20 días por Canadá del Este ✏️ Blogs of Canada

Por unos días dejamos atrás el ajetreo de las grandes ciudades para disfrutar del parque más antiguo de Canadá: Algonquin Park. Como os comentaba en el anterior post, esta parte del viaje la hicimos con un coche de alquiler a través de la empresa Avis, que sorprendentemente tenía el mejor precio: 7 días por 245 euros.

Las carreteras en Canadá están bastante bien, por lo que conducir allí es una auténtica maravilla!! Eso si, por todos los lados veías carteles que te decían que tuvieras cuidado con los ciervos. Al parecer es bastante probable que se cruce uno por la autovía con el peligro que ello conlleva…

Desde Ottawa, en 2 horitas y media, llegamos a Barry´s Bay, un pueblecito de 1.300 habitantes donde estaríamos alojados por dos noches Teníamos muchas ganas de dormir en un motel de carretera y vimos que allí había uno que tenía muy buena pinta: Mountain View Hotel. Este sitio, regentado por una pareja majísima (ella canadiense y él escocés), nos trataron genial y nos hicieron unos desayunos riquísimos Lo mejor de este sitio era el royo que tenía….estar en medio de la nada, rodeados de montañas, simplemente con una carretera infinita y haciendo barbacoas casi en el arcén molaba mucho!! Guardo un gran recuerdo de este sitio

Por la carretera 60, en apenas media horita, se llega a Algonquin Park. Si vais bien de tiempo os recomiendo que paséis un par de días en él porque se pueden hacer muchísimas actividades. Seguramente por este motivo, es uno de los parques provinciales más populares de la zona y si me apuráis del país!! Durante el tiempo que pasamos allí fuimos de los pocos europeos que estaban en el parque, casi todos eran ciudadanos locales (la mayoría de Toronto) que habían decidido salir un poco del bullicio para pasar unos días de relax

Antes de entrar en el parque tendréis que pasar por la recepción. Esto es obligatorio para todos los coches que quieran estacionar en Algonquin Park, de lo contrario corres el riesgo de que te multen El precio de la entrada es bastante razonable, como unos 15$ por día .

Ya con el mapa en mano, lo mejor es ir buscando zonas en las que poder hacer trekking y conseguir unas vistas espectaculares del parque!!! Está todo muy bien explicado por lo que en todo momento sabrás cuánto tiempo se tarda en hacer una determinada ruta o cuántos kilómetros hay que recorrer Nosotros al hacer también otras actividades, sólo pudimos hacer una ruta de trekking pero mereció mucho la pena. Apenas había gente en los senderos y sientes que tienes todo el parque para ti solo!! Una auténtica gozada

La actividad que hicimos en grupo fue una ruta en bicicleta. Si tienes claro que quieres hacer alguna de las actividades que ofrece el parque, lo mejor es que lo reserves con tiempo porque nosotros alucinamos de lo rápido que se llenaban los grupos…Nosotros lo hicimos con Algonquin Adventure Tours, una empresa bastante seria, donde los grupos son reducidos (10 personas) y donde el guía se lo curra para explicarte las cosas y se atreve a coger una serpiente “salvaje” para que la toques!!! jajajaa

Esta actividad, que dura unas tres-cuatro horas, está pensada para todo tipo de personas. De hecho, en nuestro grupo había una familia con niños…se trata más bien de disfrutar de un día en la naturaleza, observando paisajes espectaculares y con un poco de suerte ver animales de lo más curioso como puede ser un alce o un oso negro!! jajajaa. De hecho, debido a que los osos son bastante peligrosos, el parque se cura en salud y cierra aquellos senderos en los que hay alguno merodeando. Nosotros no tuvimos la suerte de verlos pero casi que mejor porque si nos encontramos a uno a saber cómo habríamos reaccionado…jajajaja

Otra de las actividades más comunes para hacer en Algonquin Park es el Kayak. Los lagos son tan grandes que tienes kilómetros y kilómetros para darle a las palas aunque si crees que remar durante unas 6 horas (que es lo que dura la excursión) es mucho, siempre tienes la posibilidad de hacerlo con una canoa con motor jajaja.

Otra de las actividades más comunes para hacer en Algonquin Park es el Kayak. Los lagos son tan grandes que tienes kilómetros y kilómetros para darle a las palas. Sin embargo, si crees que remar durante unas 6 horas (que es lo que dura la excursión) es mucho, siempre tienes la posibilidad de hacerlo con una canoa a motor Nosotros descartamos hacer esto porque unos días más adelante íbamos a hacer una actividad similar.

Espero que os haya gustado este post y nos vemos el próximo

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Aprovechando que en la zona este de Canadá también hay parques muy chulos, decidimos acercarnos a Mont Tremblant. En invierno suele ser el lugar perfecto para ir a esquiar pero en verano sigue teniendo mucho atractivo porque se pueden hacer actividades como rafting, kayak, senderismo...

El hotel que escogimos fue todo un acierto. El Auberge Le Lupin B&B, estaba todo decorado en torno al deporte estrella allí: el ski. Los dueños, un matrimonio de mediana edad majísimos, hacían los desayunos de manera casera. Cada día la presentación del desayuno era diferente pero siempre con algo en común, su entusiasmo por presentar un plato bonito y a la misma vez muy rico

La decisión de venir hasta Mont Tremblant fue porque nos apetecía la experiencia de hacer rafting. Después de mirar varias empresas nos decidimos por Tremblant Activities, una empresa seria, con muy buen rollo y donde no tuvimos ningún problema. Recuerdo que el precio de la actividad no era barata pero lo cierto es que en esta zona tanto los hoteles como las actividades al aire libre tienen un precio por encima de la media de otros lugares.

