17 de noviembre de 2018
Otro madrugón en el que sería un día muy muy muy largo.
Nuestro ultimo safari

Muchos pensaran. “Si es todo el rato lo mismo….”
No es todo el tiempo lo mismo.
Nunca son los mismos animales, nunca reaccionan igual, nunca lo vives igual, nunca es el mismo camino, nunca es lo mismo.
SIEMPRE es una gran experiencia de la que es imposible cansarse

Así que vamos a aprovechar este último safari.
Antes de las 5 a.m. ya estamos todos subidos en el jeep. Algunos de nuestros compañeros del primer día ya han marchado, y ahora los sustituyen 2 parejas ya mayores y otra pareja más joven.
Primero nos acercan a la charca que se ve desde nuestra habitación, donde tenemos la suerte de pillar un gran hipopótamo saliendo de su baño matinal.
Ese día hacia también muchísimo calor, y por eso todos los animales estaban dándose un refrescante baño.
Hiena incluida.
Volvimos a bajar a la zona del rio (seco).
Y… a que no sabéis quien estaba allí??? El animal mas precioso del mundo!



Un leopardo!! Bueno, en este caso una hembra preñada







¡Es tan bonita!!!


¡Un gatico enorme al que dan ganas de achuchar!
De verdad, que no sé quién me aguantaba para no saltar del jeep

Teníamos que seguir y yo solo quería quedarme allí observando cada movimiento de la “leoparda”.
Pero no podía ser.
Así que vámonos!!

Luego vimos una elefanta con su bebe que nos estuvo deleitando con unos movimientos de trompa. Que divertidos son estos pequeñines.




Continuamos con el safari, y tras un rato sin ver nada mas que impalas, algún búfalo, mas elefantes..., de repente Derek dice que retroceda poco a poco.
Ahora entiendo porque contratan a estos locales. Tienen un sexto sentido o no se cómo lo hacen

Acabábamos de pasar por el lado de estos 2 bellezones y nadie se había enterado. Ni siquiera el guía.
Es alucinante como se mimetizan con el entorno.




Y con esto dábamos por terminado el ultimo safari de este viaje.
Nos íbamos sin ver ningún guepardo. Había sido imposible en el Kruger y también en Sabi Sand. Pero no puede ser todo.
Además, siempre hay que tener una excusa para poder volver a un destino que te enamora. No?

Llegamos sobre las 8 al hotel, nos pegamos un buen desayuno y descansamos hasta las 11 que teníamos el check out. Nos esperaban muchos kilómetros y muchas horas despiertos y habíamos madrugado mucho. Así que unos minutos de siesta se agradecían.
A las 11 en punto estábamos en la recepción del hotel dejando la llave de la habitación mas grande en la que habíamos estado nunca y dando las gracias por darme esa lección sobre lo que yo pensaba de esta reserva


Salimos de Sabi Sand y volvimos a cruzar sus pequeños pueblos con sus largas carreteras, y cambiábamos los big 5 por burros, vacas, gallinas…
Ese día teníamos dudas de si hacer la RUTA PANORAMA o no.
Finalmente decidimos no hacerla, aun nos quedaba mas de una hora para llegar a la carretera principal y luego casi 500 km hasta llegar al aeropuerto de Johannesburgo.
A eso habia que sumar el madrugon que nos habíamos pegado y que nuestro vuelo no salia hasta las 23:00 horas.
Nuestra primera parada era Graskop, donde llegamos a la hora de comer. Justo para buscar la famosa crepería de Harrie´s.
La verdad es que son muy generosos con las raciones y están muy muy ricos. Si te pilla de paso lo recomiendo 100%.
Y con el estomago lleno seguimos rumbo a Johannesburgo.
La carretera es muy entretenida, con puertos de montaña muy grandes, bonitas vistas y cruzando pueblos con unos mercadillos muy grandes. Pero no teníamos tiempo de parar en ningún sitio, y lo de estar a casi 40º no ayudaba mucho.
De camino a Johannesburgo paramos en 2 peajes. Y OJO!!!!, solo se puede pagar en efectivo o con una tarjeta de crédito sudafricana. Y el efectivo evidentemente en la moneda local

Nosotros habíamos gastado casi todo el efectivo ya que no necesitaríamos esa moneda en Seychelles. Y para poner combustible podíamos pagar con la tarjeta.
Pues bien, llegamos al peaje y nos dice que son R88 y nosotros llevábamos unos R50.
Aquí empieza el problema.
Le dábamos incluso mas euros de lo que realmente era y nada. Con las tarjetas tampoco.
Que desesperación. Y dicen que no. Y es no. No pasas de ninguna manera. Y justo recuerdo que los primeros días había guardado un billete de recuerdo donde aparecía el león. Ninguno recordábamos que valor tenia este billete, ni donde lo había guardado.
Pues ahí que voy a desarmar la mochila y cuando lo encuentro, no os podéis imaginar mi alegría. Era de 50!!!!
Ya teníamos para pagar!!!


Preguntamos a la chica si habían mas peajes y nos dice que si
Y nos comentó que hay una gasolinera antes con un cajero. Menos mal!
Fuimos directamente a sacar dinero y de allí a Johannesburgo.
De camino se nos hizo de noche y la verdad es que acojona bastante

Conforme te acercas a la ciudad vas viendo a lado y lado de la autovía poblados de chabolas gigantes. Y como urbanizaciones de pequeños edificios rodeados de alambradas y muros. Es como vivir en una cárcel

Sobre las 19:00h llegamos a el Aeropuerto Internacional de Johannesburgo.
Dejamos el coche que miraron al milímetro, y fuimos a buscar los mostradores de Ethiopian Airlines con quien volaríamos al paraíso después de unas cuantas horas de vuelo y una corta escala en Etiopía.
Y con esto dábamos por terminada esta épica aventura por un país maravilloso.
Con millones de fotos, de recuerdos, de sensaciones y de experiencias que recordaremos siempre

GASTOS DIARIOS:
Creperia Harrie´s: R270 (16,99€)
Peajes: R88 + R59 (5,53 + 3,71= 9,24€)
TOTAL: R417 (26,23€)