![]() ![]() Kamchatka, tierra de volcanes ✏️ Blogs de Rusia
13 días descubriendo un paraíso natural con descenso por el río Bistraya, ascensión al volcán Avanchynsky, trekkings en volcanes activos, pesca de salmón y observación de osos pardos.Autor: Belluguet Fecha creación: ⭐ Puntos: 4.8 (18 Votos) Índice del Diario: Kamchatka, tierra de volcanes
01: PRESENTACIÓN Y DATOS DEL VIAJE
02: BARCELONA- MOSCÚ - KAMCHATKA
03: PRIMERAS HORAS EN PETROPAVLOVSK-KAMCHATSKY
04: DESCUBRIENDO PETROPAVLOSK-KAMCHATSKY
05: RAFTING POR EL RIO BISTRAYA
06: PRIMERAS HORAS DE RAFTING
07: SEGUNDO DÍA DE RAFTING
08: TERCER DÍA EN EL RIO BISTRAYA
09: DESCUBRIENDO LA BAHÍA DE KAMCHATKA. 1a parte.
10: DESCUBRIENDO LA BAHIA DE AVACHY. 2a parte
11: UN NUEVO RETO, LOS VOLCANES GORELY Y MUTNOVSKY
12: MAL DÍA PARA SUBIR AL VOLCÁN MUTNOSVKY (2.322 mt)
13: SIN SUBIR A LOS VOLCANES, BUSCAMOS UN PLAN B
14: UN DÍA DE RELAX INESPERADO
15: PARATUNKA
16: DE CAMINO AL VOLCÁN AVACHY
17: SUBIDA AL CAMEL ROCK
18: ASCENSIÓN AL VOLCÁN AVACHY. Parte 1.
19: ASCENSIÓN AL AVACHY. Parte 2.
20: CORONANDO EL VOLCÁN
21: REGRESO A PETROPAVLOVSK
22: ULTIMAS HORAS EN KAMCHATKA
23: REGRESO A MOSCÚ
24: MOSCÚ- BARCELONA
25: CONCLUSÍON
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Etapas 7 a 9, total 25
SEGUNDO DÍA DE RAFTING
La melatonina sigue haciendo su efecto y dormimos toda la noche del tirón hasta las 8’30. No hace nada de frío por lo que el día promete, sobre todo porque luce el sol. Nos lavamos la cara en el río y nos vamos a desayunar. En la mesa siempre hay termos con café y té y pastas y hoy sirven gachas. Desmontamos el campamento y salimos sobre las 10. Bajamos un buen rato llevados por la corriente, y en algunos puntos, hay que remar pero solo reman los guías… En todas las balsas hay cañas para pescar por lo que nos turnamos en ir tirando la caña a ver si tenemos suerte y pescamos la cena.. Otra vez Rafael es el ganador absoluto. Pesca 3 grandes salmones y las guarda en la nasa. Si son ejemplares pequeños, los devuelve al río. ![]() Paramos en un lugar sin corrientes. Es el baño time, es decir, un meandro del río. Ludmila ha montado una mesa y nos sirve unos bocadillos con salchichas de Frankfurt y orzo hervido como acompañamiento. Hace sol y es un lugar muy bonito, de aguas cristalinas por lo que vemos los peces moverse y acercarse a nosotros. Probamos suerte a ver si los pescamos, pero nada.. ![]() ![]() Continuamos el paseo, y el guía nos comenta que ese día haremos unos 40 km de trayecto. Una hora más tarde, empieza a hacer frío y el cielo se encapota pero no llueve. Kamchatka es así: en minutos cambia completamente y del sol más brillante a la niebla más densa sin apenas darte cuenta… ![]() Un par de horas después llegamos a nuestro campamento. Esta vez dormiremos sobre el antiguo cauce del río, situado unos pocos metros del actual. Todo está lleno de guijarros y de enormes dimensiones. Por fortuna, y como debe ser un campamento habitual para los grupos, las zonas donde van las tiendas de campaña son lisas y están recubiertas con hierbas, por lo que parecen mullidas alfombras… ![]() Repetimos la operación de descarga de las balsas. Unos minutos más tarde, Ciber empieza a ladrar muy fuerte. En la misma orilla, a unos 200 metros, se acerca un oso pero los ladridos son tan fuertes que lo ahuyentan. Durante más de una hora, el perro estará muy pendiente y atento, a juzgar por sus orejas tiesas… ![]() A la hora de la cena, de nuevo Fish Soup y de segundo el salmón que Rafael pescó el día anterior con ensalada de pepino, tomate y col. Todo abundantemente regado con 2 botellas de vodka, esta vez hay una de cognac armenio y una de whisky. Según nos dirán, es una “russian tradition” que les acompañemos en los brindis. Por no quedar mal, me tomo un culín… Ellos, un poco más. Tras la cena, el ratito de charla alrededor del fuego. Cuando nos vamos a dormir, el guía nos da un consejo: Si nos levantamos por la noche para ir a la to, tenemos que estar atentos porque podrían haber osos. Si en la oscuridad, vemos unos ojos rojos es que el oso está lejos y si son verdes, es que está cerca. Por lo que hay que chillar, o hacer mucho ruido para que se despierte el resto del campamento y así, Kyril pueda estar preparado y dispararle en caso de que fuera necesario. En su cinturón, siempre lleva un puñal y una bengala para asustarle y siempre bien protegido, un rifle. A pesar de sus consejos, nos vamos a dormir la mar de tranquilos. Si apareciera un oso en el campamento, el primero en darse cuenta sería Ciber, por lo que confiamos en él y en sus ladridos si llegara el caso. Intentaré no levantarme por la noche para ir al baño… Una vez más, nos vamos a dormir los primeros. Y una vez más, del tirón hasta las 7’30 de la mañana. Etapas 7 a 9, total 25
