![]() ![]() CRUCERO POR EL RHIN ROMÁNTICO Y EL MOSELA. FIN DE FIESTA EN DISNEYLAND PARIS ✏️ Blogs de Alemania
8 días de crucero por el Rhin y el Mosela. 5 días en DisneylandAutor: Mercedes_L65 Fecha creación: ⭐ Puntos: 3.7 (3 Votos) Índice del Diario: CRUCERO POR EL RHIN ROMÁNTICO Y EL MOSELA. FIN DE FIESTA EN DISNEYLAND PARIS
01: 14-05-2016: NOS VAMOS A DÜSSELDORF
02: 15-05-2016: AUF WIEDERSEHEN DÜSSELDORF. ¡HOLA COLONIA!
03: 16-05-2016: ESTA TARDE EMBARCAMOS.
04: 17-05-2016: ¡YA ESTAMOS DE CRUCERO! PASEO POR COLONIA
05: 18-05-2016: HOY BONN Y LIZ AM RHEIM
06: 19-05-2016: NAVEGANDO HACIA COCHEM
07: 20-05-2016: BUENOS DÍAS DESDE COBLENZA. LOS CASTILLOS DEL RHIN ROMÁNTICO
08: 21-05-2016: PASEO POR RÜDESHEIM Y TRASLADO A MAGUNCIA.
09: 22-05-2016: YA ESTAMOS EN WORMS. A VER SI PODEMOS IR A HEILDELBERG
10: 23-05-2016: ESTRASBURGO, EL FINAL DEL CRUCERO.
11: 24-05-2016: ¡ADIÓS ESTRASBURGO! ¡HOLA EURODISNEY!
12: 25-05-2016: LA AVENTURA SIGUE
13: 26-05-2016: MADRUGANDO PARA IR AL PARQUE
14: 27-05-2016: ÚLTIMO DÍA EN DISNEYLAND
15: 28-05-2016: ADIÓS VACACIONES, ADIÓS
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Etapas 4 a 6, total 15
Quien piense que un crucero es relajado es que no ha estado en ninguno. A las 7:00 toca la alarma del móvil, a las 7:45 empieza el desayuno, sin turnos, y a las 9:00 tenemos que estar en el muelle, con la audio guía, preparados para la excursión por Colonia.
En el desayuno conocemos a la otra pareja con la compartiremos mesa. Son de Barcelona, como nosotros, y llegaron la noche anterior, pasadas las 23:00, cuando nosotros ya estábamos plácidamente dormidos. Pues sí, a las 9:00, después de recoger nuestro plano de Colonia en el mostrador de recepción, nos dirigimos al muelle para realizar la visita de la ciudad. Nuestro grupo para las excursiones es el amarillo y hoy nuestra guía es Ari. De forma excepcional, nos espera un autocar para acercarnos al centro. Y ahora sí que sí: ¡EMPIEZA LA AVENTURA! Durante nuestro paseo descubrimos a Tünnes y Shäl, unas esculturas de bronce que están ubicadas en un patio interior, camino de Gross St. Martin. Nacieron en el Teatro de Títeres de Colonia y “toda semejanza con la realidad es pura coincidencia”. ![]() ![]() ![]() Tünnes, gordito y pelirrojo, es un campesino simplón que tarda en reaccionar, pero que si hace algo mal es por desconocimiento. Si te dicen “¡eres un Tünnes!” te están llamando tonto. Tocar su nariz trae suerte, de ahí lo reluciente que está. Schäl, delgado y refinado, viste un impecable traje y lleva sombrero. Le gusta usar palabras rebuscadas del lenguaje y es astuto, aunque un poco insidioso. Es el típico hombre de ciudad. Su nombre significa bizco, pero también truhán, falso. Volvemos a pasar por Gross St. Martin y Fischmarkt, dos de los lugares más emblemáticos y de más historia de la ciudad. En Alter Markt nos encontramos con el monumento dedicado a Jan von Werth, general héroe de la Guerra de los 30 Años. Y ya ha llegado el momento de explicar su historia. Los relieves muestran la historia de Jan von Werth y Griet. El joven Jan estaba enamorado de Griet, pero ésta le rechazó porque era un simple campesino sin dinero. Abatido se enroló en el ejército, donde fue ascendiendo hasta llegar a general. Cuando regresó a Colonia, victorioso, vio a Griet, vieja y arrugada y, todavía soltera. Las esculturas son Kölner Bauer y Kölner Jungfrau, que representan el valor y la pureza. ![]() ![]() Ari nos hace dirigir la mirada hacia la cornisa de la casa del número 24, que nosotros ya conocemos, donde se puede ver la escultura de bronce de un hombre con los pantalones bajados, el Kallendresser, que ya habíamos visto. Pero, al parecer, este