Guiado por algunas opiniones visité este restaurante a las afueras de Cambados con la idea de darme un homenaje tipo mariscada. Lo que encontré fue un buen restaurante, con marisco fresco y a precio moderado. Una mariscada para dos por 64€, compuesta de (fotos): pulpo a feira (los calamares a la romana fueron aparte, 10€), centolla, dos nécoras, quisquillas grandes, media docena de gambones grandes y dos vieiras. Todo ello regado con un buen albariño, pan y postre a compartir, por 96€. Muy buena atención del camarero y una carta en general que me pareció barata para la calidad del producto. Para recomendar y repetir.