TERCER DIA EN EL RÍO BISTRAYA
Después de un lavado superficial en el río, a las 8 desayunamos. Hoy Ludmila nos ha preparado unas deliciosas crepes con queso tipo Philadelphia y pasas de Corinto. Como sobró comida de la cena, algunos prefieren un platito de Fish Soup y otros pan con pescados ahumados. Es una mezcla extraña, la sopa con café pero ellos están la mar de felices. Y ya de buena mañana una ronda de brindis porque hoy terminamos el rafting. Uno a uno piden un brindis. Cuando nos toca a nosotros, brindamos por el viaje que nos queda y que todo salga bien, y nos dicen que ¡¡ no!! Que no podemos brindar por lo que está por venir, que es de mal augurio. Así que brindamos por Ludmila, que cada día nos prepara deliciosos platos ( hay que decir que es un mérito cocinar en esa minúscula cocina y con una infraestructura limitada), así que a las 9 de la mañana lingotazo de vodka en vena.. Salimos a las 9’30. En este trayecto hay unos rápidos más fuertes pero nuestros guías esquivan sin problema, aunque más de uno se moja bastante, sobre todo las dos chicas que van delante de la balsa. En una zona sin corriente, paramos y nos invitan a bañarnos. El único que lo hace es Kyril, el guía, aunque nos dice que el agua está fría. Si él lo dice y está acostumbrado, es que debe estar fría. Ni lo intentamos, ni siquiera Ciber que no lo deja ni a sol ni a sombra.. ![]() Unos kilómetros más abajo, terminamos el rafting. Allí está el camión con Sacha, el conductor.. Una vez más, lo más importante es llenar el estómago y aunque no es ni mediodía, Luidmila nos sorprendre con uns sandwiches de jamón y queso que tomamos de pie. Un “small lunch” lo llaman. Tardamos un par de horas en organizarlo todo. Desinflar las lanchas lleva su tiempo, y hay que reordenarlo todo para amarrarlo bien en la vaca del camión. Emprendemos el camino. Son casi tres horas hasta Petropavlovsk, unos 180 km en total pero el primer tramo desde el río hasta la carretera está lleno de agujeros y piedras considerables por lo que el camión se mueve mucho y nos deja la espalda y lo que no es la espalda, tocados. Parece el Dakar en toda regla. De vuelta a la carretera principal, nos quedan unos 120 km hasta la ciudad. Paramos de nuevo en el pueblecito de los panes a 90 rublos y algunos, como si llevaran días sin comer, se compran panes rellenos. Nosotros estamos llenísimos. Una de las cosas que nos ha sorprendido hasta ahora es lo bien y variado que hemos comido. Obviamente verduras y frutas pocas, pero teniendo en cuenta que casi todo el viaje es un campamento, la infraestructura en la cocina es la que es, y que no se puede hacer según qué, la valoración es muy positiva. ![]() Justo cuando preparábamos el viaje, hablamos con un chico que había estado en Kamchatka y nos comentó que se comía muy mal y que casi en todas las comidas había Fish Soup que terminabas aborreciéndola. Temiendo lo peor, y pensando en que pasaríamos hambre, nos llevamos embutido envasado al vacío que no usamos. Hacia el final del viaje, lo sacamos para picotear antes de las cenas. Todos probaron el jamón, el fuet y el chorizo, incluso Ciber, aunque no le gustaron. Quizás porque prefería el salmón, que era su dieta habitual… ![]() ![]() Llegamos a Petropavlovsk a media tarde y la ciudad luce especialmente gris ya que está lloviendo. El hotel Geyser es muy sencillo, y como el anterior, con alguna que otra estrella caida. Lo aunque lo más bonito son las vistas a la bahía desde todos los pisos pero no se ve nada por la intensa lluvia. Está ubicado cerca del anterior, pero nadie coge el bus para acercarse al centro o ir al supermercado que está a 5 minutos andando del hotel. Creo que todos preferimos una ducha calentita… Descansamos en los sofás del hotel. En un día claro, las vistas a la Bahía de Petropavlosk deben