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De cervezas no tengo ni idea, no me gusta... Pero tiene fama uno que se llama el "pengüis"

Luego de bares metaleros hay varios. La mayoria en el casco viejo, el HELL's en Barrenkalle
Luego en Iturribide, tienes la gran mayoria... Es ir subiendo y ver cual te gusta mas.
Y en la zona del centro cerca de Urquijo, tienes el Azzurro.

NO se que edad tendras, pero piensa que la clientela rondara en su mayoria los 40 tacos... Y si vienes en estas epocas, estan las famosas cenas de navidad.... Así que no te aseguro que estes comodo en ninguno

He de reconocer que quedé intrigado tras leer hace unos días el post de FLXEA en este mismo hilo y en el que recomendaba, entre otros, el bar Penguin de Bilbao especialista en cervezas artesanas. Ayer andábamos por las inmediaciones del bar y nos acercamos a conocerlo. Está en Gregorio de la Revilla 8, muy próximo a zonas de buen ambiente hostelero como son Maestro García Rivero o Licenciado Pozas.

El bar, ubicado en un patio, es de planta cuadrada, con la barra frente a la puerta. A ambos extremos del bar quedan respectivamente una zona con mesas bajas y sofás y otra zona con bancos corridos y mesas. Sin decir que sea un bar feo, sí que parece falto de redondear su decoración, de hacerlo algo más acogedor.

Pero dejando aparte la decoración, la estrella del bar aparecía tras la barra, una serie de 16 cañeros de cerveza bajo una gran pizarra en la que unos apartados indicados del 1 al 16 marcaban la cerveza que se servía en cada uno de ellos, su graduación, el tipo de cerveza y la cervecería elaboradora. Como dato curioso, en los tiradores de algunos de los cañeros nos llamaron la atención lo que parecían calaveras de cabeza de pingüino (recordad que el bar se llama Penguin). Yo rapidamente me decidí por una stout inglesa que me encantó mientras que mi mujer prefirió indicar sus gustos al camarero y dejarse asesorar. Lo cierto es que éste acertó de pleno sirviéndole una Carlos V belga que no conocíamos. Tanto nos gustaron las dos cervezas (medias pintas) que optamos por sacar otra ronda con cervezas diferentes que también nos gustaron.

Nos comentaron que las cervezas suelen variar frecuentemente. De hecho, una de las que yo bebí se debió acabar mientras estábamos allí ya que vimos como borraban su nombre de la pizarra para, a continuación, escribir el de una nueva cerveza en su lugar.
El precio no es precisamente módico, pero comprensible en este tipo de cervezas. Para que os hagáis una idea, por la primera ronda (2 medias pintas y una bolsa de patatas fritas, 10.90 euros). He de reconocer que echamos a faltar la posibilidad de poder comer algún pintxito para ayudar a pasar las cervezas. El camarero nos comentó que tan sólo tenían aceitunas, patatas fritas y raciones de queso.

La música sonaba suave y el local se prestaba a la tertulia (ayer era martes, posiblemente el ambiente cambie un viernes o sábado). Resumiendo, un bar agradable, con buena asesoría por parte del personal sobre las muchas y variadas cervezas que ofrecen y, en definitiva, muy recomendable para aficionados a la cerveza.

Ya me alegro de que sirva para algo el escribir

Ya dije que no me gusta la cerveza y que escribia de oidas.