Nuestra agencia nos asignó la notonave
Le Fayan II, que fue nuestro barco durante el crucero de 4 noches por el Nilo. La verdad es que nuestra experiencia en este barco fue maravillosa. Habitaciones cómodas, instalaciones muy buenas, personal amabilísimo que habla buen inglés, wifi gratuito en la zona de recepción...
Como punto negativo, señalar que la primera noche se encendió la TV sola de madrugada, nos despertó y nos costó volver a coger el sueño. Me quejé en recepción y nos dijeron que era algo habitual
![Chocado Chocado](/images/smiles/icon_eek.gif)
Había pasado en todos los camarotes, así que mi solución para el resto de los días fue desenchufar la TV.
Mi camarote me sorprendió gratamente; lo esperaba más pequeño pero estaba mejor que bien, con camas cómodas, espacio para el equipaje, un armario grande con caja fuerte, una nevera que enfriaba muy bien, buen aire acondicionado, baño completo... Me sorprendió la manguera junto al inodoro, algo que no había visto nunca fuera de Asia. Lo del ruido de lo motores es cierto. Y no pasa solo en unas pocas habitaciones. Las vistas desde nuestra ventana del camarote, sensacionales. Podías estar tumbado en la cama viendo el Nilo.
La comida era bastante buena. Todas fueron tipo buffet y adaptadas a los horarios que necesitábamos para las excursiones sin que perdiéramos ninguna comida. La variedad era limitada pero la calidad me pareció mejor que bien. Los precios de las bebidas no alcohólicas (la cerveza y otras bebidas alcohólicas es cierto que están algo más infladas) eran similares a un restaurante barato en España (refrescos y botella de agua grande a 1,5 e aprox). Nosotros nos llevábamos botellas de agua que comprábamos fuera y no nos pusieron ninguna pega. Por cierto, tened en cuenta que en las comidas siempre tendrás que colocarte en la misma mesa y que es probable que, si sois 2, tengáis que compartirla con otra pareja..
Además, por las tardes, ofertaban café, té y pastas en cubierta; uno de los días también ofrecieron cócteles gratuitos en el bar junto a recepción (aunque la verdad es que estaban todos malísimos). Una de las noches también se organizó una fiesta de disfraces.
La motonave constaba de 5 plantas:
-1. Comedor.
0. Recepción y bar.
1. Habitaciones.
2. Habitaciones.
3. Unas pocas habitaciones, un pequeño gimnasio (que siempre estaba vacío) con cristalera y vistas espectaculares, y un pequeño centro wellness al que no llegué a entrar pero que ofertaba masajes.
4. Cubierta. Con un amplio bar cubierto y zona de piscina (pequeñita, pero suficiente para darse un chapuzón por las tardes y refrescarse) y jacuzzi. En esta zona había toallas de piscina, hamacas y sombrillas.
Ver el atardecer en el Nilo desde cubierta; o tomarse un cocktail en el jacuzzi mientras navegas observando los cultivos a la orilla del Nilo, han sido de las experiencias que más me ha gustado del viaje.
También había un cámara que grababa diferentes momentos de tu estancia en el barco y que te daba la opción de comprar el montaje que realiza en un pen drive. Nosotros lo compramos. Por 10 euros (aunque empezó pidiendo 20), es un bonito recuerdo. Solo incluye los cortes que te hace a ti y a tu pareja o tu grupo con vuestra estancia en el barco y cuando sales del mismo, pero el montaje con los sitios que visitas y demás resulta en un vídeo chulo.