ser impresionantes pero llueve demasiado y apenas hay visibilidad. ¡ Menos mal que nos ha respetado el tiempo durante el rafting!. Natasha, una compañera del viaje, pasa por nuestro lado cargada con ropa sucia y nos dice que la sigamos. Ahí que vamos. Llega a una especie de almacén donde hay una cama, una lavadora y una tele. Y Natasha le entrega la ropa a una señora. Me dibuja en la mano un 350. Entiendo que es el precio de la colada.. Como Natasha le deja la ropa sucia, nosotros hacemos lo mismo. Y nos asegura que al día siguiente estará lista. Al final, resulta un poquito más cara, porque los 350 Rublos es por cada kilo de ropa. El hotel GEYSER está muy cerca del hotel de la primera noche. Quizás las 3 estrellas (de Rusia) son correctas. En este hotel tiene la sede la agencia VISIONS OF KAMCHATKA que es nuestro receptivo. Las habitaciones son un pelín más grandes, la comida mejor, el personal más amable, y el wifi funciona un poco mejor, aunque a las 7 de la tarde, cuando todo el mundo lo utiliza a la vez, es muy lento y abrir un email casi imposible. Y como os decía, con vistas a la Bahia, cosa que en el otro hotel no había. Estas son las vistas. ![]() Una curiosidad del hotel que no habíamos visto nunca, y quizás reminiscencia de tiempos pasados, es que antes del pasillo de acceso a las habitaciones hay un cuartito donde la gobernanta, vigila quien entra y sale. Eso sí, no muy simpática… Cenamos a las 8 en el bar del restaurante. Una ensalada con algas ( una alga típica de la bahía nos cuenta la camarera) y carne estofada con puré de patatas que está muy rica. Eso sí, no hay postres. Para beber, nos ofrecen un jugo de manzana, pero lo cambiamos gustosos por una cerveza, y solo nos cuesta 100 Rublos. Mañana más. Etapas 7 a 9, total 25
DESCUBRIENDO LA BAHÍA DE AVACHY . 1 parte.
Hoy tenemos que madrugar. A las 6’15 suena el despertador. Cerramos maletas y nos vamos a desayunar. El buffet es bastante completo: salchichas, tortillas, embutidos, quesos y un café bastante decente. La mayoría de rusos toman unas gachas de color blanco, que nos parece recordar que lo llaman “kassa” y que nos cuentan que la comen todos los niños antes de ir al colegio. A las 7’15 nos recogen en el hotel para llevarnos al puerto. Aunque caen cuatro gotas, nada que ver con la tormenta de ayer así que la visibilidad es, por ahora, mucho mayor. A ver si el tiempo aguanta.. ![]() Se incorporan a nuestro grupo tres personas más. Una pareja de San Petesburgo y una chica que viaja sola, de nombre Jana y a priori, muy rara. Llegamos al embarcadero en 20 minutos. Subimos a la barca. En la cubierta hay una caja entera de cangrejos, no son King Crab ( aunque a nosotros nos da la impresión que son enormes ). Sin duda, será la estrella de nuestra comida ya que los cangrejos de la bahía son muy famosos en todo el país. ![]() ![]() El capitán nos hace un tour por el barco, nos muestra las zonas de descanso y sobre todo, como funciona la descarga de agua en el baño. Y nos explica cosas de la navegación y la ruta ( en ruso y alguna palabra en inglés ). En la proa y en la popa hay una parte descubierta para unas 15 personas, y en el interior, asientos suficientes para todos. Salimos puntuales a las 8. Los momentos iniciales los pasamos haciendo fotos de la bahía, charlando animadamente y esta vez hablando más porque la pareja de San Petesburgo habla inglés y un poco de italiano así que todo fluye mejor porque nos ayudan a traducir. Nos reimos mucho con Sergei que hace muchas bromas y aunque no entendemos, se nos contagia la risa. ![]() La bahia de Avacha se conoce como Avacha Bay es una de las más grandes del mundo. Aquí se encuentra la base permanente de los submarinos de la marina rusa y fue precisamente por eso que Kamchatka estuvo cerrada al turismo (ni los rusos podían acceder) hasta finales de los 90. Nos contaron que junto con la pesca, la otra actividad principal en la actualidad, era todo lo relacionado con la marina y que era habitual ver los submarinos militares durante las excursiones e incluso, dependiendo del tipo de maniobra que tengan que hacer, cierran la bahía durante unas horas y ni las embarcaciones de pesca o turísticas pueden salir. Menos mal… ![]() ![]() Etapas 7 a 9, total 25
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