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DIA 15.- HARDAP-SPRINGBOK
Continuamos hacia el sur. Volvimos a parar en la gasolinera de Grunau, por donde pasamos 15 días antes, y compramos galletas. El tráfico hasta Springbok, ya en Sudáfrica es escaso y la frontera también muy tranquila. Volvimos a tener conversaciones futbolísticas con los policías de la frontera que la verdad eran personas agradables, nada que ver con otras fronteras del mundo.
Llegamos a Springbok y nos alojamos en Rose Guest House Bed & Breakfast, un apartamento amplio, limpio, muy cómodo y bien amueblado, con dos dormitorios, salón, cocina y baño. Muy barato, unos 20 euros por persona. Aprovechamos para lavar la ropa, también muy barato, 3 euros por persona mucha ropa de os últimos 11 días.
Cenamos en la cadena de hamburgueserías Wimpy que está muy bien y compramos algunas cervezas para los dos días que estaríamos allí. En los supermercados no venden nada mas que algo de vino, por lo que en Sudáfrica para comprar bebidas alcohólicas tenéis que ir a tiendas especializadas.
DIA 16.- SPRINGBOK
Estábamos en Namaqualand, una región de Sudáfrica sita en el Northen Cape que es un terreno árido que entre los meses de julio y septiembre tiene su primavera y resulta un espectáculo verlo con muchas flores. Por desgracia este año no había llovido mucho y flores había pero no en cantidad. Por lo que decidimos ir al parque nacional allí cercano a hacer alguna ruta de trekking. El paisaje es muy bonito y se ven animales. Pero los senderos de trekking no están señalizados (no los debe hacer mucha gente), y bueno pues te pierdes en menos dos.
Zona del trekking
[img]*** Imagen borrada de Tinypic ***
Tejedor
[img]*** Imagen borrada de Tinypic ***
Nectarínido en el jardín del alojamiento
[img]*** Imagen borrada de Tinypic ***
Cuando llegamos al alojamiento, el hombre del matrimonio propietario nos preguntó si queríamos una braii (barbacoa en afrikáans) muy típico allí. Le dijimos que estupendo y nos preparo en una cabaña detrás en el jardín muy bien montada una espectacular cena con chuleton de ternera, salchichas, por 10 euros por persona. Ellos cenaron con nosotros, y la verdad que muy entretenido el tema. Al final les regalé mi polo de la selección de rugby española, y él me regalo el polo de la selección de rugby de Sudáfrica, los springboks como se les conoce.
DIA 17.- SPRINGBOK-CIUDAD DEL CABO
Nos amaneció con nubes y lluvia que nos acompañó durante los dos días siguientes. La verdad que después de no haber visto nubes en todo el viaje uno ya piensa que allí nunca las ahí.
En cinco horas nos plantamos en Ciudad del Cabo, si bien nos desviamos a Darling, antes de llegar, porque el señor del Bed & Breakfast de la noche anterior nos dijo que había un invernadero de orquídeas impresionante en esta localidad. El paisaje se había tornado muy verde, fresco y húmedo con los campos llenos de calas. Parecía que estábamos en Inglaterra. Cualquier sitio menos África. Cuando llegamos estaba cerrado.
Llegamos a Ciudad del Cabo y nos quedábamos en una apartamento suite del Mandela Rodhes Place, un hotel situado en el City Bowl de la ciudad, pegado al Green Market Square, la Catedral de San Jorge y la animada zona nocturna de Long Street. El apartamento, amplísimo, limpio, cómodo, moderno, muy muy bien de precio, y con un desayuno buffet enorme!! Magnífico para hacer dos comidas al día, el desayuno y una merienda-cena.
Como no teníamos nada que hacer y el día estaba metido en nubes y lluvias eventuales nos fuimos andando el Water Front (15 minutos).
Waterfront
[img]*** Imagen borrada de Tinypic ***
[img]*** Imagen borrada de Tinypic ***
Volvimos, vimos la vuelta de la supercopa de España y nos acostamos.
Continuamos hacia el sur. Volvimos a parar en la gasolinera de Grunau, por donde pasamos 15 días antes, y compramos galletas. El tráfico hasta Springbok, ya en Sudáfrica es escaso y la frontera también muy tranquila. Volvimos a tener conversaciones futbolísticas con los policías de la frontera que la verdad eran personas agradables, nada que ver con otras fronteras del mundo.
Llegamos a Springbok y nos alojamos en Rose Guest House Bed & Breakfast, un apartamento amplio, limpio, muy cómodo y bien amueblado, con dos dormitorios, salón, cocina y baño. Muy barato, unos 20 euros por persona. Aprovechamos para lavar la ropa, también muy barato, 3 euros por persona mucha ropa de os últimos 11 días.
Cenamos en la cadena de hamburgueserías Wimpy que está muy bien y compramos algunas cervezas para los dos días que estaríamos allí. En los supermercados no venden nada mas que algo de vino, por lo que en Sudáfrica para comprar bebidas alcohólicas tenéis que ir a tiendas especializadas.
DIA 16.- SPRINGBOK
Estábamos en Namaqualand, una región de Sudáfrica sita en el Northen Cape que es un terreno árido que entre los meses de julio y septiembre tiene su primavera y resulta un espectáculo verlo con muchas flores. Por desgracia este año no había llovido mucho y flores había pero no en cantidad. Por lo que decidimos ir al parque nacional allí cercano a hacer alguna ruta de trekking. El paisaje es muy bonito y se ven animales. Pero los senderos de trekking no están señalizados (no los debe hacer mucha gente), y bueno pues te pierdes en menos dos.
Zona del trekking
[img]*** Imagen borrada de Tinypic ***
Tejedor
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Nectarínido en el jardín del alojamiento
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Cuando llegamos al alojamiento, el hombre del matrimonio propietario nos preguntó si queríamos una braii (barbacoa en afrikáans) muy típico allí. Le dijimos que estupendo y nos preparo en una cabaña detrás en el jardín muy bien montada una espectacular cena con chuleton de ternera, salchichas, por 10 euros por persona. Ellos cenaron con nosotros, y la verdad que muy entretenido el tema. Al final les regalé mi polo de la selección de rugby española, y él me regalo el polo de la selección de rugby de Sudáfrica, los springboks como se les conoce.
DIA 17.- SPRINGBOK-CIUDAD DEL CABO
Nos amaneció con nubes y lluvia que nos acompañó durante los dos días siguientes. La verdad que después de no haber visto nubes en todo el viaje uno ya piensa que allí nunca las ahí.
En cinco horas nos plantamos en Ciudad del Cabo, si bien nos desviamos a Darling, antes de llegar, porque el señor del Bed & Breakfast de la noche anterior nos dijo que había un invernadero de orquídeas impresionante en esta localidad. El paisaje se había tornado muy verde, fresco y húmedo con los campos llenos de calas. Parecía que estábamos en Inglaterra. Cualquier sitio menos África. Cuando llegamos estaba cerrado.
Llegamos a Ciudad del Cabo y nos quedábamos en una apartamento suite del Mandela Rodhes Place, un hotel situado en el City Bowl de la ciudad, pegado al Green Market Square, la Catedral de San Jorge y la animada zona nocturna de Long Street. El apartamento, amplísimo, limpio, cómodo, moderno, muy muy bien de precio, y con un desayuno buffet enorme!! Magnífico para hacer dos comidas al día, el desayuno y una merienda-cena.
Como no teníamos nada que hacer y el día estaba metido en nubes y lluvias eventuales nos fuimos andando el Water Front (15 minutos).
Waterfront
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Volvimos, vimos la vuelta de la supercopa de España y nos acostamos.
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