no es el único trasero que aparece representado en un edificio de la ciudad. Para descubrir otro, deberemos ir a la Rathausplatz. Pues sí, en la Rathausturm que está decorada con un serie de esculturas que representan a personajes que han nacido o vivido en Colonia, también se ve un culo. Una de las figuras es Konrad Von Hochstaden, Arzobispo de Colonia, que al parecer fue un “trepa”. En la lucha entre el emperador y el Papa Gregorio IX cambiaba sus apoyos dependiendo de quién iba ganando. Justo debajo del clérigo se ve la imagen grotesca de un hombre haciéndose una felación. Al parecer esta es la venganza de la ciudad, porque para financiar las obras de la Catedral hizo subir los impuestos sobre el lúpulo, uno de los componentes de la cerveza. ¡LA CERVEZA NO SE TOCA!”. ![]() En la plaza del Ayuntamiento está el Museo del Perfume de la Casa Farina, donde Juan Maria Farina ideó en 1709 la famosa Eau de Cologne, por lo que está considerado como la fábrica de fragancias más antigua del mundo. Su símbolo es un tulipán rojo, signo de distinción y exclusividad entre la clase alta. Y es que el Agua de Colonia revolucionó la forma la forma de asearse de la nobleza. En aquella época, el agua se utilizaba más bien poco, debido a que era fuente de epidemias. En su lugar se utilizaban fuertes perfumes, por lo que la mezcla de olores era… Y llegó el Eau de Cologne, una fragancia muy fresca, debido a los aceites diluidos en alcohol muy concentrado. ![]() ![]() Enfrente está la Fastnachtsbrunnen, símbolo del Carnaval en Colonia. Tiene una pila de forma cilíndrica rodeada con parejas bailando y besándose. En el centro hay un poste alto coronado por un bebé regordete con un tambor y un platillo. Hay una inscripción de Goethe que dice más o menos “loable es un buen afán si es breve y con sentido”, que avisa de los desenfrenos del Carnaval. ![]() ![]() Seguimos nuestro paseo hasta llegar a Glockengasse, donde se encuentra otra fábrica de agua de Colonia, 4711. Existe la disputa de quién fue el primero en fabricar el Agua de Colonia, si Farina o Mülhens. Pero fuese quien fuese, lo cierto es que aquí hay una fabrica de colonia que toma el nombre del número de la finca en la época de ocupación napoleónica. En el interior, además de las múltiples botellas de perfume, hay una fuente que no deja de manar colonia de esta marca. Los que paséis por allí podéis llenar vuestro vaporizador. Ni que dudar tiene que todos pasamos la mano por allí y nos perfumamos bien perfumados. Afortunadamente, tiene una fragancia muy agradable. Por cierto, para quien quiera probarla, en España se vende en unos grandes almacenes donde la primavera llega antes que a ningún sitio. ![]() ![]() En las proximidades está el Adolf Kolping Denkmal, dedicado al sacerdote Adolf Kolping que fue aprendiz de zapatero durante su juventud. Quedó conmocionado por las condiciones de vida de la mayoría de los ciudadanos. Fundó la “Congregación Pequeños Artesanos Católicos de San José de Colonia” y dedicó su vida a la preservación de la dignidad del trabajo y el cuidado de los jóvenes trabajadores. ![]() Enseguida llegamos a Am Hof, donde encontramos la Heinzelmaennchenbrunnen o fuente de los Duendecillos. Según la leyenda, por la noche, los duendecillos realizaban el trabajo de los habitantes de Colonia mientras duermen. Pero si se les observa trabajando, desaparecen para siempre. La fuente representa a la mujer del sastre bajando por la escalera con una linterna en la mano, iluminando a los duendecillos que se están cayendo de las escaleras, mirándola. Debajo de la mujer en el pilar del centro está escrita en una cinta la sentencia del poema de Kopisch “curiosa era la mujer