La visita a Santa Fe era una de las prioridades de nuestro viaje a Argentina, ya que mi marido tiene una amiga allí que no veía desde hacía 12 años, y tenía claro que si alguna vez iba a Argentina la visitaría. Así que en nuestro itinerario...
La visita a Santa Fe era una de las prioridades de nuestro viaje a Argentina, ya que mi marido tiene una amiga allí que no veía desde hacía 12 años, y tenía claro que si alguna vez iba a Argentina la visitaría. Así que en nuestro itinerario dejamos 3 noches para pasarlas en su casa en Santa Fe, y aprovechar para conocer la zona y la vida de lugares menos turísticos del país.
Salimos del aeropuerto de El Calafate con destino a Buenos Aires a la una, tras pagar los 36 pesos de tasas de embarque. El vuelo era el más largo de los que haríamos en Argentina, algo más de 3 horas. Fue tranquilo pero muy cansado y, una vez más, por conflictos sindicales no hubo bebidas a bordo. Llegamos a Aeroparque a las 4 y media, recogimos las maletas y nos dirigimos a buscar la maleta pequeña que habíamos dejado en consigna. Después teníamos que ir a la Terminal de Retiro, de donde salen los autobuses de larga distancia. No queríamos perder mucho tiempo, ya que el viaje a Santa Fe iba a ser largo, así que tomamos un remis de la empresa Manuel Tienda León por 67 pesos. Cogimos el primer autobús que salía para Santa Fe, con la empresa Flecha Bus, en categoría semicama (169 pesos).
Comentar que los autobuses en Argentina no tienen nada que ver con lo que conocemos en España. Son muy cómodos y existen varias categorías de pasajes, la semicama, que se reclina 120 º y tiene para apoyar las piernas, y la cama, que se reclina 160º. Además en los viajes de larga distancia te dan refrigerios y comidas. Nuestro viaje a Santa Fe duró 6 horas y nos dieron un refrigerio consistente en un bocadillo, un sándwich de miga, un alfajor y unas galletas. Durante el trayecto tuve tiempo de observar el cielo y me llamó mucho la atención la posición de las estrellas, ver como la constelación de Orión estaba cabeza abajo y la luna del revés. Son las curiosidades de estar en el Hemisferio Sur, como que el remolino que forman los desagües va en sentido antihorario, al contrario que en el Hemisferio Norte.
Pasadas las 12 llegamos a la terminal de Santa Fe y allí estaba nuestra amiga esperándonos. Yo no la conocía, pero después de tres días ya puedo decir que es también mi amiga. Nos fuimos a su casa, y allí nos esperaba su marido para cenar. Normalmente no cenan tan tarde, pero ese día nos esperaron. Nunca podremos agradecerles bastante lo bien que nos trataron, nos hicieron sentir como unos más de la familia.
Al día siguiente, tras desayunar, fuimos a conocer la ciudad. Santa Fe es capital de la provincia de Santa Fe y se encuentra a 468 km de Buenos Aires. Visitamos el puerto y las costanera Este y Oeste de la Laguna Setúbal, que están unidas por un puente colgante. La laguna Setúbal es un valle aluvial del río Paraná, en cuyas orillas se encuentra la ciudad. En la costanera Este hay una playa, restaurantes, discotecas,…, mientras que en la Oeste hay un paseo y lujosas casas residenciales.
Ese día probé los alfajores santafesinos, que son los que más me gustaron de todos los que comí en el viaje. En lugar de galleta, lleva dos capas de hojaldre, rellenas de dulce de leche y cubiertas de azúcar glaseado. Mmmm, qué rico!!
Más tarde fuimos al convento de San Francisco, que tiene la particularidad de que el techo de madera no tiene un solo clavo. Era muy sencillo pero muy bonito, nos gustó mucho. En este lugar fue donde se firmó la primera constitución argentina en 1853, y el momento estaba representado en una sala junto al convento, donde tienen un pequeño museo.
Cerca del convento se encuentra la plaza, donde está la Casa de Gobierno, el Cabildo, y algunos edificios históricos.
