PARATUNKA
Llegamos a Paratunka después de comer.
Apenas dos horas de trayecto, y decenas de paradas de autobuses por todo el camino,

Me fascinan los monumento kamchatkiano, Son muy " Sui generis". Pedestal y objeto encima. Vaya, que habrán pasado horas y horas decidiendo el diseño...

Tal y como está organizado el viaje es muy buena idea. Si hubiéramos hecho el trekking de los volcanes, habríamos estado dos días haciendo ascensiones, durmiendo en tienda de campaña ( y en un suelo muy duro ) y sin ducharnos por lo que Paratunka significa una cama decente, un lavabo normal, y unos baños termales para relajarse. Con el cambio de planes, es un poco más de lo mismo que el día anterior pero estamos encantados porque nos reímos mucho con el grupo, a pesar de las limitaciones del idioma. Entre los gestos y las expresiones de las caras, algun que otro dibujo, y las traducciones que hacen con el google translator que graban y nos lo enseñan traducido al inglés en el móvil, podemos decir que nos enteramos bastante bien.

El hotel Solnechnay Hotel. . Está en el pueblecito de Paratunka, que no tiene nada de interesante y está lejos del pueblo. Paratunka es una zona famosa por sus piscinas naturales de agua caliente y al estar a 30 km de Petropavlovsk mucha gente va a pasar el día. Eso sí, el hotel está anclado en los años 80. Además de anticuado, le falta una buena capa de chapa y pintura, por lo que las fotos de booking ( no hemos sabido encontrar la web del hotel de otra manera ) no son del todo igual. En la web de agoda, cuentan que hablan español y que está a 2 km de la ciudad. Ninguna de las 2. Apenas hablan inglés, y el pueblo está a unos 6 km del hotel. Y una vez más, el wifi gratuito es “a la rusa”. Es decir, con el wifi abierto te puedes dar de alta en una web que para mandarte el código de acceso via sms debe ser un número ruso, ya que de ninguna manera acepta el 0034. Total, que seguimos un día más sin wifi..
Antes de subir a las habitaciones, nos despedimos del equipo de guías. Es una despedida muy emotiva porque para casi todo el grupo supone también terminar el viaje y mañana ya regresan a casa. Kyril y Sacha no se despiden de nosotros porqué con ellos continuaremos el viaje hacia el Avachy. .
Es hora de bañarse en las piscinas de Paratunka. Como somos huéspedes del hotel, no tenemos que pagar los 350 Rublos de entrada.
La piscina del Solnechnay Paratunka podría describirse como “cualquier tiempo pasado fue mejor, mucho mejor..”. El circuito de aguas tiene varias temperaturas pero casi todos nos pasamos el rato en el jacuzzi y tirándonos del tobogán una y otra vez. Lo pasamos como niños. La pena es que el recinto esta viejo y dejado y la higiene no es la mejor: la piscina tiene una capa de verdecillo en el fondo, que también está en el suelo de los vestuarios, pero nada que no solucionemos con unas zapatillas de goma… Lo que sí me parece imperdonable es la cantidad de basura ( latas, papeles, bolsas de plástico y hasta comida ) que hay debajo de las escaleras del tobogán. Me da la impresión que si comen en el recinto, por no llevarse los desperdicios hasta el parking, lo tiran allí que nadie lo ve…

Cenamos a las 7 en punto. Aquí los horarios son los que el hotel decide. El comedor tiene un rincón con una combinación de colores imposible: amarillo, negro y naranja, lamparas kistch, una bola de discoteca tipo Studio 54 y una barra vertical en el escenario, vaya como en los peep-shows. La camarera se esfuerza en ser desagradable cada vez que se acerca a nuestra mesa a servirnos. Nos sirven una más que correcta sopa de verduras y filete empanado y pancakes de postre. ( Como contaba más arriba, la fruta ni verla en 12 días). En mitad de la cena, nos pasan las opciones de desayuno para mañana. Es una carta en ruso y sin fotos. Al pasar la camarera, lo memoriza todo y estricta nos dice que mañana lo tendremos a las 8.
La cena es la despedida con el grupo. Y toca brindar ( no por el futuro, insisten ) sinó por lo que hemos vivido. Nos ayudan a traducir del inglés al ruso y los que no saben inglés, directamente nos enseñan la pregunta traducida en el google translator. Tienen mucha curiosidad por saber como y porqué hemos elegido Kamchatka para nuestras vacaciones, teniendo en cuenta que hay, según ellos, destinos mucho más bonitos… Nos preguntan sobre nuestras vidas, charlamos un buen rato, y nos cuentan que a pesar del handicap del idioma, están contentos porque hemos hecho vida con ellos durante todo el viaje, sin ir de outsiders.
Durante la cena, Kyril llama por teléfono a Dimitri, uno de los 5 que continuamos el viaje al Avachy. Nos cuenta que el programa para mañana se tiene que cambiar por la previsión de mal tiempo y niebla. La idea, según programa, era hacer la excursión en helicóptero para sobrevolar el Valle de los Geyseres, ( este sí es el valle) una de los highlights de Kamchatka pero será imposible por ahora. Es como un jarrón de agua fría porque era una de las cosas que nos hacía más ilusión.