del sastre”. En el lado izquierdo y derecho de la fuente se presentan los trabajos que realizaban los duendes. ![]() ![]() Junto a la fuente está la cervecería más antigua de Colonia: Früh. En esta Cervecería empezó la tradición de vender las salchichas por metros. Desde aquí, a la Catedral de Colonia. Aquí empieza el tiempo libre y, aunque nosotros ya la hemos visitado, decidimos volver a entrar. Y ¡sorpresa!: se abre la verja que cierra el altar mayor, el coro y el cofre de los reyes Magos, y allí que entramos. Una vez dentro nos damos cuenta de que nos hemos infiltrado en una visita guiada (¡tierra trágame!) ![]() ![]() Por la tarde, mientras la gente ha ido de excursión a Düsseldorf, nosotros nos decidimos por ir a visitar el Römisch-Germanisches Museum, pero, por los pelos no pudimos entrar, ya que cuando llegamos faltaba menos de media hora para el cierre. Buenos, pues vamos a subir a la torre de la catedral. ![]() ![]() ![]() ¡Ah! Y también fuimos a comprar “agua de Colonia”, nunca mejor dicho, para nuestra travesía, aunque esta marca es francesa. ![]() Después, al barco, que tenemos cóctel de bienvenida en el Salón Panorámico. Javier toma la palabra y nos presenta al equipo de Politours, Ari, Roser y Gabriel, y al capitán del Swiss Pearl, el segundo de abordo, las recepcionistas, la maitre... Etapas 4 a 6, total 15
Esta noche la hemos pasado navegando y cuando nos hemos despertado ya habíamos atracado en un muelle de Bonn. Podríamos decir que hemos empezado oficialmente el crucero. Otro día que hemos madrugado: a las 7:45 empieza el desayuno y a las 9:00 tenemos que estar en el muelle, con nuestra audioguia y con el plano de la ciudad en nuestras manos. Eso sí, antes de desayunar un paseo por cubierta.
Curiosamente, cuando empezamos nuestro recorrido hacia el centro de la ciudad, atracado junto a nuestro barco está el Moby-Dick Bonn, un barco que recorre el Rhin, con forma de ballena. Según nos comentó Javier, que es nuestro guía en la visita de esta ciudad, en él se celebran hasta bodas. ![]() Después de un breve recorrido por el paseo que discurre entre el Rhin y unos pequeños jardines, llegamos a la zona de alter Zoll. Se trata de un antiguo bastión, cubierto totalmente de piedra. En la zona superior, ajardinada, hay unos cañones de principios del siglo XIX regalados a Bonn por el emperador Guillermo I, además de varias esculturas y memoriales. ![]() Esta zona ajardinada es el Hofgarten. Aquí se encuentra el impresionante Kurfürstliches Schloss, antigua residencia de los príncipes electores de Colonia desde 1597 hasta la ocupación napoleónica. Actualmente acoge la Universidad. ![]() La verdad es que desde cualquier punto del centro de la ciudad se ve esta edificación. No nos extraña que cuando empezó nuestro tiempo libre, Javier nos dijera que, para volver al barco, buscásemos este Palacio: no tiene pérdida. En esta foto, únicamente se ve una de las alas. El ala este está ocupado por el Ägyptisches Museum, al que se accede por Koblenzer Tor, una puerta barroca preciosa. Esta zona del palacio era un archivo y una sala de reuniones de los Caballeros de San Miguel, y por eso su estatua está en la fachada que da al parque. Junto a ésta, están las personificaciones de las cuatro virtudes de la orden de San Miguel: la piedad, la perseverancia, la fuerza y la lealtad. ![]() ![]() Justo al otro lado del Hofgarten se sitúa el antiguo Anatomie, un palacete neoclásico, que alberga el Akademisches Kunstmuseum en el que se expone, entre otras obras, una colección de copias en escayola de esculturas antiguas. ![]() Y llegamos a Münsterplatz, una de las mayores plazas de la ciudad, es el centro. Aquí se celebra el