Después de muchos meses de espera y preparación, por fin llegó el gran día. Llevábamos preparando el viaje desde el mes de Julio, donde buscamos los mejores precios para los vuelos en las fechas disponibles para nosotros. La Navidad ofrecía precios prohibitivos y en Verano la cosa también estaba complicada. Así que la mejor solución que encontramos fue la Semana Santa: Ida y vuelta con la compañía DELTA AIRLINES en vuelo directo desde Barcelona por unos 550 euros por persona. Lo encontramos más que aceptable.
Vivimos a unos 40 minutos del Aeropuerto, y llegamos sin contratiempos, ya que al ser Miércoles Santo no había casi tráfico. Esto no ahorró una ración extra de nervios.
Tres horas antes de la salida del vuelo, previsto para las 12:00 del mediodía, ya estábamos en el aeropuerto, lo que nos permitió poder cambiar los asientos (nos habían dado asientos separados) y pasar los controles de pasaportes sin colas. Aquí comenzaron los problemas, ya que me tocó el control individual: casi me desnudan del todo, me hacen vaciar la maleta, quitarme los zapatos... menos mal que íbamos con tiempo de sobra....
El vuelo sale puntual, más de ocho horas de vuelo... que se pasan en un santiamén. Nos sirven la comida y antes de llegar otro tentempié y vemos un par de pelis en español latino. Tomamos tierra con media hora de adelanto (sobre las 14:00 hora local) y continuamos con el vía cruzis de los controles... tras más de dos horas en la cola de control del ESTA me vuelve a tocar visitar el famoso cuartillo. La verdad es que no es para tanto, sólo una molestia más que no nos deja abandonar el JFK antes de las 17:00 h.
Como no queríamos tener problemas para llegar al partido del los Knicks vs 76ers. (20 h) decidimos coger un taxi... error. El tráfico estaba a tope a esa hora (supongo que cada día es así) y el taxista hizo varias maniobras que dio un poco de emoción a la tarde (se metió en contra dirección en calles bastante concurridas)


Sobre las 18:30 estábamos haciendo el Check-in en el Hotel Yotel (570th 10Th Avenue esquina con la calle 42). Un hotel fantástico, sencillo y céntrico (a menos de 10 minutos de Times Square) con trabajadores muy amables y muchos de ellos hispano-hablantes. Muy recomendable. La habitación estupenda, con vistas (planta 17).



tras media hora de merecido descanso salimos hacia el Madison, hasta donde tenemos un paseo de 20 minutos. Llegamos al estadio y... más colas y controles. Casi 45 minutos tardamos en entrar, casi nos perdemos el principio. Nos sentamos justo cuando sonaba el himno nacional.




El partido estuvo bien, emocionante hasta el final. Ganaron los Knicks por 114-113.
tras el partido regresamos al hotel por la concurrida 8a. Avenida, donde empezamos a apreciar los colores y olores de esta ciudad, una sensación única e inigualable... Tras casi 24 horas en pie nos vamos a dormir que esto acaba de empezar.