Mi ropa ya está limpita y preparada, así que la coloco en la mochila con mucho gusto (qué agradable es oler ropa limpia cuando vas a un país donde acabas día sí día también todo sudado y además, vas con la ropa justa).
Le preguntamos a la chica si es posible pegarnos una ducha; nos dice que no hay ningún problema, nos deja un par de toallas y nos dice que podemos ducharnos en las duchas que se encuentran al lado de recepción. Es algo raro, porque salgo de la ducha con la toalla atada y me cruzo con un cliente que está usando el baño de recepción, pero oye, sin manías, salimos de allí fresquitos y nos cambiamos de ropa después de todo el día, se agradece muy mucho.
Recién duchados, nos está esperando un té caliente con unas galletitas que se ven en todos sitios, una especie de cubitos como de cacahuete. No estan muy buenos pero se agradece inmensamente. El Sapa Elegance Hotel, recomendable 100%. Si algún día volvemos a Sapa, no dudamos que será allí donde nos alojaremos.
Viene a recogernos la furgoneta puntualmente; nos despedimos de Ruby y su amable dueña, que antes de irnos nos da una bolsa con dos botellas de agua y dos plátanos, para el camino. Así da gusto, ¡¡que 26 euros tan bien invertidos!!
Llegamos a Lao Cai después de algo más de 1 hora. El camino se hace cansino, estamos cansados, y aún nos espera toda la noche de tren batidora...
Una vez en Lao Cai debemos cambiar los vouchers por los billetes del tren.
Entramos a la estación y no vemos ningún lugar dónde hacerlo. Preguntamos y nos mandan fuera de la estación, pero fuera nada más hay vendedores callejeros y algún que otro bar. Empezamos a estresarnos, hasta que una mujer se nos acerca y nos pregunta qué buscamos. Le decimos y nos dice que tenemos que ir a no se qué hotel. Nos parece todo muy raro, pero le hacemos caso, y sí, hay que ir a cambiar los vouchers al hotel que está frente a la estación .
Por fin, nos hacemos con nuestros billetes y vamos a cenar algo frente a la estación, a un restaurante llamado Terminus. Nos zampamos un par de bocadillos con unas patatas fritas y dos cervezuelas por 200.000 VND (como se aprovechan que la oferta es limitadilla...).
Salimos del restaurante a las 20h aprox y entramos a la estación. Nos sentamos (estratégicamente debajo de uno de los grandes ventiladores que “ventilan” la sala ) a esperar que nos llamen para poder acceder a la vía.
Una vez allí sentados, pensando en las musarañas, vemos que la mujer que nos ha dado los billetes en el hotel está por ahí rondando, buscando a alguien, y resulta ser ¡que nos busca a nosotros!. Se nos acerca y nos explica que se ha equivocado y nos ha dado mal los billetes. Nos da los nuestros y nos pide disculpas. Vemos que sigue buscando gente, imaginamos que la ha liado parda y los billetes que nosotros teníamos aún no tienen a su dueño...
Menos mal que a nosotros sí nos ha localizado...
Finalmente, accedemos al tren puntualmente, el vagón es algo más cutrillo que el de la venida pero bien, salimos a las 21:10h puntuales con destino Hanoi. Nos lavamos los dientes y la verdad, caemos un ratito rendidos, los cuerpos empiezan a estar cansados...
Estamos de vuelta en el hotel a las 16h aprox. Mi ropa ya está limpita y preparada, así que la coloco en la mochila con mucho gusto (qué agradable es oler ropa limpia cuando vas a un país donde acabas día sí día también todo sudado y además, vas con la ropa justa).
Le preguntamos a la chica si es posible pegarnos una ducha; nos dice que no hay ningún problema, nos deja un par de toallas y nos dice que podemos ducharnos en las duchas que se encuentran al lado de recepción. Es algo raro, porque salgo de la ducha con la toalla atada y me cruzo con un cliente que está usando el baño de recepción, pero oye, sin manías, salimos de allí fresquitos y nos cambiamos de ropa después de todo el día, se agradece muy mucho.
Recién duchados, nos está esperando un té caliente con unas galletitas que se ven en todos sitios, una especie de cubitos como de cacahuete. No estan muy buenos pero se agradece inmensamente. El Sapa Elegance Hotel, recomendable 100%. Si algún día volvemos a Sapa, no dudamos que será allí donde nos alojaremos.
Viene a recogernos la furgoneta puntualmente; nos despedimos de Ruby y su amable dueña, que antes de irnos nos da una bolsa con dos botellas de agua y dos plátanos, para el camino. Así da gusto, ¡¡que 26 euros tan bien invertidos!!
Llegamos a Lao Cai después de algo más de 1 hora. El camino se hace cansino, estamos cansados, y aún nos espera toda la noche de tren batidora...
Una vez en Lao Cai debemos cambiar los vouchers por los billetes del tren.
Entramos a la estación y no vemos ningún lugar dónde hacerlo. Preguntamos y nos mandan fuera de la estación, pero fuera nada más hay vendedores callejeros y algún que otro bar. Empezamos a estresarnos, hasta que una mujer se nos acerca y nos pregunta qué buscamos. Le decimos y nos dice que tenemos que ir a no se qué hotel. Nos parece todo muy raro, pero le hacemos caso, y sí, hay que ir a cambiar los vouchers al hotel que está frente a la estación .
Por fin, nos hacemos con nuestros billetes y vamos a cenar algo frente a la estación, a un restaurante llamado Terminus. Nos zampamos un par de bocadillos con unas patatas fritas y dos cervezuelas por 200.000 VND (como se aprovechan que la oferta es limitadilla...).
Salimos del restaurante a las 20h aprox y entramos a la estación. Nos sentamos (estratégicamente debajo de uno de los grandes ventiladores que “ventilan” la sala ) a esperar que nos llamen para poder acceder a la vía.
Una vez allí sentados, pensando en las musarañas, vemos que la mujer que nos ha dado los billetes en el hotel está por ahí rondando, buscando a alguien, y resulta ser ¡que nos busca a nosotros!. Se nos acerca y nos explica que se ha equivocado y nos ha dado mal los billetes. Nos da los nuestros y nos pide disculpas. Vemos que sigue buscando gente, imaginamos que la ha liado parda y los billetes que nosotros teníamos aún no tienen a su dueño...
Menos mal que a nosotros sí nos ha localizado...
Finalmente, accedemos al tren puntualmente, el vagón es algo más cutrillo que el de la venida pero bien, salimos a las 21:10h puntuales con destino Hanoi. Nos lavamos los dientes y la verdad, caemos un ratito rendidos, los cuerpos empiezan a estar cansados...
*** Imagen borrada de Tinypic ***
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Buenas moviditas noches....