mercado semanal, como hoy, de aquí que todo esté lleno de coches. El edificio más importante es la Catedral de San Martín, románica, del siglo XI. Parece ser que la fundadora de la primera iglesia fue Santa Elena, madre del emperador Constantino el Grande, que tuvo que ser una gran viajera, fundando iglesias (¡madre mía, fundó iglesias por toda Europa!). ![]() ![]() Según cuenta la leyenda, en la iglesia se hallaba el mausoleo de los mártires cristianos San Casio y San Florencio, aunque no está probado. Eran los cabecillas de los legionarios romanos que se negaron a seguir las instrucciones del emperador Maximiano Hercúleo que ordenó asesinar a cristianos. Los que rehusaron cumplir las órdenes fueron asesinados y convertidos en mártires. En honor a ellos podemos ver dos grandes cabezas cerca del ábside. ![]() En el interior de la catedral, aunque hay elementos góticos y románicos, predomina el barroco. Aquí encontramos tesoros como dos altares de mármol. El púlpito es rococó. En la nave central se encuentra una estatua de bronce de Santa Elena, mientras que el tabernáculo renacentista se encuentra en el coro occidental. ![]() ![]() ![]() Enseguida llegamos a Münsterplatz, donde se encuentra el palacio Fürstenberg, que en la actualidad es la oficina de correos o Postamt. ![]() En el centro de la plaza está la estatua de bronce de Ludwig Van Beethoven, inaugurada para celebrar el 75 aniversario de su nacimiento. Unos años antes surgió la idea de levantar un monumento a Beethoven, pero hasta ese momento no existía tradición de levantar monumentos a figuras de la cultura. Personajes como Luis I de Baviera, Robert Schumann,… crearon una asociación para recaudar dinero. Pero el que más trabajó para conseguirlo fue Franz Liszt, que llegó a organizar varios conciertos y a donar más de 10.000 francos de la época (todo un "pastizal"). Si esto pasa en España, no llega a destinarse ni la mitad de lo recaudado. ![]() Desde aquí llegamos a Marktplaz, la plaza del mercado, que tiene su origen en el siglo XI. Está rodeada de edificios con comercios y restaurantes. En el centro hay una fuente con un obelisco. Y damos fe de que todavía hoy, se celebra aquí el mercado: puestos ambulantes con espárragos, verdura, embutidos, salchichas… Lo que echo de menos en este viaje es pasear por los mercados y coger lo que nos apetece para la cena. Aún recordamos las cerezas de Atenas, las fresas de Lisboa... ![]() ![]() El edificio que más destaca de la plaza es el Ayuntamiento o Altes Rathaus, con una vistosa fachada rococó. Como prácticamente todo en esta zona, fue dañado por los bombardeos de la Segunda Guerra Mundial, pero se restauró muy pronto, en 1949, cuando Bonn se convirtió en la capital de la República Federal Alemana. Aquí se pronunciaron discursos históricos y se recibieron visitas de estado, como la de Charles De Gaulle, John F. Kennedy o Mijaíl Gorbachov. Todos los jefes de Estado han escrito su nombre en el Libro de Oro de la ciudad. Nosotros no hemos firmado en el Libro, ni hemos pronunciado ningún discurso, pero en la escalinata sí que hemos estado, como si de unos mandatarios se tratara (al fin y al cabo somos los que mandamos en nuestra casa). Junto al Ayuntamiento, pared con pared, está el restaurante Em Höttche, el más antiguo de la ciudad, que data de 1389. Aquí se celebró la boda entre el Arzobispo Elector de Colonia y una joven de la ciudad. Por amor, el Elector se convirtió al calvinismo, religión de la novia, y anunció la paridad religiosa en el electorado, lo que provocó la Guerra de Colonia. ¡La que ha liao el pollito! ![]() Frente al Ayuntamiento, en el pavimento de la Marktplatz, se encuentra el Monumento en