Un lugar muy fotogénico, al que se llega a través de una carretera muy bonita también. Un lugar rodeado de las típicas montañas pedregosas, por las que el coche se abre paso.

Por el camino, encontramos bastantes animales junto a la carretera, tanto cabras como burritos.

El gps, como meta, nos llevó hasta una escuela, que justo en ese momento estaban saliendo los niños/as, subiendo a varios autobuses para irse a casa.
Intentamos que nos indicaran donde estaba el view point, de la típica foto que se ve, pero ni la maestra ni los niños sabían inglés, nos despedimos de ellos, pensando que hacer, en el Maps.me no salía nada.
A lo lejos, vimos algunos coches arriba de una colina, estaban por detrás de la escuela, seguimos la carretera, por suerte era el sitio que buscábamos.

Allí arriba, había unos 5 coches, en uno de ellos, habían sacado sillas y estaban comiendo con esas preciosas vistas.
En otro coche, una familia cargaba trastos y comida, para bajar hasta abajo, para pasar el día en la playa, me dieron envidia, nosotros no íbamos preparados, tan solo llevábamos agua y algunas galletas.
Si lo hubiera sabido, después de la visita a la mezquita, pasar el día en alguna de estas playas vírgenes, hubiera sido la mejor opción, para acabar la jornada.
Abajo, está la opción de pillar una barca (no se cual sería el precio) para que te transporte a otra playa, que está mas lejos y se veía con una arena blanca muy bonita.

Eso si, pensad que no hay ningún árbol por la zona, por lo tanto, supongo que encontrar un lugar con sombra debe ser difícil, si vuestra intención es pasar el día allí, según la época del año que vayáis, si no os encanta tomar el sol, el día se puede hacer muy largo.
Nosotros, durante nuestras fechas de viaje, en el solecito se estaba muy bien y no sudabas nada, se aguantaba perfectamente el calor, tan solo nos pusimos crema solar, el día que visitamos las islas Dimaniyat.
Me hubiera gustado, pasar mas tiempo en esta zona, pero la playa mas accesible a donde estábamos, no tenía mucha arena, así que decidimos volver a la playa de Qantab.


Por el camino de regreso, recordamos que en una rotonda, habíamos visto como una urbanización, así que sobre la marcha, decidimos entrar, por si podíamos acceder a alguna playa, para no tener que volver a Qantab, ya que no nos había gustado mucho.

La verdad, que era una urbanización de lujo, en la entrada la barrera estaba levantada y para adentro que fuimos.
Había chalecitos preciosos, si no fuera por que había las montañas rocosas, aquello no parecía Omán. Todo super cuidado, hasta que llegamos en un punto que ya no se podía continuar, a lo lejos se veía que la playa, seguro era muy bonita, pero el acceso a ella, se tenía que hacer a través de un hotel que parecía super lujoso.

Hasta aquí llegamos, dimos media vuelta, nos vamos para Qantab otra vez.
A la salida de la urbanización, la barrera estaba bajada



