Para visitar el Cuzco, mas todavía al hacerlo con niños, recomendamos
hacerlo de menor a mayor altura. Es decir, pasar los primeros días
visitando y pernoctando en el Valle Sagrado, donde hay 800 metros
menos de altitud que se notan muchísimo a la hora de evitar el mal de
altura, continuar por la ciudad de Cuzco y finalizar en Puno.
Nosotros en Cuzco tenemos unos amigos que hace algunos años regentaban
un entrañable hostal en Lima y ahora hacen lo propio cerquita de la
estación de tren que lleva a Machu Pichu. Este lugar es La Posada de
Yanúa y difícilmente se encuentra algo así en Cuzco por un precio
parecido. Mucho jardín pocas habitaciones y un trato familiar,
perfecto para nosotros.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Erika y Kike nos indicaron como viajar por todo el Valle en combis,
cuyo precio es ridículo en comparación a contratar un tour para
visitar los diferentes puntos de interés, además de proporcionar a los
niños una experiencia auténtica de viaje. Visitamos las ruinas de
Pisac y su mercado dominical, Maras Moray y el pueblo de
Ollantaytambo, todos ellos lugares imprescindibles en el Valle.
Aquí podés contactar con ellos www.laposadadeyanua.com/
El tercer día y aprovechando que visitábamos las ruinas de
Ollantaytambo compramos los tickets para al día siguiente ir a Machu
Pichu en el primer tren y regresar en el último, evitar dormir en
Aguas calientes es otro punto importante para ahorrar bastante dinero
en este viaje.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Poco hay para decir del Santuario de Machu Pichu, aun siendo la
segunda vez que estábamos allí, el lugar quita el aliento como pocos
en este mundo. Nuestra visita fue sin guías, explicándoles a los niños
un poco a nuestro aire los diferentes lugares. Llevamos una mochila
con agua y bocadillos, por lo que el gasto, sobre todo comparándolo
con nuestra primera visita, fue ridículo.
Pasamos nuestra última noche en La Posada de Yanúa en el Valle Sagrado
y al día siguiente partimos al Cuzco para pasar un par de días
visitando la ciudad ya aclimatados a la altura, pudimos pasear sin
descanso.
En Cuzco nos alojamos en la plaza de San Francisco, en un hostal
llamado El Solar, las habitaciones son pequeñas, limpias y el precio
económico dentro de lo que es el casco histórico del Cusco, así que
perfecto para nosotros.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Nos quedamos con las ganas de visitar Sacsayhuaman, pero los niños no
tenían mas ganas de ver “piedras“ según lo definían ellos, así que
pasamos un par de días paseando por las calles del Cuzco y
aprovechamos para comprar los tickets de autobús hasta Puno.
El viaje Cusco-Puno aunque un pelín agotador ofrece unos paisajes
realmente espectaculares, nosotros conociendo las noches heladas de
Puno, reservamos un hotel que, aunque se pasa bastante con el precio,
ofrece mucha comodidad a la hora de viajar con niños, sobre todo
porque tiene calefacción en las habitaciones, algo no demasiado
habitual en Perú. Este hotel se llama Sonesta Posada del Inka y allí
pasamos la primera noche en Puno.
Muy recomendable, me atrevería a decir imprescindible, pasar alguna
noche en la isla de Taquile, a unas 4 horas en barco desde Puno, la
paz en ese lugar es indescriptible. A todos nos encanto el ambiente de
esta comunidad campesina que ofrece alojamiento y paseos por el lago
navegable mas alto del mundo, nosotros visitamos diversas islas de
cuyo nombre no puedo acordarme, una maravilla.
Pueden contactar aquí www.taquile.net/
*** Imagen borrada de Tinypic ***
En este viaje y en solo 18 días, pudimos conocer un poco tres
apasionantes y ancestrales culturas, la Moche, la Chachapoyas y la
Inka. Visitamos la selva baja, la selva alta y alguno de los parajes
naturales me atrevería a decir mas bellos del mundo como el bosque de
las cataratas gigantes en Cuispes o el impresionante lago titikaka en
Puno, además de una de las maravillas del planeta como lo es Machu
Pichu. Una ruta realmente increíble.
![Surprised Surprised](/images/smiles/icon_surprised.gif)
Y hasta aquí este pequeño diario de un viaje, que los pekes de la casa
difícilmente olvidarán y que para nosotros, ha sido la demostración
que, tras tener hijos, no es necesario dejar de viajar por el mundo.
Este viaje ha cambiado nuestra manera de ver esta etapa de nuestra
vidas y será la primera de una serie de aventuras que continuaremos en
los próximos años, puesto que, queremos recorrer todas las rutas que
hicimos de solteros, pero con ellos en la mochila.
Espero que a alguien le sirva.
Un abrazo.
![Laughing Laughing](/images/smiles/icon_lol.gif)
![Laughing Laughing](/images/smiles/icon_lol.gif)
![Laughing Laughing](/images/smiles/icon_lol.gif)
Sheila.