Blogs / Diarios 
PRIMER DÍA.- WINDHOEK.
Llegamos al aeropuerto de Windhoek a las 13.30 h. y no salimos de allí hasta las 17.30 h. Lo digo para aquellos que valoráis iniciar la ruta el día de llegada. Una vez llega el avión tenéis que pasar el control de pasaportes y ese trámite como coincidan varios vuelos es eterno, porque no hay muchos puestos de control. Son muy pocos. Luego llegó la reclamación del equipaje, que ya sabíamos que no venía, fuimos a recoger el vehículo, que también lleva su tiempo. Te explican como funciona (era automático), y te ponen un video de los riesgos de conducir por estos países. Total que entre pitos y flautas nos vamos para Windhoek, donde tenemos la primera noche. Llegamos al alojamiento anocheciendo.
Alojamiento.- KATE NEST GUESTHOUSE.- Alojamiento en el barrio de Academia. Muy barato y muy confortable. Tiene WIFI y esta en una zona residencial muy tranquila donde no hay nada de interés. Puede venir bien si al día siguiente se sale hacia el sur (Sesriem).
Dejamos lo poco que llevábamos y nos fuimos a cenar a JOELS, el restaurante mas afamado de la capital. En un estilo rústico africano tienen un local con multitud de meses que durante la noche se llenan a reventar. La comida es variada y tienen todo tipo de carnes de animales salvajes, por lo que es un acierto ir para los carnívoros. De precio es correcto y se cena muy bien. Hay gente de todas las partes del mundo y de la propia capital.
SEGUNDO DÍA.- WINDHOEK-WATERBERG PLATEAU NP.
Nos levantamos muy temprano la verdad. Pero es que habíamos dormido 7 horas. A las siete nos dirigimos a una gasolinera cercana al alojamiento, para tomar café, por cierto no son países para cafeteros, y comer algo. Al preguntarle a una de las chicas de la gasolinera donde comprar comida por allí cerca nos indica que no se nos ocurra ir solos. Es un barrio inseguro y nos pueden atracar. En ningún momento tuve esa sensación la verdad. Le dijo a un trabajador de la gasolinera que nos acompañara a un super cercano. Compramos los víveres y devolvimos al trabajador a la gasolinera.
Salimos hacia el aeropuerto, donde se supone que llegaban nuestras maletas en vuelo procedente de Munich. Nos dijeron que de Oporto las mandarían a Munich y de ahí a Windhoek en el vuelo este que llegaba. Nada de nada. Fuimos a TAAG que abre a mediodía y tras las quejas oportunas, trazarles la ruta que íbamos a hacer para que nos hicieran llegar las maletas, salimos para Waterberg N.P. que estaba como a tres horas y media.
Paramos en Okahandja a comprar ropa, una vez confirmado que no disponíamos del equipaje. Pedimos las facturas para la reclamación y continuamos la ruta. La carretera por esta zona esta plagada de facocheros y en los cercados pudimos ver alguna jirafa, orix…
Llegamos a Waterberg Camp a eso de las 4.30 de la tarde.
Alojamiento.- WATERBERG CAMP.- Tenía reservado camp site pero al no tener el equipo de acampada nos ofrecieron un bungalow familiar (éramos tres) y abonaríamos la diferencia de lo ya pagado por el camping. Que gozada de bungalow. Situados a los pies de la meseta en una zona muy agradable donde merodean facocheros, dik dik que es un antílope muy pequeño, muchos pajaros, y los cansinos babuinos de los que hay que tener precaución para que no se lleven vuestras pertenencias. El bungalow tiene una decoración austera y están anticuadillos pero lo mejor que tienen son las camas. Brutales.
Nos duchamos relajadamente y nos bajamos al restaurante a cenar. La cena es bufé y tienen una barbacoa donde ofrecen orix que es la que mas me gusta de las carnes de allí. Una copita después de cenar y a dormir.
Nos acostamos y a la mañana siguiente subiríamos a la meseta antes de desayunar.
TERCER DÍA.- WATERBERG N.P.-SHAMVURA CAMP (OKAVANGO-CAPRIVI)
Nos levantamos y fuimos con el coche al final de la zona de bungalows que es donde empieza el sendero. Son 40 minutos de subida y 40 de bajada aprox. O eso dicen. Hace fresco pero empiezas a subir y te sobra el forrito polar. Vemos a los babuinos bajando de sus cuevas camino del alojamiento. El sitio es precioso y muy agradable. Llegamos arriba justo antes de que salga el sol y vemos la amanecida arriba. La meseta se tiñe de su rojo característico y las vistas son bonitas. Namibia es una país llano en su mayor parte pero tiene de pronto unos promontorios rocosos imponentes como este. Tras las oportunas fotos bajamos. Al final de la bajada nos cruzamos con los primeras personas que inician su subida. Nos vamos a desayunar y en la barbacoa hay cinco mangostas olisqueando y tomando sobras de la noche anterior.
