Acabo de pasar el puente de diciembre en la Subbética Cordobesa Sur. Rute ha sido uno de los pueblos visitados y el foco de atracción de este viaje, por la dedicación que le ponen al asunto navideño. Me ha parecido un destino perfecto para estas fechas. Eso sí, mi primer consejo es reservar todo lo reservable con tiempo. Vimos numeroso grupos peregrinando en busca de restaurante.
Dedicamos un día y visitamos el Museo del Azúcar-La Flor de Rute, Museo del Anís Duende, el Museo del Jamón y el Belén de Chocolate.
Aparcamos un poco antes de las diez en la calle trasera del Museo del Azúcar, en la entrada sur al pueblo, y ya no movimos el coche. Salvo el Belén de Chocolate, que queda fuera del pueblo, son trayectos a pie de unos quince minutos máximo de unas cosas a otras.
El
Museo del Azúcar "La Flor de Rute" me sorprendió para bien. Sobre todo, las representaciones de edificios de toda Andalucía. El Patio de los Leones de la Alhambra, con sus finas columnitas de azúcar sosteniendo los mocárabes, es una proeza. Unos 20 minutos para esta visita.
museodelazucar.laflorderute.es/
El
Museo del Anís-Destilerías Duende se visita con guía y llevará en torno a una hora, con degustación de anises y licores. El seco es una bomba. Me gustó el rosoli, con aromas a canela, café e hierba luisa. Aquí se entra en calor sí o sí. Hay un par de cositas sin alcohol, para contentar también a los peques.
El patio es la estrella de la visita pero es digno de verse todo el despliegue de enseres de época que han sabido conservar en las distintas salas.
En su web dicen visita guiada con reserva previa pero les escribí y me dijeron que era llegar y unirse al siguiente grupo.
museodelanis.com/
El
Museo del Jamón tiene su truco: Entrar y unirse a la cola para recibir un pinchito de jamón y embutidos varios, picos de pan y agua que ofrecen por la entrada (1 €). Luego, aperitivo en mano, recorrer la pequeña exposición donde brilla el belén jamonero, en torno a las labores de este bendito producto. Unos veinte minutos por aquí, según vayan las colas y se entretenga uno en la tienda.
www.jamonesrute.com/ ...-del-jamon
El
Belén de Chocolate-Galleros es digno de un estudio sociológico. Como había leído sobre tremendas colas, discurrí ir a primera hora de la tarde, cuando muchos estuvieran comiendo. El caso es que el lugar no cerró a mediodía y llegué cuando los más tardones de la mañana aún seguían por allí. Hay dos aparcamientos: Uno más pequeño del mismo lado que la fábrica de Galleros (sede del belén) y otro, enorme, al lado contrario, junto a otro edificio de la firma Galleros. Es para ver la que se lía en una curva cerrada de la carretera entre coches que entran, coches que salen, un autobús que se une a la fiesta, viandantes por el arcén, niños sueltos y desobedientes, como se lleva ahora...Eso, a las 15.30; a media mañana, no quiero parte.
El belén es bonito, también las figuras de la sala cofrade. Y las vistas a la fábrica son curiosas. Así y todo, puede ser un revuelo importante para aparcar, una hora de cola, y no termino de asimilar el contraste con las dos únicas personas que nos unimos a una visita guiada al castillo de Iznájar esa misma tarde
Si volviera, probaría a ir antes de las 10, cuando abren. Pero entonces el problema del aparcamiento tal vez se trasladara luego al pueblo.
www.belendechocolate.es/
En general, son visitas curiosas a precio módico que encima se descuenta de las compras, si es el caso.
De Rute me quedo con el dinamismo, la vista y el arte de estas empresas familiares y la coordinación entre ellas. Media docena (o más) de estos pequeños museos navideños atraen más que uno solo.