Por la tarde dimos un paseo por la calle peatonal San Martín, una de las que salen de la plaza, y que es el centro comercial de la ciudad.
Ya por la noche fuimos a cenar al patio cervecero de la Cervecería Santa Fe. Esta fábrica de cerveza es una de las más importantes de Argentina y elabora, además de la marca Santa Fe, las marcas Imperial, Budweiser y Heineken. El restaurante se encuentra al otro lado de la calle y es un lugar muy agradable donde comer y tomarse unas cervezas tiradas (chop). Como curiosidad, la cerveza que tiran va directamente de la fábrica mediante un “cervezoducto”. El vaso de 200 mL se llama liso, y es igual que una caña en España. Había medidas mayores, como la manija y el balón.
Hola, marimerpa. He estado unos días fuera y me he leído tu diario de Argentina, que, como todos los tuyos, me ha gustado mucho. Si las cosas no se tuercen, tengo intención de ir por allí para mediados de noviembre, unas tres semanas; así que tengo la cabeza como un bombo intentando hacer el itinerario y demás. Creo que tu relato me va ayudar bastante. Te dejo mis estrellas.
Qué ilusión me hace que este diario siga siendo útil después de tanto tiempo. Pero bueno, aunque los precios ya no sirvan te puedes hacer idea de la ruta. Y me hace ilusión especial porque este viaje fue muy especial en muchos sentidos, y el culpable de que yo me enganchara a los viajeros. También me das muuuuuucha envidia, de verdad. Es el mejor viaje que he hecho nunca.
Hola marimerpa... lo que hay que hacer por conseguir juntar los días suficientes de vacaciones en la época que nos conviene, jajajaja! Sin yo saberlo sigo tu ejemplo, lo decidimos en Navidad y viajaremos en nuestro otoño, la primavera- inicio de verano austral (algo más tarde que vosotros). Juntándolo con las vacaciones de Navidad para tener un mes completo de viaje, exprimir más ya no se puede . No es una luna de miel muy habitual, pero en mi caso siempre ha sido un destino soñado... hay que aprovechar
Me ha hecho gracia ver que tenemos la misma motivación viajero-matrimonial, y voy a darle un buen repaso al diario, que seguro que me resulta muy útil. ¡Mil gracias por compartir!
Jajaja, ya ves, qué sentido tiene casarse si no es por los 15 días de vacaciones? Y hay que escoger un buen viaje, que solo vale para una vez (o no, quien sabe si hay que cambiar de marido para tener otros 15 días...). En serio, es un viajazo, yo todavía no he hecho otro igual, y tengo ganas de volver, ver otra vez Iguazú sin los problemas que tuve, explorar más el sur, la zona de los Andes,... Lástima que esté tan caro. Espero que el diario te sirva algo, aunque esté ya bastante anticuado, sobre todo en cuanto a precios, que vaya inflación la que tienen allí.
No sé cuál es el estado de Aerolíneas Argentinas ahora, pero es un rollo tener que coger tanto avión, y si la compañía no es seria te puede fastidiar un poco el planning. Por eso en su día yo siempre recomendaba dejar algún día de margen sobre lo imprescindible del destino.
Disfruta del viaje, disfruta de la planificación. Me das mucha envidia.
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Pues bueno,comparado (al cambio) con el nivel de vida propio del sur.....vivo en Málaga.Es algo que tengo muy en cuenta porque todavía no estoy seguro de ir....estuve de erasmus en Irlanda del Norte un año,y ésta sería mi segunda experiencia en el extranjero.
Gracias!
Yo vivo en Badajoz y me pareció que algunas cosas estaban igual, como la comida en supermercados, y otras más baratas, como los restaurantes, en torno a un 20%, y la gasolina (5 pesos, aprox 1 euro). Por ejemplo, un liso de cerveza (como una caña), valía 6-7 pesos, un euro y poco.
En Santa Fe encontrarás mucha vida universitaria, como ya te han comentado. Y lugares para ver... bueno, no estuve mucho tiempo por allá, pero un clásico es visitar Cayastá (Santa Fe la vieja).