Bueno, tras desayuno y ducha echamos una ojeada al cementerio alemán y nos vamos hacia el Caprivi. Este es uno de los dos días de paliza de coche que tengo programado. Por el camino nada interesante donde parar, ya que el meteorito de Hobas está a 20 kilometros de carril desde la carretera y nos hará perder demasiado tiempo. Repostamos en Okakarara, donde visitamos a la pequeña comunidad católica que hay. Están terminando la misa del domingo. Hay una señora con el traje herero impecable que me permite le haga unas fotos.
El trayecto hasta Shamvura camp, que esta a una hora pasado Rundu, es un poco tedioso. Paisaje tedioso y al pasar el control veterinario de la aftosa, comienzan los pequeños núcleos de población. Repostamos en Rundu que tiene aspecto de ciudad caótica y continuamos hacia Shamvura.
Alojamiento.- SHAMVURA CAMP.- Estamos solos en el campamento. Para solucionar el tema de acampada nos ofrecen una tienda con camas en camp site privado, con cocina y baños privados igualmente. Lo tienen muy bien acondicionado. El camp no está a orillas del Okavango, está en la ribera del río. Lo tienen muy bien cuidado y es bonito. Charlie Prexton la señora que lo gestiona es encantadora y nos ayudó en todo cuanto necesitamos. Llamó al aeropuerto de Windhoek para preguntar por nuestras maletas y a Ngepi Camp donde pernoctábamos al día siguiente para ver si nos podían ofrecer un alojamiento alternativo a nuestra acampada. El marido se encarga de las actividades que consisten en su mayor parte en el avistamiento de aves. El hombre debe estar ya cansado de la vida porque no mostró ningún entusiasmo en que contratáramos alguna (que por cierto no son baratas) y se pasaba todo el día sentado viendo la televisión. La cena que nos preparó Charlie fue deliciosa y ella se sentó con nosotros a cenar también. El sitio es recomendable si se está de paso ya que es muy agradable. Hay otra opción, que hubiera sido hacer una hora y pico mas hacia Ngepi y pernoctar allí dos noches. (lo hubiera hecho y ya os contaré ahora por que).
CUARTO DÍA.- SHAMVURA CAMP-NGEPI CAMP.- (OKAVANGO-CAPRIVI).
Tras las llamadas oportunas y el desayuno nos despedimos de Charlie que nos dijo que si no solucionábamos el problema siempre podíamos volver a dormir a Shamvura. Ngepi Camp nos comunicó en un principio que no tenían camas para nosotros.
Tras parar en Divundu para comprar algunas cosas que nos hacían falta y sacar dinero del cajero tiramos hacia Ngepi. Este día teníamos sólo hora y media de conducción.
Alojamiento.- NGEPI CAMP.- Al llegar a Ngepi, cuya fama es mas que merecida y el premio al mejor camping de Africa también, nos informa en recepción que nos ofrecen dos opciones de alojamiento. Tienda de campaña con camas o un tree house. Cuando vimos el tree house no lo dudamos. Que maravilla de lugar. Valdrá mas caro pero es imprescindible dormir aquí. Son cabañas construidas en alto sobre los árboles en la orilla del río Okavango. Estás sobre el agua y de vistas tienes la orilla opuesta del río. Durante la noche escuchas a los animales y alguno chapoteando literalmente debajo de tu cama, y al amanecer el sol sale justamente de enfrente por lo que estás en la cama viendo una amanecer mágico. El tree house familiar se compone de dos habitaciones con vistas al río, una con cama de matrimonio y otra con dos camas. La ducha es el pasillo que separa las dos habitaciones y te duchas viendo la inmensidad del Okavango, no te ve nadie porque la orilla opuesta es Parque Nacional Caprivi, salvo que pase algún barco o mokoro no hay mayor problema, todo ello si sois pudorosos. A mi eso me da igual, nadie me conoce por allí jaja. La cena y el desayuno en el alojamiento están muy bien. De precio algo menos barato de lo habitual. Para que os hagáis una idea os pongo esta foto.