memoria de la quema de libros. En mayo de 2013, para conmemorar el 80 aniversario de la quema de libros realizada por los nazis el 10 de mayo de 1933, se colocaron en el pavimento unas placas con nombres de autores que fueron censurados durante la época Nazi. También hay allí dentro de una caja, enterrados, se guardan ejemplares de estos autores. La llave la tiene el alcalde la ciudad que se la da a los diferentes colegios para que puedan leer esos libros y añadir más libros a la caja. Su objetivo es que no se vuelva a repetir. ![]() Desde aquí nos vamos a Bonngasse. A su inicio, desde 2005, se ha instalado una especie de “paseo de la Fama”, con paneles de vidrio iluminado, empotrados en el pavimento, donde se rinde homenaje a personas que han nacido o han trabajado en Bonn. Ejemplo de esto es Willy Brandt, político socialdemócrata, que aunque nació en Lübeck, residió en Bonn cuando fue Canciller de la RFA entre 1969 y 1974. En el número 20 de esta calle está la Beethoven-Haus, la casa que vio nacer a Ludwig van Beethoven en 1770. ¡Ah! y también está la iglesia donde fue bautizado Beethoven. ![]() ![]() ![]() ![]() A nosotros nos vino a visitar el mismísimo Beethoven, y allí, en plena calle, organizó un coro. Este Gabriel, el animador del crucero, consigue lo que se propone. A partir de este momento tenemos tiempo libre. Descartada desde el primer momento la visita de la Casa de Beethoven, nos dirigimos a la Sterntor o Puerta de la Estrella, que fue reconstruida junto con los restos de la muralla medieval. Muy cerca está el llamado Bonner Löwe, una fuente compuesta por una copia de una columna de época romana, coronada por un león. Este animal era el símbolo de los arzobispos electores y de los Príncipes electores de Colonia. ![]() ![]() Esta zona mantiene el trazado medieval, incluso muchos edificios tienen placas con las denominaciones en la Edad Media (los números de las calles fueros introducidos en la época de ocupación napoleónica). En Dreieck hay una pequeña fuente junto a una histórica casa de vigas de madera entramadas, la Knusperhäuschens, que hoy en día acoge una multinacional del té. La verdad es que es tentadora la imagen de sentarnos a tomar uno, pero… un cortadito sí que necesitamos. ![]() Después visitamos el Poppelsdolfer Schloss, que actualmente es sede de la Universidad. Tiene un jardín botánico que, al parecer, es muy bello, pero no podemos visitarlo: tenemos el tiempo justo para regresar al barco, ya que a las 13:30 zarpa rumbo a Linz. ![]() De regreso pasamos de nuevo por el Hofgarten, que tiene su origen en el siglo XVII, cuando fue creado como jardín de la residencia de uno de los Príncipes electores. También pasamos junto a la Anatomie y … aligeremos el paso o nos quedamos en tierra. Mientras llega nuestro turno de comidas, decidimos descansar en la cubierta: hay que aprovechar el solete que hace. Y por lo visto no ha sido sólo idea nuestra, porque, junto al jacuzzi, nos reunimos con nuestros compañeros de mesa y con el grupo de Vilafranca. El Rhin nos ofrece las vistas de algunos de los castillos que hay en sus proximidades, como el Schloss Stolzenfels. ![]() ![]() En el km. 633, mientras comemos, nos encontramos con las ruinas del Puente Ludendorff o de Remagen. Por aquí pasaba la línea férrea y unía Remagen y Erpel. Se convirtió en un emblema de la zona después de que, durante la segunda guerra mundial, fuera tomado por las Fuerzas aliadas. En las torres que hay en Remagen se ha instalado el Museo de la Paz. Según comenta Javier, hay una placa con una frase pronunciada por el primer Canciller de Alemania tras la guerra, Konrad Adenauer “la paz sin libertad no es paz”. ![]() ![]() Una