DÍA 11. ORLÉANS- BEUGENCY-SULLY SUR LOIRE ✏️ Diarios de Viajes de FranciaDespués de desayunar salimos del hotel a las 7.45 horas y nos vamos caminando hasta la estación. Tardamos aproximadamente 15 minutos. Compramos en las máquinas los billetes para ir a Beaugency (tren que va a Tours a las 8.40 horas). Llegamos en...Diario: REGRESO A FRANCIA: Burdeos, Bretaña, Angers, Puy du Fou, Orléans y mucho más⭐ Puntos: 5 (1 Votos) Etapas: 14 Localización: FranciaDespués de desayunar salimos del hotel a las 7.45 horas y nos vamos caminando hasta la estación. Tardamos aproximadamente 15 minutos. Compramos en las máquinas los billetes para ir a Beaugency (tren que va a Tours a las 8.40 horas). Llegamos en más o menos un cuarto de hora. Bajamos una calle y no tardamos en llegar a la Plaza Martroi. Hay mercado semanal. En la esquina encontramos lo que queda de la ermita de san Etienne. Ahora es un centro cultural. Los orígenes del edificio son del siglo XI pero está desacralizada desde 1914. Carece de ábsides y vista por detrás no es demasiado bonita. Nos adentramos en el pueblo, bastante bonito, y pasamos por debajo del arco de la torre del reloj, construida en piedra. El reloj se añadió en el siglo XVI. No tardamos en llegar al ayuntamiento, que destaca por su elaborada fachada de estilo renacentista en la que vemos, entre otras figuras, la famosa salamandra, emblema de Francisco I. En el interior (no entramos; estaba cerrado) al parecer hay una interesante colección de tapices. Enfrente está la oficina de turismo. Seguimos avanzando por el pueblo y llegamos a una torre que formaba parte del Hotel Dieu (casa regida por monjas para los más necesitados). El primer benefactor el edificio fue Lord Raoul a principios del siglo XII. En la segunda mitad del mismo siglo XII el conde de Bois, Thibaud IV, señor de Beaugency, lo enriqueció; a cambio la capilla del hospicio tomó el nombre de ermita de Saint Thibaut. En el siglo XVI se quemó y tuvo que ser restaurado con la ayuda económica del conde de Dunpis-Longueville. En el siglo XVII la demanda empieza a ser tan grande que tienen que adquirir más edificios. Actualmente los servicios del antiguo hospicio los lleva a cabo un hospital y alberga un colegio (creo que de educación gratuita). Enfrente encontramos, como no podía ser de otro modo, una estatua de Juana de Arco enarbolando una bandera y sosteniendo una espada con la otra mano. Cerca se alza la imponente torre César, último vestigio de arquitectura militar románica del siglo XI y que al parecer se usaba de mazmorra. Al lado está la Canónica de Notre Dame. Aunque se supone que es más antigua, ya hay evidencias de una iglesia en 1030, levantada junto al castillo y que servía de capilla funeraria para los señores del lugar. La iglesia es importante por algunos hechos que ocurrieron en ella. En 1152 fue el marco para la anulación del matrimonio de Luis VII y Leonor de Aquitania. En 1429 Juana de Arco liberó la ciudadela de los ingleses (por eso la estatua de la que hablé). Fue víctima de las Guerras de religión del siglo XVI (en 1568 ardió). Se salvó, en cambio, en la Revolución francesa porque se convirtió en iglesia parroquial. Una parte se dedicó en el siglo XX a escuela secundaria para jóvenes con problemas. En el interior conserva algunos elementos originales y una arqueta con las reliquias de sus tres compañeros mártires (en la zona del altar a la izquierda, en una columna). Entre la iglesia y la torre encontramos el castillo Dunois del siglo XV (abre a las 10 de la mañana y cuesta 9 euros). Se pueden visitar varias salas (la cocina, preparada como si aún estuviera en activo; el comedor de sirvientes, la sala de guardias con caballeros con sus armaduras; el patio donde explican que Francisco I se alojó aquí; una panadería aún en activo; en la segunda planta, subiendo por las escaleras, vemos el gran salón (con la mesa preparada), la habitación, el oratorio, la biblioteca y el guardarropa. En cada sala hay paneles explicativos sobre el vestuario, la comida de la época… Está en francés pero se