El camino hasta la capital de los Highlands ✏️ Travel Journeys of United Kingdom

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Este viaje ha tenido algo especial, ya que cada día nos levantábamos con la sensación de que lo que teníamos por delante era mejor, si cabe, que lo anterior. Hoy tocaba la Invernalia de Escocia , Inverness y de camino muchas paradas, entre ellas una que teníamos marcada en rojo, la destilería de Whisky Glenfiddich en Dufftown. ¡Empezamos!

Nuestros días en Escocia empezaban temprano. Por la época del año teníamos muchas horas de luz. Amanecía sobre las 5:30 y hasta las 23:00 de la noche teníamos luz. La verdad es que esto nos permitió estirar mucho los días y hacer visitas "fuera del horario normal".

Hoy íbamos a disfrutar de nuestro primer Scottish Breakfast de verdad en Escocia ya que en Edimburgo no habíamos contratado desayuno en el hotel. Aunque no fue el mejor del viaje, la posibilidad de disfrutarlo con las vistas al mar de nuestro B&B fue un gran comienzo de día.


Sin tiempo que perder nos pusimos en marcha a una de las grandes paradas del día, Dunnottar Castle. Se puede hacer una ruta caminando desde Stonehaven hasta el castillo de aproximadamente dos millas de ida y otras dos de vuelta. Vimos que la ruta es dura en cuanto a subidas, para que lo tengáis en cuenta.

El tiempo Escocés nos recibió en el castillo con toda su plenitud. Nos informaron en el parking que el castillo estaba cerrado debido a las malas condiciones meteorológicas, mucho viento

Una pena, así que decidimos darnos un paseo por el camino que lleva hasta el castillo y hacernos unas fotos.


Nos estaba cayendo agua por todos los lados debido al viento, así que decidimos comenzar nuestra ruta de los castillos. Habíamos decidido previamente visitar el Castillo Fraser, que mal ha hecho Outlander, pero parando en los Castillos Crathes, Drum y Craigievar.





Todos los castillos nos gustaron bastante. Quizás los que más nos gustaron fue el Fraser, muy bien conservado, también por dentro con estancias muy interesantes y la posibilidad de subir hasta la azotea para disfrutar de las vistas, y el Craigievar que con sus maravillosas torres parece un castillo de cuentos de hadas de Disney.

Todos merecen su tiempo y si lo tenéis os recomiendo que compréis la Explorer Pass. Cuesta 42 libras el pase de 7 días, pero si tenéis intención de visitar varias atracciones como Urquhart Castle, el Castillo de Edimburgo o el de Stirling, más alguno de los que he citado antes, ya os sale a cuenta.

Como era un día bastante cargado de cosas decidimos tomarnos algo en Crathes Castle, la cafetería es muy agradable y nos llevamos provisiones para el camino.

Todo el camino desde Craigivar hasta Dufftown es muy bonito, una campiña de un verde intenso (normal no paraba de llover). Aún no habíamos visto el típico paisaje de los Highlands que recordaba.


Llegamos a Dufftown sobre la hora de comer y nos dirigimos a la destilería Glenfiddich Destillery. Decidimos coger la visita guiada de una hora más o menos. Es importante recalcar que para entender la visita se necesita un nivel aceptable de Inglés. Nosotros muchas cosas no las entendíamos a la primera y volvíamos a preguntar a nuestro guía. Como teníamos un poco de tiempo nos tomamos algo caliente en la cafetería de la propia destilería. Pedimos la sopa del día, que curiosamente en todos los sitios donde preguntamos era de zanahoria . No nos gustó mucho la verdad pero entramos en calor.


La visita a la destilería Glenfiddich nos costó 15€ por persona con degustación final. Comienza con un vídeo muy propagandístico explicando los orígenes de la destilería y su fundador, William Grant. Lo bueno es que tienes unos cascos con traducción en castellano.


La visita continua mostrando el proceso de elaboración del whisky. Vamos a intentar resumirlo:

1º Malteado de la cebada: la cebada se remoja varias veces a una temperatura constante de unos 12º-13º. Luego se traslada a recipientes donde germina gracias a la humedad.

2º Una vez la cebada ha germinado se seca en hornos y adquiere una tonalidad más oscura.


3º La malta molida se mezcla con agua en un tanque, obteniendo mosto. A este mosto se le añaden levaduras para su fermentación.

4º El mosto se destila en alambiques. Hay dos destilaciones. De la primera obtienen lo que se llama el low wine con pocos grados, alrededor de 25º y de la segunda destilación se obtiene el whisky con alrededor de 60º.


5º por último tenemos el envejecimiento en barrica. En el caso de Glenfiddich utilizan muchos barrilles que anteriormente habían contenido Jerez.

Es una visita que merece la pena. No en todos los sitios se pueden hacer fotos. Como dato curioso muestran el tiempo que tarda un maestro tonelero en construir una barrica, aproximadamente 7 minutos

La visita no podía terminar de otra forma que con una degustación de Whisky Te dan a probar wl Whisky de 12, 15 y 18 años además de uno que llaman Project XX. Nosotros que no tenemos ni idea de esto, el que más nos gusto es el de 15 años.

Como resumen comentaros que hay muchas opciones de destilerías en Escocia, en Dufftown en lo que se conoce como el valle del Speyside u otras en Skye, Mull, etc. Nosotros elegimos esta un poco porque es más conocida en España y por las facilidades para hacer la visita, todo hay que decirlo, lo tienen muy bien montado

Para los amantes del Whisky nos recomendaron y probamos dos, uno de Oban y otro de Tobermory que nos gustaron.

Desde Dufftown pusimos rumbo a Inverness vía Elgin y Nairn aunque no hicimos paradas ya que llegábamos de nuevo un poco tarde y nos tocó volver a llamar al B&B. Se comenta en muchos diarios la importancia de avisar si vais a llegar tarde y es cierto. Tarde diría yo que es si prevéis que os vais a retrasar más allá de las 17:30-18:00 aunque depende de los sitios.

Una vez que nos instalamos en el B&B y conocimos a su agradable dueña Shella, una escocesa de pura cepa no muy amante de los ingleses Ducha rápida y nos fuimos al sitio que habíamos buscado para cenar, The Kitchen. La ubicación al lado del Río Ness es agradable y además hay un supermercado Tesco en el que se puede dejar el coche un par de horas gratis, pero la comida no es nada del otro mundo, por lo que no nos terminó de gustar.

Como nos quedaba aún un poco de luz aprovechamos para pasear por Inverness. Aún la recordaba de cuando fui ese famoso verano y me quedé en un Hostel. Inverness me sigue gustando mucho




Para rematar el día fuimos a tomarnos la última a The Castle Tavern. Pub al que se llega paseando desde el Castillo atravesando la estatua de Flora MacDonald, heroína escocesa por haber ayudado al pretendiente jacobita a huir a la Isla de Skye, disfrazándolo de su sirvienta


Había sido un buen día de ruta entre castillos y destilerías, acompañados continuamente por la niebla y la lluvia que le dieron a la etapa un toque romántico que nos terminó gustando y diría yo que enganchando

Os dejo la ruta de la etapa:

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Alojamiento: Invernevis Bed & Breakfast
Comida: Malt Barn Bar en destilería Glenfiddich
Cena: The Kitchen Inverness

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