vez atracamos en Linz Am Rhein, a las 16:30 empieza nuestra vista a la ciudad. Eso sí, antes, Gabriel nos recuerda que hoy tenemos cena de piratas y que, a partir de las 18:30, podemos pasar por el Salón Panorámico para confeccionar nuestros complementos. ![]() Linz Am Rhein es una ciudad muy colorista, con un gran número de calles antiguas bien conservadas, con casas de entramado de madera, muchas de ellas del siglo XVI. En fin un lugar para pasar la tarde y disfrutar. ![]() Para acceder a la ciudad antigua, atravesamos la Rheintor, la puerta del Rhin, con la antigua casa de la aduana. Tiene marcas de crecidas impresionantes tanto en el interior como en el exterior. Además hay varios escudos del Príncipe elector de Colonia, Ernesto de Baviera. ![]() ![]() Muy cerca está otra de las torres, la Pulverturm, la torre de la esquina de la antigua fortaleza la la ciudad. ![]() Atravesando la Rheintor se llega a Burgplatz, la plaza del castillo, que está rodeada por varios edificios históricos, como el castillo o una casa de vigas entramadas, con la fachada verde, que tiene una salida de emergencia en la primera planta, que se utilizaba para salvarse durante las crecidas del ríos. ![]() ![]() En el centro de la plaza está la Linzer Strünzer, que representa a un hombre hablando y, a sus pies, un pez con la boca abierta. Al parecer simboliza a los habitantes de la ciudad, que tienen fama de exagerar mucho. Se puede decir que “por la boca muere el pez”. ![]() El Castillo fue construido en el siglo XI como fortaleza aduanera, aunque de esa época queda bien poco. En 1984 fue restaurado. ![]() Paseando por sus calles se ve como muchas de sus casas mantienen el entramado en forma de X, que según nos comenta Roser, nuestra guía de esta tarde, sirve para reducir las dilataciones y contracciones de la madera. En las fachadas también hay frases en los entablamentos que, muchas veces son filosóficas. ![]() ![]() ![]() Pronto llegamos a Marktplaz, que es el centro de la ciudad antigua. Aquí está el Ayuntamiento, ante el que se encuentra la columna de Mariensaulen y la fuente Ratsherrenbrunnen. Está rodeada de un círculo de casas de cinco siglos diferentes. Por cierto, la fuente Ratsherrenbrunnen representa al pueblo y al consejo y tiene la función de recordad a los políticos que el pueblo siempre está pendiente de su trabajo. Voto para que se ponga una igual delante del Congreso de los diputados, del Parlament de Catalunya, del… ![]() ![]() ![]() Un poco más adelante está Buttermarkt, donde hay una fuente que recuerda a las mujeres que, desde 1642 hasta los años 30 del siglo XX, ofrecían aquí sus mercancías. Los adoquines blancos simbolizan la corriente Mühlenbach, que hasta mediados del siglo XIX corría por la ciudad (de hecho, por algún tramo todavía puede verse agua). Enfrente de la caja de ahorros hay una casa barroca de paredes entramadas, con adornos de diferentes tipos, como el hombre salvaje, la cruz de San Antonio… ![]() ![]() Roser nos enseña una puerta de lo más curiosa, con un código para saber quien llama: 4 golpes el niño, 5 golpes la suegra… ![]() En muchas casas alemanas hay una inscripción en la parte superior de las puertas. Resulta que es una antigua costumbre para la fiesta de la Epifanía, el día de Reyes. Un grupo de niños, los Sternsinger, que son bendecidos por el cura de la iglesia, van a las casas cantando villancicos, y son ellos los que escriben con una tiza, también bendecida, la inscripción en las puertas. A estos niños se les da una limosna que va dirigida a ayudar a otros niños. ![]() ¿Qué significa 20+C+M+B+15? Los dos primeros números son con los que empieza el año. C+M+B son las primeras letras de