El último día en la zona de Nizwa, lo dedicamos a ver el fuerte de Bahla, el único castillo o fuerte, que es patrimonio de la humanidad de todo el país. Después de la visita, volveríamos de regreso a Muscat, pasaríamos nuestras 2 últimas noches en Omán, en la capital.
La noche anterior, durante la cena en Nizwa, justo en el parking que hay delante de la ciudadela, volvimos a ver, que aquí también se estilan los pedidos tipo Mcauto, la gente llega con el coche al restaurante de turno, da 1 o 2 bocinazos, hace el pedido a un camarero y un poco mas tarde le entregan la comida solicitada, práctico y cómodo, todo sin salir del coche.



Nos despedimos de nuestra casa en Nizwa con pena, estuvimos muy a gusto en Nima Guest House, está muy bien situado, desayuno completo y barato, buena atención del personal, muy buena calidad-precio, además, por fin pudimos ducharnos con agua caliente.



Antes de ir al fuerte de Bahla, nos acercamos al castillo de Jabrin, venía de paso, está muy cerca de Bahla.

Omán, es un país lleno de fortalezas y castillos, que normalmente, la entrada no es muy cara, nosotros visitamos a los mas destacados (Murtah,Nizwa y Bahla) tampoco quisimos saturar a las niñas con este tipo de monumentos, al final, para no aburrirlas durante el viaje, solemos variar un poco las actividades con las visitas a los monumentos, así no te da la sensación, de ver o hacer siempre lo mismo. Por eso, ahora volvíamos a Muscat, para visitar las Islas Dimaniyat, que lo dejamos para el final(a parte de estar mas cerca de la frontera de Emiratos, para el regreso) para variar un poco, de la zona del interior de Omán, que sería, mas pueblos, desierto etc...

Mas o menos Bahla, está a menos de 1 hora de Nizwa, así que la visita la hicimos un poco antes de las 10:00 am, una hora ideal, si se quieren hacer fotos con poca gente en el patio interior de la fortaleza.
La diferencia de precio de la entrada, frente al fuerte de Nizwa o el Jabrin Castle es brutal







Mas o menos, estuvimos como 2 horas y pico, la verdad que el fuerte es enorme y se pueden visitar todos los edificios, habitaciones, patios, techos, torres etc..

Esta visita nos gustó mucho, en lo alto de las torres, tienes buenas vistas al patio interior, que por suerte no había mucha gente, en general en Omán, nunca estuvimos agobiados por exceso de turistas.



Por el camino, nos pararíamos en una de las tiendas que descubrimos por todo Omán.
Las tiendas del todo a 100 que antes de la implantación del euro, existieron en España, ahora se podría decir, una especie de tienda de los chinos, pero mas completa, a nuestro entender.
Como dice el cartel que hay afuera, los artículos que venden, van desde 100 Baishas a 2 Riales y parece que no, pero hay muchos artículos a la venta, desde comida a ropa, menaje, juguetes, artículos para teléfonos, artículos de deporte etc...

Encontramos varías de estas tiendas, con varías plantas, donde se vende de todo, a muy buen precio, la calidad supongo que ya es otra cosa




Bueno, para chafardear un poco y ver lo que la gente de Omán consume, no está mal darse una vuelta, por una de estas tiendas, nosotros también disfrutamos de estas visitas, aunque no fueran monumentos o atracciones turísticas.