Como llegamos a las 11.30 tras dejar las cosas en el tree house y reservar una excursión en mokoro para las cuatro de la tarde, a mediodía decidimos ir hacia Mahango N. P. Que dista unos 12 kilometros de Ngepi. Será nuestra primera visita del viaje a un parque. El parque lo cruza también una pista de tierra que lleva a Maun (Mohembo border) y que suele coger gente que no va hacia Kasane y cataratas. He leído que es precioso este recorrido. Al llegar nos registramos nosotros y el vehículo y la chica nos proporciona un mapa e información (ni en Chobe nos facilitaron un mapa), por lo que un diez para la gestión de Mahango. Hay dos caminos, básicamente que lo recorren. Uno lleva al gran baobab, recorriendo una zona húmeda que al ser estación seca concentra la vida salvaje. Vemos jirafas, facocheros, kudus, impalas por todos lados (esto durante todo el viaje lo cual me sorprendió el contraste con Etosha que no hay tantos), antílopes de agua, la preciosa carraca de pecho violeta y nuestros primeros elefantes del viaje. El segundo camino es un secarral donde apenas hay cuatro impalas, pero decidimos terminarlo y para nuestra sorpresa, al finalizar hay una charca que parece mas un lodazal donde retozan una manada de 20 elefantes aprox. Paramos el vehículo a una distancia prudencial y nos pusimos a observarlos. Es un gustazo ver como se comportan, y comprender a simple vista lo jerarquizadas que están las manadas. Cuando nos dimos cuenta por la retaguardia del coche siguen apareciendo mas paquidermos. Fue un momento magnífico, para abrir boca con lo que nos esperaba en el resto del viaje.
Regresamos a Ngepi para nuestra excursión en Mokoro. Éramos cinco embarcaciones en total. Es muy agradable el paseo y vemos los primeros hipopótamos del viaje echando el día en el agua. La distancia es mas que prudencial y se agradece porque cabrear a un bicho de esos que es muy territorial en la cáscara de nuez en la que navegamos asegura un grave percance. Desembarcamos en la típica isla pluvial. Allí aparte de estirar las piernas nos sacan una nevera por si queremos degustar alguna bebida (de pago) y aprovecho para dar un paseo. En la isla veo abejarucos muy bonitos, martines pescadores (el de la zona es blanco y negro) y una carraca tomando el sol jaja. Volvemos al alojamiento pasando otra vez a ver a los hipopótamos y a ver dos elefantes que han bajado a beber al río. Vemos la puesta de sol desde el mokoro llegando a Ngepi. Una vez allí, ducha, cena y a dormir.
QUINTO DÍA.- NGEPI CAMP-MUKOLO CAMP (CHOBE).
Tuve el amanecer del viaje, ya lo he contado. En mi cama con el ruido de las aves y algunos otros animales que al amanecer se alborozan y con la estampa del río Okavango y el sol saliendo tras la vegetación de la otra orilla. Top.
Desayunamos y mientras hacemos gestiones varias tiro algunas cotillos en Ngepi:
Tras terminar las gestiones, vamos a cruzar la franja del Caprivi N. P. Una recta interminable donde hay tres poblaciones rurales y la vegetación típica. No se nos cruzan animales salvo dos serpientes. A una la atropellamos sin querer.
Alojamiento.- MUKOLO CAMP.- Al llegar a Kongola cogemos una carretera hacia el sur que nos lleva en pocos kilómetros a Mukolo Camp. Lo reservé porque tenía la facilidad de que lo ofrecía booking. Es un alojamiento agradable y el bungalow es magnífico y confortable. Es el primer día donde hace un calor sofocante a mediodía. Las mañanas muy frescas como siempre y las noches frescas. Reservamos la cena y nos tomamos una Windhoek Draught la cerveza del viaje mientras picamos algo de nuestra comida. Tiene un embarcadero para hacer rutas y actividades de pesca y una terraza maravillosa. Hay carteles de precaución sobre los hipopótamos y cocodrilos pero no tuvimos la suerte de ver ninguno en las inmediaciones.
Nos vamos a echar la tarde al Mudumu National Park. Vemos cebras, búfalos en la lejanía, elefantes, impalas, babuinos, kudus, antílopes de agua, la carraca, algunos ñus. Según leí es la zona protegida del Caprivi que tras los conflictos con Angola que acabaron en el 2004, mas trabajo le está costando recuperar la fauna. Aún así estuvo entretenida la visita.
Ya anocheciendo volvimos a Mukolo camp, donde tuvimos la ducha y la cena bajo un continuo y multitudinario croar de ranas. Brutal. El dueño me dijo que a las diez pararían y la magia de la naturaleza. A esa hora no se escuchaba ya nada.
Etapa anterior
Últimos comentarios al diario: 