La experiencia de hacer rafting alli fue brutal!! Coincidimos con tres parejas más y nos lo pasamos bomba!! Los rápidos molaban muchísimo y el instructor era una caña porque nos lo explicó todo muy bien y de manera muy divertida. La verdad que fue una jornada inolvidable porque la zona en la que estábamos era una auténtica pasada.

De ahí nos marchamos a la que sería nuestra última parada en Canadá: Quebec. Para mi esta ciudad fue de las mejores que visitamos durante nuestra ruta. Su toque antiguo, con esas murallas que rodean la ciudad, hacen que tenga mucho encanto. Declarada Patrimonio de la Humanidad, es la provincia más grande del país y tiene como único idioma oficial el francés pero tranquilos por todo el mundo es bilingüe

A la ciudad entramos por esta puerta y fue como perderse en el tiempo!!! Recorrer los 4,6 kilómetros de zona amurallada que tiene Quebec es obligatorio porque te da una perspectiva de la ciudad muy buena

La zona más antigua se conoce como "Vieux Quebec" y allí está una de las maravillas de la ciudad: el Chateau Frontenac, el que dicen que es el hotel más fotografiado del mundo. Menuda pasada de edificio!!! Eso sí, dormir allí es sólo para los privilegiados Justo en frente del hotel hay una plaza que tiene muy buen rollo ya que los artistas hacen allí sus shows y se llena de gente de todas las partes del mundo.

Desde el Chateau Frontenac, que es la zona céntrica de la ciudad, si bajas unas escaleras (hay un funicular pero sinceramente creo que no merece la pena) te adentrarás en la zona del viejo puerto de Quebec y el famoso río San Lorenzo del que os he hablado en anteriores posts Es imposible no bajar a esta parte de la ciudad si quieres ver unas vistas increíbles. Aquí está la puerta de entrada al continente americano y donde atracan todos los cruceros que llegan a la ciudad.

Estuvimos un buen rato andando por esta zona del puerto porque tiene mucho encanto. Aquí se encuentra la Plaza Real y el Barrio Petit-Champlain, donde creerás que has ido atrás en el tiempo Además de ser un sitio muy bonito tiene boutiques con cositas que son una monada!!!

Aprovechando que se nos hizo la hora de comer quisimos probar el plato típico de esta zona de Canadá: el Poutine! Buscando varios sitios finalmente dimos con Chez Ashton. Es el típico restaurante de comida rápida, sin más, pero no nos ibamos a ir de este país sin probar el famoso plato jajaja. Se trata de una comida compuesta por patatas fritas con una salsa de cocido y trozos de queso, una auténtica gordura sólo apta para aquellos que les mole acabar tan llenos que no puedas ni moverte jajajaa

En el próximo post os hablo un poquito más de esta preciosa ciudad, de qué sitios visitar y del coqueto hotelito en el que estuvimoss

Hasta la próxima!!

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Como os comentaba en el anterior post, Quebec tiene un aire muy molón!! A mi me sorprendió gratamente porque tiene cositas que no te esperas, como por ejemplo el Parque de la Chute-montmorency

Si vas bien de tiempo merece la pena esta pequeña excursión a la afueras de la ciudad donde podrás conocer muy muy de cerca la cascada Montmorency, con una altura de 83 metros (30 metros más que las cataratas del Niágara) donde hay unas vistas de lo más chulas!!!

Entramos a este parque sin pagar ningún tipo de entrada y eso mola mucho la verdad. Lo que más me gustó de este sitio es que puedes atravesar la cascada a través de un puente colgante de madera!! Hay que echarle un poco de valor porque impresiona mucho cruzarlo pero las vistas y la sensación de adrenalina es brutal!!! Además, hay unos senderos muy guays donde pasar la tarde caminando.

Lo bueno de Quebec es que debido a su ubicación pudimos acercarnos a ver ballenas. A unas 3 horas de Quebec se encuentra Tadoussac, una región preciosa donde hay unos fiordos espectaculares!!Después de leer qué empresas ofrecían este tipo de tours, nos decantamos por AML, una empresa seria, que nos trató muy bien y con la que no tuvimos ningún tipo de problemas.

Si estáis interesados en ir yo os aconsejo que veáis las ballenas desde una zodiak. Ofrecen este tour con un barco más grande y con más pasajeros pero el tema está en que las ballenas se mueven tan rápido que cuando el barco quiera acercarse a ellas éstas se habrá marchado… por ese motivo recomiendo la lancha, porque te permite ir rápidamente allí donde hay una y sacar unas fotos muy chulas!!!

El precio no es barato, más o menos unos 100 euros por persona porque te recogen en Quebec, te llevan en autobús hasta Tadoussac y una vez allí te incluye el tour por el río San Lorenzo y el fiordo Saguenay, que dura más o menos tres horas. Al principio pensé…”puf, cuánto tiempo en una lancha, a ver si no me aburro tanto tiempo en una lancha” y no podía estar más equivocada!!! El tiempo se pasa volando porque estás tan emocionada intentando ver si encuentras ballenas, belugas, delfines, que se te pasa volando.

Quebec fue la última etapa de nuestro viaje de Canadá. De ahí nos volvimos tranquilamente hacia Montreal. Respecto al hotel en el que nos alojamos, B&B de la Fontaine, estaba muy bien ubicado, podías ir andando a todos los sitios, y aunque no ves en ningún momento al personal de hostal, el lugar es tranquilo, limpio y correcto.
Hasta aquí nuestro viaje por Canadá. Espero que os haya gustado y nos vemos en próximos posts con más aventuras!!

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