entiende bien. A las 11 horas cogimos el tren para volver a Orléans (ida y vuelta en TER 12,80 euros). Como tenemos un poco de tiempo entramos en el Carrefour del centro comercial que hay justo en la estación de tren (la de buses está al otro lado de la calle). Cogimos un autobús Remi Línea 7ª a las 12.30 horas (2,40 euros por persona) para ir a Sully sur Loire. Bajamos en la parada de Porte Sologne. Muy cerca encontramos el sencillo restaurante Chez Wang, de comida asiática para comer allí o llevar. El menú costaba 7,50 euros y consistía en dos nem o algo al vapor a escoger (cogimos 1 de pollo, 1 de verduras, 1 de gambas y uno al vapor con pollo estilo ravioli) y un plato (ternera con cebolla y fideos y pollo al limón con arroz cantonés). El postre también estaba incluido (una galleta de almendra y una bolita de coco). Cuando acabamos de comer vemos la Iglesia de san Yves y nos vamos hacia el puente sobre el Loira para visitar el bonito castillo. La primera vez que se menciona este edificio fue en 1102, como punto de control del puente sobre el Loira (desapareció en el siglo XIV). En 1218 el rey Felipe II de Francia construyó una gran torre. En 1395-1396 Raymond du Temple, arquitecto del rey, construyó otro torreón para Guy de la Trémouille, señor de Sully. Por un lado es un castillo fortificado para defender el puente sobre el río; por otro, un palacio para celebrar fiestas y banquetes. Pero el castillo propiamente dicho se construye algunas décadas más tarde. En 1602 lo compró el hombre al que está ligada la historia del castillo, Maximilien de Béthune, primer duque de Sully, que lo transformó en los años posteriores. Ordenó construir la torre de artillería con muros gruesos y cañones. La iglesia se traslada al centro de la ciudad y se crean las caballerizas. Se reforzó el dique para proteger el castillo de las crecidas del río y se facilita el acceso por un puente. En el siglo XVIII albergó al Voltaire y a mediados del siglo se construyó un edificio al norte. Se demolió la torre de Felipe Augusto y se construyeron edificios de explotación agrícola. Todos los interiores se reformaron en el siglo XIX. En el siglo XX también se hicieron grandes cambios. Quizás lo más significativo fue el incendio que tuvo lugar en 1918 y que arrasó el ala construida en el siglo XVIII. En la Segunda Guerra Mundial sufrió algunos desperfectos (algunos de los cuáles se repararon después). En 1962 el Consejo General del Loira se lo compró a la familia y lo renovó del todo. Empezamos la visita en la Planta baja, en la torre donde estaba una de las salas destruidas en la Revolución francesa y que, al reconstruirse en 1902, se destinó a capilla. Aquí vemos una réplica en yeso de la tumba del duque de Sully (Maximilien de Béthune) y de su esposa, Raquel de Cochefilet. Recorremos un pasillo y una cámara que antaño fue bastante lujosa y alcanzamos una gran sala que era el espacio de trabajo de los criados y los cocineros. En origen no era tan grande como la vemos ahora sino que se dividía en salas pequeñas (la cocina, por ejemplo). Finalmente, antes de subir a la primera planta, vemos la pequeña cocina que se usaba de alacena y para tener el horno. Por una escalera se llegaba a la bodega. En la primera planta vemos propiamente la morada de los duques de Sully. La sala más llamativa es la sala de honor, de unos 300 metros cuadrados. Servía, como ya habremos imaginado, para las grandes recepciones. Al lado está la pequeña sala llamada de la buhedera (para maniobrar el puente levadizo). El duque de Sully la transformó en gabinete de trabajo (por eso la chimenea) y para guardar sus riquezas (por eso estaba cerrada con una puerta de hierro). Junto a la gran sala encontramos la cámara del rey. En la edad media era la habitación del señor. Luego pasó a ser una de esas habitaciones que los castillos estaban obligados a tener por si el rey decidía quedarse. A pesar de que hay un retrato de Enrique IV sobre la chimenea, nunca se alojó aquí. Sí lo hizo un tiempo cuando era niño Luis XIV (al que vemos de bebé en otro retrato