la frase en latín Christus mansionem benedicat, es decir, Jesús bendice esta casa. Las dos últimas cifras, son los dos últimos números del año. Con esta inscripción la casa queda bendecida. Otra teoría indica que las letras son las iniciales de los Reyes Magos Caspar, Melchior y Balthasar. Al final de la calle está la Neutor, una de las puertas de la ciudad. En el arco hay una escultura de bronce, der Linzer Klapperjunge, el “matraqueador”, que simboliza la costumbre de reemplazar el sonido de las campanas por el sonido de la matraca o carraca el día de Viernes Santo. ![]() ![]() Muy cerca está la Iglesia parroquial de San Martin y de regreso al barco nos encontramos, de casualidad, con la iglesia de Marienkirche, una mole de hormigón sin ninguna gracia, pero que guarda una joya: el famoso Altar de la Madonna, del siglo XV. ![]() ![]() Y, tras un breve descanso en Burgplatz, nos retiramos al barco, que tenemos que confeccionar nuestros adornos piratas. ![]() ![]() ![]() Etapas 4 a 6, total 15
Hoy es uno de los días tranquilos en el crucero. Durante la noche hemos dejado el Rhin y hemos subido Mosela hacia arriba.
Nuestro destino es Cochem, pero no llegaremos hasta las 11:00 aproximadamente. En el Salón Panorámicos hay una charla sobre los vinos alemanes, pero nosotros preferimos disfrutar del paisaje y del sol desde cubierta. Como esta noche, en Coblenza, hemos pasado bajo unos puentes, los toldos de cubierta están desmontados, para no chocar con ellos. ![]() ![]() Y después de pasar por Klotten, a lo lejos ya se ve Cochem. ![]() Si siempre es interesante ver las maniobras de atraque por parte de la tripulación, esta ocasión es especial. Nuestro barco se ha posicionado en paralelo a otro y, para llegar al muelle, debemos pasar por la recepción del barco atracado y que, por cierto, no está nada mal. Cochem es una pequeña ciudad situada en el valle del río Mosela, en la falda de una colina coronada por un castillo feudal, el Reichsburg, que data del año 1051. Los romanos llegaron aquí hace 2000 años y se sintieron tan a gusto que acabaron quedándose. Su herencia más importante fue el vino, que se sigue produciendo. Las laderas escarpadas y soleadas dan vinos elegantes y afamados. ![]() Nada más atravesar el puente que cruza el Mosela nos encontramos con la puerta Enderttor, junto con la casa del vigilante de la misma, que hoy es una cervecería. ![]() ![]() Muy cerca se encuentra el mural de la historia de la ciudad. Ari nos explica cómo refleja todos los sucesos que han tenido lugar en Cochem a lo largo de los siglos. En la parte superior izquierda se ve el relieve de unos legionarios romanos, por el origen romano de la villa. Debajo, unos toneles de vino pretenden dejar patente la gran tradición vinícola de la zona. También se puede ver la imagen de padre Martín, San Martín de Cochem, al que se le atribuye la fundación de la iglesia en el año 694 d.C. en el mural se aprecia un pergamino que recuerda la donación de la ciudad a la abadía de Prum. En el centro, el escudo de la ciudad, formado por una cruz roja sobre fondo blanco, símbolo del arzobispado de Tréveris, y unas llaves cruzadas, las llaves de San Pedro, que representan el poder del papado y de la iglesia. En la parte inferior vemos el recorrido del río Mosela, en el que están reflejadas las 14 esclusas. ![]() En el paseo fluvial está la Winzerbrunnen o fuente de la cabra. Se representan dos hombres girando una prensa de uva, pero lo que hay dentro es una cabra. Los agricultores enfrentados están cumpliendo con el veredicto de un juicio de la Edad Media. Los documentos existentes recogen el conflicto de dos hombres propietarios de viñedos. Uno de ellos tenía una cabra que se pasó al campo vecino, comiéndose las uvas. Este hecho fue denunciado, sentenciándose que se debe prensar a la cabra para que devuelva el vino que habían producido las uvas que se comió. Evidentemente no salió mosto, lo que demostró la inocencia de la cabra, que por otro lado, fue la que "pagó el pato" y pasó a mejor vida. ![]() En la Marktplaz se encuentran algunos de los edificios y monumentos más simbólicos de Cochem. Allí está el Ayuntamiento, un edificio del barroco tardío. ![]() En el centro de la plaza se encuentra la Martinsbrunnen, dedicada al legionario romano que partió su capa para que un mendigo no muriese de frío y donde cada año la ciudad celebra la vendimia en los meses de octubre y noviembre. ![]() En la plaza también hay una casa de madera, con decoración de diamantes y un carillón con 28 campanas que suenan 4 veces al día. En la parte inferior, bajo la última viga hay tres caras que hacen referencia a un conflicto entre el propietario de la casa y el alcalde de la época por no haberle concedido una subvención para restaurar la fachada y, por este motivo, la decoró a su gusto, sin seguir la estética marcada. ![]() Aquí Ari nos indica cómo llegar al Castillo y empieza nuestro tiempo libre. ![]() El Castillo de Reichsburgs corona un pico de unos 100 m. sobre el Mosela. Aunque se puede visitar el interior, preferimos disfrutar de las vistas que ofrece. ![]() ![]() Y desde aquí, junto con nuestros compañeros, bajamos por las calles de Cochem, para dirigirnos hacia el Seselbahn, el telesilla, para llegar al Monte Pinn. ![]() El Monte Pinn está coronado por una cruz. Recibe su nombre de una vieja leyenda que cuenta que hubo un pastor llamado Pinn que cuidaba de su rebaño. Cuando se dio cuenta de que había perdido una de las ovejas, fue a buscarla y la encontró en un risco. Al ir al rescatarla se precipitó desde el monte, pero consiguió asirse de un saliente, donde permaneció durante tres días. En señal de agradecimiento por haber salvado su vida, colocó la cruz. La verdad es que como excusa no está mal. Lo de “cariño, me voy a comprar tabaco” está muy visto ya. ![]() Desde la estación del telesilla, hay un "sendero" que lleva hasta un mirador donde se encuentra la cruz. Desde aquí las vistas del Mosela y del pueblo son espectaculares. ![]() ![]() Es hora de regresar, la hora de comer se acerca. Después de comer y de descansar un poco, salimos a pasear por la orilla del Mosela y a comprar un tarro de mostaza en el molino histórico de Wolfgang Steffens donde desde hace 200 años se fabrica una mostaza de gran calidad y fama. Tras probar distintos tipos de mostaza, nos decidimos por la mostaza con miel (¡buenísima!). ![]() Atravesamos el puente y damos una vuelta por el pueblo y nos tomamos un café junto al Ayuntamiento, con la esperanza de que haya WiFi y sí, ya estamos conectados para dar señales de vida a la familia. En barco zarpa a las 18:30, pero un rato antes, en el Salón Panorámico hay una demostración de cómo hacer el Apfelstrudel. ![]() Con la receta en el bolsillo nos vamos a cubierta para ver como pasamos por las esclusas, antes de ir a la Cena del chef. ![]() ![]() Hoy la tripulación nos tiene preparado un espectáculo: el “Show de la tripulación”. Pero mientras acaban sus quehaceres Gabriel nos deleita con un juego. Busca “voluntarios a dedo” y claro, como mi marido intenta pasar desapercibido, se convierte en uno de los protagonistas: es el Rey “¡HOLA PUEBLO!” ( y nuestra compañera de Barcelona, en rueda de carroza real). Y, antes de ir a dormir, un paseo por cubierta ¡Qué bonita está la noche! Etapas 4 a 6, total 15
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