con su madre). En una de las torres se ha reacondicionado un despacho del regidor (la persona que gestionaba las tierras del castillo). El mobiliario es de los siglos XVIII y XIX. Pasamos al gabinete, antes una antecámara; ahora con la restauración hay un cuarto de aseo. Es la zona de la duquesa de Sully. La habitación siguiente, llamada cámara de Psique, era la cámara de la dama. Está llena de tapices del siglo XVII con la figura mitológica de Psique, esposa de Eros. Todo se reacondicionó en 2007. Pasamos a la antecámara, llena de asientos. Era el lugar donde los visitantes esperaban para ser recibidos por la señora de la casa. Vemos un tapiz del siglo XVII y un retrato del primer hijo de Maximilien de Béthune. En el siglo XVIII era un tocador del duque. Pasamos a la llamada cámara de la torre cuadrada, que en el siglo XVIII era la habitación del duque. Se destruyó en el incendio de 1918. Ahora vemos una cama de finales del siglo XVIII. Seguidamente vemos el llamado Gran salón. En el siglo XVII eran tres salas. Pero en el siglo XIX se transformó en un amplio salón de recepciones. Tenemos que detenernos a observar el techo pintado, el mobiliario del siglo XVIII y los retratos del duque de Sully y de Enrique IV. La última estancia de este piso es un pequeño salón del siglo XIX que antes seguramente fue habitación. Se ha acondicionado como cámara de mujer de principios del siglo XIX. Ya en el segundo piso (al que hay que subir a pie) encontramos el camino de ronda a 15 metros de altura. Servía, ya lo sabemos, para vigilar los alrededores. El cuerpo de guardia vivía en lo que se denomina armadura por la enorme cubierta de vigas de roble del siglo XV que domina la sala en bóveda de cañón. Terminamos esta planta con el castillete y acabamos la visita bajando al vestíbulo, que comunica con el comedor y las estancias del siglo XIX (cocina y antecocina) y que está decorado con monogramas de Maximilien de Béthune y sus dos esposas. Finalmente vemos el comedor del siglo XIX. El castillo por fuera también es muy bonito y vale la pena hacer muchas fotos. Luego dimos un corto paseo a orillas del Loira (donde la gente se va a pescar) y por el pueblo antes de coger el bus de regreso. En el camino de vuelta pasamos cerca del Oratorio carolingio de Germiny-des-Pres, del siglo IX y considerado como una de las iglesias más antiguas de Francia. Al parecer alberga un impresionante mosaico bizantino que representa el Arca de la alianza. El edificio lo mandó construir Théodulphe, asesor de Carlomagno, obispo de Orléans y abad de Fleury. También vemos de pasada la Abadía de Fleury, en el pueblo de Saint Benoit sur Loire, que en sí misma también merece una visita. Índice del Diario: REGRESO A FRANCIA: Burdeos, Bretaña, Angers, Puy du Fou, Orléans y mucho más
Total comentarios: 1 Visualizar todos los comentarios
📊 Estadísticas de Etapa ⭐ 0 (0 Votos)
Últimos comentarios al diario: REGRESO A FRANCIA: Burdeos, Bretaña, Angers, Puy du Fou, Orléans y mucho más
Total comentarios: 1 Visualizar todos los comentarios
CREAR COMENTARIO EN LA ETAPA
Diarios relacionados De viaje por Francia: diarios, viajes y excursiones en coche.
Recopilación de todas las etapas que he publicado en el foro de...
⭐ Puntos 5.00 (1 Votos) 👁️ Visitas mes actual: 1233
11 DÍAS POR BRETAÑA Y NORMANDÍA CON NUESTRO COCHE.
Pueblos con magia, castillos de cuento, costas, faros y el Monte San...
⭐ Puntos 4.94 (18 Votos) 👁️ Visitas mes actual: 638
FRANCIA Y SUS PUEBLOS-2016/2022
VIAJE QUE REALIZO CON MI HIJO EN NUESTRO PROPIO COCHE,CON MUCHAS GANAS,MUCHAS EXPECTATIVAS,MUCHA...
⭐ Puntos 4.80 (10 Votos) 👁️ Visitas mes actual: 504
Ruta de 10 días recorriendo el sur de Francia y los Alpes franceses en coche
Guía práctica de un viaje por ciudades de cuento...
⭐ Puntos 4.57 (7 Votos) 👁️ Visitas mes actual: 434
TOUR DE FRANCE.
Recorrido en coche por alguno de los sitios más importantes de las regiones de Languedoc-Rosellón, Midi-Pyrenees, Aquitania, Valle del Loira, Bretaña y Baja...
⭐ Puntos 4.96 (27 Votos) 👁️ Visitas mes actual: 373
Galería de Fotos
|